Barcelona es el centro mundial del psicoan¨¢lisis en lengua castellana
La Escuela de Psicoan¨¢lisis y la Biblioteca Freudiana de Barcelona, ejes del lacanismo
Barcelona es la ciudad que cuenta con una mayor actividad psicoanal¨ªtica de toda Espa?a. Alrededor de 300 psicoanalistas trabajan en esta actividad. La existencia de la Escuela de Psicoan¨¢lisis, su actividad de cara a la formaci¨®n de psicoanalistas y la facultad de dar o negar el pase la convierten en el principal centro mundial del psicoan¨¢lisis lacaniano en lengua castellana. Hay, sin embargo, al margen de la Escuela, muchos otros grupos que trabajan en la teor¨ªa y pr¨¢ctica de esta ciencia, aunque sin establezcer ni entre ellos ni con aquel centro ninguna coordinaci¨®n, pese a tener unos objetivos parecidos: la formaci¨®n de analistas y el desarrollo te¨®rico y pr¨¢ctico del psicoan¨¢lisis.Hacia 1922 se inici¨® en Espa?a, bajo el impulso de Jos¨¦ Ortega y Gasset, la publicaci¨®n de las obras completas de Siginund Freud, para satisfacer a los esp¨ªritus que mostraban curiosidad por las teor¨ªas que triunfaban en aquellos momentos en el extranjero.
El car¨¢cter presuntamente subversivo del psicoan¨¢lisis, que encuentra su principal descubrimiento en el insconciente constitu¨ªdo por represiones de origen sexual, suscit¨® un gran rechazo por parte del pensamiento religioso y moral de la primera mitad del siglo. Estos dos elementos, las cr¨ªticas religiosas y morales y el hecho de que supon¨ªan un replanteamiento de muchos aspectos de la Medicina, marcaron la introducci¨®n del psicoan¨¢lisis en Espa?a.
Estas teor¨ªas encontraban especial resonancia entre quienes se interesaban por una medicina de vanguardia. Emili Mira y Angel Garma fueron dos de los principales receptores de esta corriente, que se interrumpir¨ªa con la llegada de la guerra civil y, despu¨¦s, por el exilio de buena parte de quienes se sent¨ªan sensibilizados por ella. Estos dos m¨¦dicos fueron de los que tuvieron que salir de Espa?a, y, m¨¢s tarde, se encontraron en Argentina con otros profesionales -especialmente jud¨ªos que hu¨ªan de la Segunda Guerra Mundial- que, introducidos tambi¨¦n en esta teor¨ªa, contribuyeron a la difusi¨®n del freudismo y a la creaci¨®n de la Asociaci¨®n Psicoanal¨ªtica Argentina.
Nuestra prehistoria
A partir de 1922 las publicaciones de psicoan¨¢lisis empezaron a circular y adquirir un car¨¢cter regular en Espa?a. La psiquiatr¨ªa inici¨® entonces un r¨¢pido proceso de apropiaci¨®n del psicoan¨¢lisis y los efectos de ello se dejaron sentir en campos tan aparentemente dispares como la pedagog¨ªa, la sexolog¨ªa y el derecho. Una obra de L¨®pez Ibor, Lo vivo y lo muerto del psicoan¨¢lisis (1936), puede considerarse que cerr¨® este per¨ªodo inicial del psicoan¨¢lisis en este pa¨ªs.En 1951 Lopez Ibor reescribi¨® su libro, que titul¨® entonces Agon¨ªa del psicoan¨¢lisis en recuerdo de Agon¨ªa del Cristianismo de Unamuno. Ven¨ªa a ser el resumen de las reflexiones abiertas a partir de 1936, momento en que se inici¨® la promoci¨®n de un psicoan¨¢lisis compatible con el nacionalcatolicismo. La reelaboraci¨®n de esta obra constituye un nuevo hito en el asentamiento de la corriente y puso los cimientos para un debate que fructificar¨ªa, a partir de 1955, con Folch, Bofill, N¨²ria Abell¨® y Julia Corominas en Barcelona, y con Rallo, Carolina Zamora, Portillo y Ruiz en Madrid, cuando se empez¨® a organizar la futura Sociedad Espa?ola de Psicoan¨¢lisis, que en 1957 fue aceptada por la Asociaci¨®n Psicoanal¨ªtica Internacional (IPA) como grupo de estudios. Si en algunas opiniones "el franquismo expuls¨® al psicoan¨¢lisis" en 1956 Portillo, fundador y presidente de la Asociaci¨®n Psicoanalitica espa?ola escrib¨ªa en pr¨®logo a un libro de Aichorn: "El traductor ha tenido ocasi¨®n de comprobar, hace escasamente dos meses, en conversaciones con altos dignatarios de la Iglesia cat¨®lica en Roma, el inter¨¦s con que sigue el Vaticano los progresos de la investigaci¨®n psicoanal¨ªtica, con el fin de poder aplicar los nuevos conocimientos a la direcci¨®n espiritual". Empezaba un inter¨¦s generalizado hacia el tema, de modo que en los a?os 60-70 las nuevas generaciones de intelectuales se interesaron por Wilhelm Reich y el freudomarxismo, y algunos sectores de la psiquiatr¨ªa privada se abrieron al psicoan¨¢lisis, aunque la cultura oficial y la Universidad se mostraron muy reacias a todo ello.
El papel de Masotta
En este contexto, en noviembre de 1972 Ram¨®n Sarr¨® invit¨¦ a Jacques Lacan a dar una conferencia en el Colegio de M¨¦dicos de Barcelona. Tuvo como ¨²nica resonan cia un s¨®lo art¨ªculo en la revista Anthropol¨®gica y un auditorio de un centenar de personas. Pero el ver dadero lanzamiento lleg¨® en 1975 cu¨¢ndo Oscar Masotta inici¨® su trabajo pedag¨®gico en Espa?a. Primero, residente en Londres viajaba peri¨®dicamente a Barcelona para desarrollar su programa de lectura de los textos freudianos Despu¨¦s Masotta fij¨® su residencia en Barcelona, coincidiendo con la llegada de muchos algentinos empujados por los problemas pol¨ªticos de su pa¨ªs, que aportaron las reflexiones hechas al otro lado del Atl¨¢ntico.En diciembre de 1976 Masotta convoc¨®, en reuniones separadas, a los interesados espa?oles, y expuso su propuesta de fundar una biblioteca de textos de psicoan¨¢lisis que reuniera la bibliograf¨ªa necesaria para la propagaci¨®n del psicoan¨¢lisis en Espa?a. Oscar Masotta hab¨ªa escrito: "La transmisi¨®n de la teor¨ªa supone en psicoan¨¢lisis el an¨¢lisis del analista y su relaci¨®n con otros analistas, lo que equivale siempre a cierta transmisi¨®n oral del saber. Esta transmisi¨®n pertenece al discurso psicoanal¨ªtico".
La fundaci¨®n de la Biblioteca Freudiana de Barcelona, realizada en 1977, convirti¨® a la ciudad en el centro del movimiento psicoanal¨ªtico en lengua castellana, e inici¨® una gran labor de irradiaci¨®n. Poco despu¨¦s se cre¨® en Vigo la Biblioteca Galega de Estudios Freudianos, mientras se fundaba tambi¨¦n la Biblioteca Freudiana de Valencia. Luego empezaron a organizarse a su alrededor otras actividades, como las I y II Jornadas de Psicoan¨¢lisis, que se celebraron en la Fundaci¨®n Mir¨® y sirvieron para convertir a la Biblioteca en un lugar de referencia internacional en psicoan¨¢lisis.
En 1979 muri¨® Oscar Masotta. Sus disc¨ªpulos constituyeron a partir de ese momento numerosos grupos, de los que el m¨¢s numeroso es el de la Biblioteca, que dio lugar -en enero de 1981- a la Escuela de Psicoan¨¢lisis. Un segundo grupo se organiz¨® en 1980 bajo el nombre de Psicoan¨¢lisis-Psicodrama.
Paralelamente, se fue potenciando el Centro de estudios Wilhelm Reich, que hab¨ªa sido fundado en 1977 en la localidad gert¨ªndense de Figueres por el psiquiatra Carles Frigola y una hija del psicoanalista, Eva Reich.
Actualmente el panorama espa?ol est¨¢ enriquecido por el hecho de que sendos institutos de psicoan¨¢lisis, afiliados a la Internacional de Anna Freud, siguen funcionando en Madrid y Barcelona. Los grupos Pr¨¢ctica freudiana y Grupo freudiano lacaniano, as¨ª como otros muchos psicoanalistas surgidos directa o indirectamente de la ense?anza de Oscar Masotta, han ido desarroll¨¢ndose con regularidad.
En estos momentos la Escuela de Psicoan¨¢lisis de la Biblioteca Freudiana es el grupo m¨¢s numeroso de Barcelona y cuenta con 120 socios. Aunque no hay una legislaci¨®n que regule la existencia de estos grupos, la Escuela cuenta con una Direcci¨®n que tiene dos pivotes: la junta directiva que la representa jur¨ªdicamente y la direcci¨®n de ense?anza, que vectoriza el trabajo conjunto. En su Acto de Fundaci¨®n, de enero de 1983, dice: "Para Espa?a, se trata de recuperar de manera cr¨ªtica aquella propagaci¨®n que se interrumpe con la guerra civil y que de entrada, tuvo sus l¨ªmites en la falta de dispositivos para la formaci¨®n de analistas y la consecuente transmisi¨®n de una pr¨¢ctica".
Germ¨¢n Leopoldo Garc¨ªa, el actual director de ense?anza y uno de sus impulsores desde el inicio, es un seguidor de Oscar Masotta. "La actividad de la Escuela se centra en dos vertientes: la experiencia anal¨ªtica y el conocimiento te¨®rico. El analista no se define por la pertenencia a un origen profesional o de particularidad hist¨®rica, sino por la realizaci¨®n de una pr¨¢ctica efectiva y por su transmisi¨®n y cr¨ªtica entre aquellos que, como ¨¦l, son el soporte de la misma", se?ala.
En algunos sectores psicoanalistas ajenos a la Escuela se la critica como f¨¢brica de analistas. Para Germ¨¢n Garc¨ªa, "la Escuela no autoriza la pr¨¢ctica del psicoan¨¢lisis, sino que reconoce esta pr¨¢ctica; aqu¨ª no se puede garantizar la ense?anza del psicoan¨¢lisis como un proceso que tiene un principio y un final, pero s¨ª que hay una actividad permanente de cara a la formaci¨®n de analistas".
Jacques Lacan instituy¨® el pase como efectivo para la realizaci¨®n del psicoan¨¢lisis, que es lo que actualmente distingue al psicoan¨¢lisis lacaniano del resto. En este sentido, la Escuela, para Germ¨¢n Garc¨ªa, "reconoce la existencia del pase pero no garantiza su obtenci¨®n de una forma mec¨¢nica". La aplicaci¨®n del pase en la actividad de la Escuela es lo que convierte a Barcelona en la capital del psicoan¨¢lisis en lengua castellana. Actualmente Buenos Aires vuelve a tener una gran actividad psicoanalitica, pero all¨ª no est¨¢ vertebrada ni ¨ªnstitucionalizada.
El psicoan¨¢lisis tiene buenas posibilidades como terapia implantada en centros, seg¨²n Germ¨¢n Garc¨ªa. "En Molins de Rei hay un centro, ya en funcionamiento, donde las sesiones se hacen a precios muy asequibles para todos, del orden de las 100 pesetas. En algunos hospitales, como el de Josep F¨¢bregas, se ha empezado tambien a utilizar el psicoan¨¢lisis en los tratamientos".
La Escuela de Psicoan¨¢lisis de Barcelona ha publicado ya los dos primeros n¨²meros de las revistas Sinthoma y Tych¨¦, y cuenta con un amplio programa de actividades. En opini¨®n de Germ¨¢n Garc¨ªa, la Escuela no est¨¢ consolidada en tanto que los estudios se toman como de postgraduados y no hay continuidad: "Pero tenemos un grupo de 30 o 40 personas que suponen un n¨²cleo de trabajo que s¨ª tiene continuidad. Aportan un discurso anal¨ªtico no producido aqu¨ª, que a la vez debe propagarse en la Escuela".
Un p¨¢rrafo del acta de fundaci¨®n de la Escuela dice: "Queremos subrayar que la topolog¨ªa aportada por Jacques Lacan propone, en cada lengua y en cada lugar, una exploraci¨®n de recursos singulares". La mayor¨ªa de los psicoanalistas que han surgido en Catalu?a han realizado su primera pr¨¢ctica con analistas argentinos, pero ahora la Escuela ya cuenta con un grupo que trabaja en el psicoan¨¢lisis catal¨¢n, seg¨²n Germ¨¢n Garc¨ªa. "Ahora ya se puede empezar a hablar de un psicoan¨¢lisis catal¨¢n". Y, buena prueba de ello es el inicio de una producci¨®n ensayista espec¨ªfica: actualmente un sector de la Escuela trabaja en la elaboraci¨®n de un libro que se titular¨¢ Principis fonamentais de la psicoan¨¢lisis.
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