El director de Instituciones Penitenciarias denuncia las condiciones de vida en las c¨¢rceles
El director general de Instituciones Penitenciarias, Juan Jos¨¦ Mart¨ªnez Zato, aprovech¨® ayer la clausura del VI curso del Cuerpo T¨¦cnico de Instituciones Penitenciarias para denunciar la calidad de la comida de los presos, la falta de calefacci¨®n en la gran mayor¨ªa de las c¨¢rceles y la carencia de trabajo, actividades culturales y deportivas y presupuesto en las prisiones espa?olas.
La clausura del citado curso, en la Escuela de Estudios Penitenciarios, situada en la c¨¢rcel de Carabanchel, coincidi¨® con la huelga de hambre que lleva a cabo el comit¨¦ permanente de internos del citado centro, en petici¨®n de libertades provisionales, aumento de la edad penal a los dieciocho a?os, ampliaci¨®n del r¨¦gimen abierto y provisi¨®n de urgencia para el nombramiento de jueces de vigilancia. El director general no hizo menci¨®n alguna a esta huelga.En la clausura del curso, el director de pr¨¢cticas, Eduardo P¨¦rez Ferrer, inform¨® que lo hab¨ªan seguido 36 alumnos y catorce alumnas, "que alumbran, como siempre, esa flor femenina que distingue estos actos".
Mart¨ªnez Zato, quien pidi¨® a los nuevos funcionarios que sean justos y flexibles y manifest¨® que asume plenamente la herencia recibida. El director general se mostr¨® contrario a quienes, a su juicio, jam¨¢s se interesaron por la situaci¨®n carcelaria y ahora pretenden "no que se reformen las leyes penitenciarias o penales, sino simplemente que se arreglen los establecimientos y se den medios a las instituciones, cuando ellos no lo han hecho".
Presupuesto escaso
"Desde hace dos a?os y medio", manifest¨® el director general de Instituciones Penitenciarias, "los presos se quejan de la comida; y es que tienen 138 pesetas, que no han subido conforme lo ha hecho el ¨ªndice del coste de la vida, para desayuno, comida y cena. De ochenta centros penitenciarios", sigui¨® Mart¨ªnez Zato, "s¨®lo diecinueve tienen calefacci¨®n instalada, y eso no quiere decir que est¨¦ funcionando. Hoy nos quejamos de fr¨ªo en esta Escuela", continu¨® el director general, haciendo hincapi¨¦ en algo se?alado por todos los oradores del acto, "pero yo me pregunto c¨®mo estar¨¢n en el centro penitenciario de Teruel".El titular de Instituciones Penitenciarias inform¨® que se deben "decenas de millones al Parque de la Guardia Civil por transportes, se debe otro tanto a las compa?¨ªas el¨¦ctricas, que amenazan con cortar la luz en los establecimientos, y hay que, decir que, para algo tan fundamental como la cultura y el deporte, el a?o pasado s¨®lo hubo cinco millones de pesetas para las 23.000 personas que componen la poblaci¨®n reclusa de ochenta centros, personas de las que s¨®lo trabajan 2.300".
Mart¨ªnez Zato a?adi¨® que est¨¢ ya agotado el 80% del presupuesto de 1983 y 1984 para la construcci¨®n de establecimientoso penitenciarios y se?al¨® que es necesario acabar con la situaci¨®n ca¨®tica existente entre los fancionarios de instituciones penitenciarias. "Tengo la esperanza de que en los nuevos presupuestos hayaun incremento para las instituciones penitenciarias", a?adi¨® el director general.
El objetivo primordial de la direcci¨®n general es y debe ser el interno, seg¨²n Mart¨ªnez Zato. "Tenemos que estar todos", dijo, en la empresa de dar un trato humano al interno, respetar su dignidad personal y velar por su vida, su salud y su integridad". Explic¨® tambi¨¦n como tareas prioritarias la aprobaci¨®n de un nuevo reglamento penitenciario; un estatuto de funcionarios, que delimite las competencias y establezca los cauces de la carrera administrativa y ponga fin al caos actual; la actualizaci¨®n de las tareas asistenciales, mediante un real decreto, que ver¨¢ la luz "en uno o dos consejos de ministros", y la sustituci¨®n "del anticuado Patronato de Nuestra Se?ora de la Merced por comisiones eficaces y representativas, as¨ª como la creaci¨®n por ley, dentro de este a?o, de un cuerpo de asistentes sociales de Instituciones Penitenciarias".
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