Rechazo corporativo de los m¨¦dicos al contenido del proyecto para despenalizar el aborto
"El principio de la vida humana se sit¨²a en el mismo instante de la fecundaci¨®n, y, por tanto, cualquier acto abortivo, aun el realizado en el principio de la vida fetal, constituye un grav¨ªsimo atentado a la vida humana". En estos t¨¦rminos se pronuncia el Consejo General de Colegios M¨¦dicos, por medio de un documento en el que se dice que "los m¨¦dicos, a trav¨¦s de su Consejo General, rechazan en¨¦rgicamente el contenido del proyecto de ley sobre despenalizaci¨®n del aborto incluido en la reforma del C¨®digo Penal", y protesta contra cualquier modificaci¨®n legal que no haya sido previamente discutida con los colegios de m¨¦dicos.
Los presidentes de las corporaciones profesionales agrupadas en la entidad citada dieron su visto bueno, por 47 votos a favor y una abstenci¨®n, a una larga declaraci¨®n en la que se expresan argumentos en contra del proyecto gubernamental.Al presentarla ayer a la Prensa, el presidente de los colegios de m¨¦dicos, Ramiro Rivera, dijo que cualquier m¨¦dico que practique un aborto estar¨¢ en contra de los principios de deontolog¨ªa m¨¦dica. "Legalmente, no se podr¨¢ ir contra ¨¦l si el aborto est¨¢ despenalizado. Otra cosa es que se produzcan abusos sobre lo que permita la ley. Seg¨²n el proyecto del Gobierno, la despenalizaci¨®n afectar¨¢ a muy pocos casos, por lo que ser¨¢ f¨¢cil conocer, por ejemplo, si en una cl¨ªnica se est¨¢n realizando abortos fuera de lo que autorice la ley. Entonces s¨ª actuaremos, tanto desde el punto de vista legal como colegial".
El documento, titulado "En defensa de la vida humana en su etapa prenatal" -inicialmente iba a denominarse "contra el aborto"-, invoca la Constituci¨®n espa?ola y diversas declaraciones de organismos internacionales y nacionales, tras lo cual denuncia la manipulaci¨®n en las cifras de aborto provocado que se dan en Espa?a, y afirma: "El contacto con este problema que poseen los profesionales sanitarios permite considerar que el n¨²mero real de abortos provocados es, por lo menos, diez veces inferior a las estimaciones num¨¦ricas m¨¢s usuales".
Los firmantes del escrito afirman despu¨¦s que "el principio de la vida humana desde el punto de vista cient¨ªfico ocurre en el mismo instante de la fecundaci¨®n. Este criterio es aceptado por los cient¨ªficos e investigadores m¨¦dicos en todo el mundo, es decir, exactamente en el instante en que el espermatozoide penetra en el ¨®vulo y ¨¦ste adquiere una carga gen¨¦tica completa, que lo configura desde ese momento como individuo de la especie humana. Desde entonces, y durante todo el proceso de desarrollo, crecimiento y maduraci¨®n fetal, en el parto y hasta el final de su vida mortal, existir¨¢ una absoluta continuidad biol¨®gica. Ser¨¢ siempre el mismo individuo de la especie humana, s¨®lo que con formas biol¨®gicas distintas".
Los argumentos de este documento de los presidentes de colegios de m¨¦dicos insisten, una y otra vez, en el car¨¢cter del feto como ser distinto de la madre: as¨ª, aunque aqu¨¦l dependa de ¨¦sta, "no constituye en ning¨²n momento una parte del cuerpo de su madre; es un ser humano totalmente distinto desde cualquier punto de vista". En raz¨®n de todo ello, el Consejo de Colegios de M¨¦dicos rechaza el argumento de que la madre es due?a de su cuerpo y puede hacer con ¨¦l lo que quiera.
Con respecto al "aborto terap¨¦utico", el documento califica el t¨¦rmino de "conceptualmente inadmisible", y considera que el proyecto de despenalizaci¨®n supone una t¨¢cita ampliaci¨®n de aqu¨¦l. Dado que el t¨¦rmino empleado es el de "salud de la madre", "se abre una clara posibilidad de fraude a la ley, dada la ambigua definici¨®n del concepto de salud y, sobre todo, de salud ps¨ªquica o mental aplicado a la gestante. Es f¨¢cil prever la perversi¨®n del principio determinante del concepto de aborto terap¨¦utico por razones estrictamente m¨¦dicas y la gran facilidad con que una ley as¨ª anunciada podr¨ªa ser manipulada, sirviendo de pretexto a quienes desean el aborto al margen de cualquier fundamento m¨¦dico. Pr¨¢cticamente quedar¨¢ al libre arbitrio de la mujer la decisi¨®n de poner o no fin al embarazo".
En cuanto a la justificaci¨®n del aborto provocado cuando el embarazo es el fruto de una violaci¨®n, el Consejo manifiesta que "tal circunstancia es sumamente rara" y dice que "la ayuda que necesita la mujer para recuperarse del profundo trauma de la violaci¨®n excluye que se a?ada a lo ya irremediable el nuevo trauma del aborto". Tampoco merece consideraci¨®n positiva el aborto por malformaciones del feto: "Pese a los avances de la medicina, ¨¦sta no puede precisar con toda exactitud la intensidad final de una anomal¨ªa detectada en el feto, por lo que se podr¨ªa llegar a eliminar a seres humanos sanos o perfectamente adaptables a la vida en sociedad. Por otra parte, el retraso mental de origen prenatal es s¨®lo una parte del total de los casos".
Tras las argumentaciones cient¨ªficas, el Consejo de Colegios M¨¦dicos termina diciendo que el aborto provocado no es un acto m¨¦dico, ya que no se dirige a salvar una vida, mejorar su salud o rehabilitar a un enfermo; indica que, pese a la cl¨¢usula de conciencia, la experiencia extranjera muestra que "las presiones que han de sufrir los m¨¦dicos" hacen aqu¨¦lla cada vez m¨¢s inoperante, y declara que "los m¨¦dicos, a trav¨¦s de su Consejo General, rechazan en¨¦rgicamente el contenido del proyecto de ley sobre despenalizaci¨®n del aborto incluido en la reforma del C¨®digo Penal, no s¨®lo porque les convertir¨ªa en ejecutores reales de una ley injusta, sino tambi¨¦n porque desde siempre el aborto provocado constituye una grave conculcaci¨®n de los principios deontol¨®gicos del nivel m¨¢s b¨¢sico".
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