Detectado un excesivo n¨²mero de bacterias en los alimentos consumidos en Getafe

El Ayuntamiento de Getafe, a trav¨¦s del Laboratorio Municipal de Higiene, ha comenzado una campa?a en cuyo transcurso se realizar¨¢n an¨¢lisis radiol¨®gicos y de todo tipo a las aproximadamente 4.000 personas del pueblo que trabajan con productos alimentarios, que deber¨¢n estar en posesi¨®n del denominado carn¨¦ de manipulador. Tal decisi¨®n ha sido adoptada a consecuencia de las experiencias recogidas en los dos a?os anteriores, en los que se realizaron exhaustivos controles sobre las condiciones higi¨¦nicas en que se serv¨ªan al p¨²blico los diferentes productos y se encontr¨® un alto ¨ªndice de contaminaci¨®n bacteriol¨®gica, incluida la producida por heces fecales.

Esther Moreno, responsable del Laboratorio Municipal de Higiene, no pudo por menos que lamentarse de la escasa, por no decir nula, atenci¨®n que han venido prestando tradicionalmente a la calidad e higiene de los alimentos las autoridades municipales y la Administraci¨®n central. Por citar un ejemplo, en toda la provincia de Madrid apenas hay cuatro o cinco localidades de importancia, inclu¨ªda la capital, que cuenten con un laboratorio de estas caracter¨ªsticas, a pesar de que, seg¨²n un Real Decreto de 1908, a¨²n vigente, todos los municipios capitales de provincia y superiores a los 10.000 habitantes deben disponer "ineludiblemente" de laboratorios municipales convenientemente dotados. Excepto en el caso de Madrid capital, todos los dem¨¢s han sido creados por las nuevas corporaciones democr¨¢ticas.Igualmente, una Orden Ministerial de 15 de octubre de 1959 estableci¨®: "Todo el personal que desempe?e actividades en el sector alimentario deber¨¢ poseer el carn¨¦ sanitario individual, en el que se haga constar su cometido profesional y sus condiciones patol¨®gicas personales". Es decir, cualquier persona que est¨¦ en contacto directo con productos alimentarios, deben pasar una revisi¨®n m¨¦dica que asegure que no sufre ning¨²n tipo de enfermedad que pueda ser propagada a trav¨¦s de los productos que manipula.

Heces fecales

La expedici¨®n del carn¨¦ de manipulador no es una competencia municipal, a pesar de que son los ayuntamientos quienes est¨¢n, o deben estar, m¨¢s directamente interesados en prevenir la aparici¨®n de enfermedades en sus pueblos y a pesar de que son los organismos que, por su cercan¨ªa al vecindario, pueden realizar los controles higi¨¦nicos necesarios con mayor facilidad. Actualmente, la facultad de expedir los carn¨¦s pertenece a la Delegaci¨®n Territorial de Sanidad, que, obviamente, no cuenta con medios para realizar los miles de an¨¢lisis necesarios.El Laboratorio Municipal de Higiene de Getafe ha estimado que s¨®lo un 10% aproximadamente de los manipuladores, unos cuatrocientos, est¨¢n en posesi¨®n del carn¨¦. Desde hace dos semanas se han enviado escritos a todos los bares, cafeter¨ªas, pensiones, hoteles, tiendas, etc¨¦tera, para que sus emplados pasen a someterse a los an¨¢lisis correspondientes.

El Ayuntamiento tuvo conciencia de la gravedad del problema al estudiar los resultados de las diversas campa?as realizadas desde noviembre de 1981, momento en que el laboratorio municipal entr¨® en funcionamiento. Desde entonces se han llevado a cabo campa?as peri¨®dicas de control higi¨¦nico en los sectores de vinos y licores, pasteler¨ªa y boller¨ªa, salchicher¨ªas, pescados y mariscos, helados, horchatas y en algunos productos registrados, como zumos de frutas y vinagres. Simult¨¢neamente, el laboratorio ha realizado inspecciones sanitarias en establecimientos de diversi¨®n, principalmente en bares y restaurantes, adem¨¢s de atender a los vecinos que han acudido por iniciativa propia a que se les analizara alg¨²n producto.

Las conclusiones son alarmantes. En muchos casos se ha detectado en los productos alimentarios la existencia de bacterias del tracto intestinal, que pueden provocar en el consumidor enfermedades del tipo de gastroenteritis o diarreas. La ¨²nica explicaci¨®n a su presencia en los alimentos es que el manipulador ha necesitado ir al servicio y luego ha continuado su trabajo sin lavarse las manos. Son tambi¨¦n muy abundantes las bacterias del tracto nasofar¨ªngeo, provenientes de toses. Se ha constatado que en multitud de establecimientos de todo tipo los productos expuestos al p¨²blico no est¨¢n protegidos por cristaleras. En cambio, bacterias pat¨®genas capaces de transmitir enfermedades infecciosas no se han encontrado apenas.

Esther Moreno puntualiz¨® que tampoco se puede responsabilizar directamente al peque?o comerciante. La despreocupaci¨®n por las m¨¢s elementales normas sanitarias se produce tambi¨¦n en el interior de las viviendas y, por otra parte, ser¨ªa necesario que el control sanitario de los productos se realizase a lo largo de toda la cadena y no s¨®lo en el eslab¨®n final; habr¨ªa que establecer controles en las f¨¢bricas de transformaci¨®n, envase y canales de distribuci¨®n.