Los acuerdos base de las relaciones hispano-sovi¨¦ticas, denunciados en Consejo de Ministros, permanecen en secreto desde 1967

La base pol¨ªtico-jur¨ªdica sobre la que han descansado las relaciones hispano- sovi¨¦ticas, desde 1967 hasta la actualidad, ha sido mantenida en secreto por los Gobiernos de los dos pa¨ªses. El Consejo de Ministros de la semana pasada decidi¨® autorizar al titular de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, para que denuncie el acuerdo sobre navegaci¨®n y transporte mar¨ªtimo y negocie con los sovi¨¦ticos un nuevo marco jur¨ªdico que coloque a las relaciones bilaterales al mismo nivel que tienen otras naciones de Europa occidental. Cuando este acuerdo se complete, se espera que se ponga fin al secreto en que estas relaciones se han mantenido de cara a la opini¨®n p¨²blica espa?ola.Aunque desde el final de la guerra civil hasta 1958 las relaciones y contactos entre Espa?a y la Uni¨®n Sovi¨¦tica estuvieron interrumpidas, desde esa ¨²ltima fecha el r¨¦gimen de Franco inici¨® un deshielo, sobre todo a nivel comercial, que culmin¨® el 17 de febrero de 1967, en que se produce el primer canje de notas sobre navegaci¨®n y transporte mar¨ªtimo, que autorizaba la entrada de buques sovi¨¦ticos en puertos espa?oles. Son las llamadas cartas Boado, firmadas por el entonces subsecretario de la Marina Mercante y su hom¨®logo en Mosc¨², que con un canje adicional en 1974, sobre las concesiones rec¨ªprocas de inviolabilidad a los locales de las delegaciones comerciales entre ambos pa¨ªses, han permanecido dentro de la categor¨ªa de confidenciales hasta ahora.

Por razones pol¨ªticas y por la identidad de las personas que ya en aquella primera fecha comerciaban con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, se supone que las cartas Boado permanecieron dentro de la esfera privada. Posteriormente, el primer Gobierno de la democracia, el de Adolfo Su¨¢rez, reanudaba las relaciones diplom¨¢ticas con Mosc¨² el 9 de febrero de 1977, y aunque a lo largo del 78 y 79 se establecieron algunos protocolos comerciales y acuerdos culturales y cient¨ªficos, las cartas Boado continuaron en vigor y sin el conocimiento p¨²blico.

Las ventajas del secreto

Las ventajas, en opini¨®n de los funcionarios anteriores y de la actual Administraci¨®n espa?ola, que otorgaban a la URS S y a los espa?oles que ten¨ªan negocios con Mosc¨² dichas cartas, han sido la causa de no pocos problemas para Espa?a, que van desde la rentabilidad de todo tipo de la empresa pesquera Sovhispan, hasta la infiltraci¨®n de esp¨ªas sovi¨¦ticos, que en los ¨²ltimos seis a?os ha provocado la expulsi¨®n de doce funcionarios rusos.Ni siquiera en estos momentos, en que el Gobierno socialista ha denunciado las cartas Boado, la Administraci¨®n est¨¢ dispuesta a poner en conocimiento p¨²blico estos documentos. Los intentos realizados por EL PA?S en los ¨²ltimos d¨ªas, con Asuntos Exteriores y con la Direcci¨®n General de la Marina Mercante, no han sido positivos.

A pesar de la negativa de Franco de entablar relaciones con la Uni¨®n Sovi¨¦tica o los pa¨ªses del Este europeo, a partir de 1961 empieza a surgir una serie de empresas y compa?¨ªas espa?olas que se apropian del comercio bilateral y que no encuentran ning¨²n problema de tipo pol¨ªtico para sus negocios. Entre estas empresas destacan la Weimar, que fue la primera en abrir oficinas en Mosc¨² y cuyo capital inicial era de Crist¨®bal Mart¨ªnez Bordi¨², marqu¨¦s, de Villaverde y yerno de Franco, y en cuyo Consejo de Administraci¨®n figuraban personas como el entonces director general de la Guardia Civil, Ib¨¢?ez Freire; Gregorio Mara?¨®n Moya, Carlos Zurita, Demetrio Ullastres, Francisco Castiella y otros.

Entre las empresa pioneras del comercio con la URSS figuran tambi¨¦n Prodag, creada en 1965 por Ram¨®n Mendoza; Ciex (Compa?¨ªa General de Inversiones en el Exterior), fundada en 1969 por Juan Garrigues Walker, y posteriormente, en 1971, la empresa mixta Sovhispan, que represent¨®, con sus instalaciones y desarrollo en Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, el 50% de las capturas de pesca sovi¨¦ticas, instal¨® unos 1.500 buques de altura, 15.000 marineros y 200 t¨¦cnicos en Canarias a lo largo del a?o, todo ello por una contrapartida anual de 20 millones de d¨®lares para Espa?a. En los ¨²ltimos seis a?os, dos directores de Sovhispan, Yuri Timofeiev y Yuri Bytckkov, fueron expulsados de Espa?a acusados de es pionaje.

El Gobierno espa?ol intenta ahora situar las relaciones Espa?a-URSS al mismo nivel de las que mantienen el resto de los pa¨ªses occidentales, estableciendo un marco jur¨ªdico que englobe no s¨®lo los aspectos mar¨ªtimos, sino todo lo relacionado con comercio, cultura, ciencia y tecnolog¨ªa.