Los depurados
Los del premio de periodismo Ruano han depurado a Enrique de Aguinaga, priv¨¢ndole de mi voto porque a m¨ª, a su vez, me han nacionalizado por insolvente, expul s¨¢ndome del jurado. Aguinaga era mi candidato. Tiene uno escrito que este es un pa¨ªs de pestes y grandes retiradas de toreros. A Perico Beltr¨¢n y a m¨ª nos lo dijo el perfile?o y perfilero Paco Camino, con el cornal¨®n dentro:-N¨¢, Umbr¨¢, que yo no me retiro.
Fino artista. Pa¨ªs de pestes y retiradas como lutos. Ahora la peste de las depuraciones integristas que siguen acogi¨¦ndose al laconismo de Franco: "Garrote y Prensa". S¨®lo que el garrote franquista era vil. Otros artistas, como Penagos, trataron de dibujar el pa¨ªs como m¨¢s europeo. Yo acabo de hacer un art¨ªculo, gratis, sobre aquel Rafael de Penagos que descubrimos en los arcones de revistas de nues tras madres, hijos todos de Greta Garbo, y al que establezco como " el Matisse del ¨¢ngulo recto". Sus descendientes me lo pagan depu r¨¢ndome de un jurado. Otro afrancesadamente maragato, dirig¨ªa una vez Marie-Claire espa?ola y nos cit¨® a Nacha Guevara, Gemma Cuervo y a m¨ª para un coloquio sobre donjuanismo o cosa as¨ª, ase gur¨¢ndome el correspondiente pago, propio de franceses, a mi colaboraci¨®n, que fue un ensayo ver bal sobre el tema, con las dos be llas. A¨²n no han pagado los franceses o los maragatos, y eso que han pasado a?os. Nos ha entrado a todos un fervor pecaminoso -quiz¨¢ el presidente Gonz¨¢lez ha conseguido transmitimos su af¨¢n ¨¦tico- por la letra peque?a de los reglamentos. Pero hemos vivido alegremente cuarenta a?os, proclam¨¢ndonos dem¨®cratas, sobre la letra grande de la consigna: "Garrote y Prensa". La banca me env¨ªa su tarjeta de cr¨¦dito, que es ya el carn¨¦ de baile para el consumismo. No, gracias. Bajo a Mantequer¨ªas Leonesas a por el Long John y me lo dan sin nacionalizar o sea, que la boyerizaci¨®n ha sido suave y pausada. A la puerta del festival Iberpiel, con direcci¨®n de Paco Flaque, estaban los ecologistas con pancartas: "Mata un animalito y hazte un modelito". Al verme cambiaron el coro:
-?Muy mal, Umbral, muy mal!
Ten¨ªan toda la raz¨®n los ecologistas, salvo que yo estaba all¨ª en funci¨®n informativa, en la mesa (discriminada) de la Prensa. Y de la cr¨ªtica. Prefiero el vis¨®n por un lado y la se?orita por otro. No entiendo por qu¨¦ hay que matar el vis¨®n en realce de la se?orita. Ser¨ªa tan absurdo como matar a la se?orita en realce del vis¨®n. Todo son depuraciones, ay. En un mismo d¨ª¨¢me depuran los ruanistas y los ecologistas. He entrado, ecol¨®gicamente, en la "asamblea de animales acosados". Incluso en Rock-Ola anuncian al decadente Sabina. La movida se acaba. Todos depurados. Mingote me invita a un c¨®ctel. Carlos Tr¨ªas estrena en el Mar¨ªa Guerrero. Dac¨ªa Maraini, en el Espa?ol. Parece como si no estuvi¨¦ramos depurados ni nada, pero lo estamos. La izquierda nacionaliza y la derecha depura. Seg¨²n etimolog¨ªas obvias, depurar es obtener/infundir pureza. Aqu¨ª lo siguen entendiendo, ya digo, como garrote y Prensa. La nacionalizaci¨®n/intervenci¨®n de una grande y predecible estafa, a los empresarios del miedo les parece depuraci¨®n. Y lo es en cuanto que viene a purificar los n¨²meros. Pero ya se comenta en mentideros y jurados que la aritm¨¦tica es de izquierdas. A pl¨¢sticos y humoristas los han nacionalizado, en algunos sitios, y hasta hubo un ivivaspa?a, en el "hito peletero", s¨®lo porque sonaba Falla en playback. Pero Falla era de izquierdas y padre espiritual y est¨¦tico del asesinado Garc¨ªa Lorca. O sea, que los depurativos no lo tienen claro. Gonz¨¢lez/Guerra/Boyer s¨®lo quieren depurar -purificar- los grandes n¨²meros. Pero los grandes numereros prefieren sentirse nacionalizados, fidelcastrados. Por volver, ha vuelto hasta Ruiz-Gallard¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.