El ministro de Asuntos Exteriores visitar¨¢ pr¨®ximamente Mosc¨²

El ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, visitar¨¢ pr¨®ximamente Mosc¨². A¨²n no se sabe la fecha exacta en que se producir¨¢ el viaje, pero se cree, en cualquier caso, que ¨¦ste tendr¨¢ lugar antes del comienzo del verano. Fuentes gubernamentales han informado a EL PAIS de que la visita tendr¨¢ lugar probablemente en el mes de mayo. Durante los ¨²ltimos d¨ªas, las diplomacias espa?ola y sovi¨¦tica han estado estudiando detenidamente sus agendas para ver cu¨¢l podr¨ªa ser el momento m¨¢s oportuno.Desde la reanudaci¨®n de relaciones diplom¨¢tica entre los Gobiernos de Madrid y Mosc¨² -hace seis a?os- se hab¨ªan producido dos visitas de este tipo. En enero de 1979, el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, viaj¨® a Mosc¨². En noviembre de ese mismo a?o, su colega sovi¨¦tico, Andrei Gromiko, devolvi¨® la visita.

Posteriormente, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez Llorca, todav¨ªa al frente de la diplomacia espa?ola pero ya dimitido de su cargo, viaj¨® tambi¨¦n a la capital de la URSS, el 15 de noviembre de 1982, para asistir a los funerales del m¨¢ximo dirigente sovi¨¦tico, Leonid Breznev. En aquella ocasi¨®n, sin embargo, el ministro espa?ol no mantuvo reuniones diplom¨¢ticos.

De estos contactos -que han sido los ¨²nicos a alto nivel que se han realizado desde la guerra civil- proceden los acuerdos de cooperaci¨®n cultural, cient¨ªfica y t¨¦cnica que constituyen hoy el marco de las relaciones entre ambos pa¨ªses.

Invitaci¨®n al Rey

Durante su visita a Espa?a, Andrei Gromiko fue portador de un mensaje personal del fallecido l¨ªder sovi¨¦tico, Le¨®nidas Breznev, en el que ¨¦ste invitaba al Rey de Espa?a a visitar Mosc¨². Por aquel entonces, el proyecto del viaje del rey Juan Carlos I a la Uni¨®n Sovi¨¦tica fue dado como seguro, pero la posterior invasi¨®n sovi¨¦tica de Afganist¨¢n -que tuvo lugar en diciembre de 1979- y la creciente tensi¨®n entre el Este y el Oeste termin¨® por posponer indefinidamente la visita.Ahora, el pr¨®ximo viaje a Mosc¨² de Fernando Mor¨¢n puede servir para revitalizar las relaciones hispano-sovi¨¦ticas, que han sufrido durante la etapa del Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo un agudo proceso de congelaci¨®n que, sin embargo, no lleg¨® a afectar al incremento de los intercambios comerciales entre los dos pa¨ªses ni a la modesta colaboraci¨®n en los campos cient¨ªfico-t¨¦cnico y cultural.

La cordialidad con la que la diplomacia sovi¨¦tica ha tratado al hasta ahora embajador de Espa?a en la URSS, Luis Guillermo Perinat, durante sus ¨²ltimos d¨ªas de estancia en Mosc¨², contrasta notablemente con la frialdad con la que transcurrieron las relaciones hispano-sovi¨¦ticas durante los dos a?os en que este diplom¨¢tico represent¨® en Mosc¨² al Gobierno espa?ol.

La agencia oficial sovi¨¦tica Tass ha dedicado tres breves informaciones a la marcha de Luis Guillermo Perinat, quien, durante las ¨²ltimas horas, fue recibido por el ministro de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, y fue agasajado con un almuerzo por los viceministros sovi¨¦ticos de Asuntos Exteriores y Comercio Exterior.