La actividad diplom¨¢tica centra su atenci¨®n en Francia y Marruecos
Los primeros cien d¨ªas de pol¨ªtica exterior del nuevo Gobierno socialista han supuesto un intento de recuperar la autonom¨ªa y de situar a Espa?a, dentro de marco occidental, en la posici¨®n de equidistancia respecto de los bloques militares y un deseo de profundizar las relaciones con aquellos pa¨ªses donde los intereses directos nacionales est¨¢n m¨¢s en juego: Washington, Par¨ªs, Rabat, Lisboa, Londres y Bruselas son las capitales que centran, por el momento, el inter¨¦s de la diplomacia espa?ola.
La pol¨ªtica exterior del nuevo Gobierno se ha ido definiendo escalonadamente y con criterios sectoriales m¨¢s que de conjunto por el presidente, Felipe Gonz¨¢lez, y por el titular de Exteriores, Fernando Mor¨¢n, al mismo tiempo que se han ido eligiendo gradualmente las personas destinadas a ponerla en pr¨¢ctica: unos veinte cargos en la sede del ministerio en Madrid y una quincena de nuevos embajadores. Transcurridos los cien d¨ªas de gobierno socialista, los representantes de la Espa?a del cambio en las capitales del mundo siguen siendo en su inmensa mayor¨ªa los que designaron los Gobiernos de Calvo Sotelo y Su¨¢rez. Una embajada como Par¨ªs todav¨ªa no ha sido cubierta.En el discurso de investidura, el 1 de diciembre de 1982, Felipe Gonz¨¢lez se?alaba como temas prioritarios la congelaci¨®n de la integraci¨®n militar espa?ola en la OTAN, la revisi¨®n del Convenio de defensa con los Estados Unidos, el fortalecimiento de las relaciones con los pa¨ªses vecinos (Francia, Portugal y los del Magreb), la integraci¨®n en las Comunidades Europeas, la recuperaci¨®n de Gibraltar mediante negociaciones con Gran Breta?a y la promoci¨®n de la paz, el desarme, los derechos humanos y el desarrollo del Tercer Mundo. El presidente Gonz¨¢lez consideraba en esa ocasi¨®n que una "pol¨ªtica de defensa era una pieza fundamental para la realizaci¨®n de una pol¨ªtica exterior respetable".
A partir de ese momento, el ministro Mor¨¢n ha desarrollado una gran actividad en viajes, discursos y nombramientos que no siempre han contribuido a fijar unas l¨ªneas claras de planteamiento.
Hasta ahora, y a pesar de encontrarse con una Europa comunitaria llena de problemas y con procesos electorales en marcha, sobre todo en los pa¨ªses m¨¢s decisorios para el caso espa?ol, el equipo Mor¨¢n en el palacio de la Trinidad, con el secretario de Estado, Manuel Mar¨ªn, al frente, es el que que ha llevado a cabo una labor -m¨¢s coordinada de discusi¨®n y presentaci¨®n de la exigencia espa?ola para no demorar por m¨¢s tiempo el calendario definitivo de la integraci¨®n en el Mercado Com¨²n. Francia, Alemania Federal, B¨¦lgica, Italia y pr¨®ximamente Inglaterra, han sido visitadas con este motivo, y en Bruselas, el nuevo Gobierno no ha desaprovechado ninguna reuni¨®n o contacto desde el pasado 4 de diciembre. El 15 de diciembre, el Gobierno decidi¨® la apertura peatonal de la verja de Gibraltar, despu¨¦s de trece a?os de cierre, y est¨¢ pendiente una ronda de conversaciones sobre el contencioso en la primavera.
En el Consejo Atl¨¢ntico del 9 de diciembre pasado, Fernando Mor¨¢n inform¨® al resto de los quince miembros de la Alianza Atl¨¢ntica que Espa?a congelaba, de momento, el proceso de integraci¨®n en el aparato militar de la OTAN. Mor¨¢n no firm¨® el comunicado conjunto sobre los euromisiles el 10 de diciembre, aunque repuso inmediatamente al embajador sustitu¨ªdo, Javier Rup¨¦rez, por su segundo en la delegaci¨®n, Jaime Ojeda, cuando antes de entrar en el Gobierno se daba como sede vacante la representaci¨®n tanto civil como militar en la OTAN.
Equidistancia entre los bloques
Con motivo de la reapertura de la Conferencia Europea de Seguiridad y Cooperaci¨®n (CESC), el de febrero de este a?o, el ministro de Asuntos Exteriores dio una primera indicaci¨®n de su filosof¨ªa al afirmar que "la verdadera paz -seguridad en el continente no pueden basarse s¨®lo en las alianza defensivas". El discurso de Mor¨¢n Fue interpretado como una b¨²squeda, no de una posici¨®n neutralista, pero s¨ª de equidistancia entre los bloques.La prometida revisi¨®n de los acuerdos de Amistad, Defensa, cooperaci¨®n entre Espa?a y Estados Unidos, para desvincularlo de cualquier intencionalidad OTAN, se concretaba en la firma de un escueto protocolo adicional en febrero, que no altera en nada la sustancia del convenio ni revisi¨®n despliegue de las bases americanas en Espa?a. El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, se entrevist¨® con Felipe Gonz¨¢lez en diciembre. En marzo el Consejo de Ministros, denunciaba los acuerdos de navegaci¨®n con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que se ha mantenido en secreto desde la ¨¦poca de Franco.
Mientras que con Portugal, debido a la convocatoria electoral para el 25 de abril, no se ha procedido a¨²n a revisar las relaciones para no interferir en la campa?a, con Francia, el ministro Mor¨¢n est¨¢ dispuesto a "recrear la atm¨®sfera de los pactos de familia" y tratar, sin mucho apoyo por parte de otros sectores de su propia administraci¨®n, de coordinar las pol¨ªticas en Europa, el norte de Africa y Am¨¦rica Latina.
Esto ¨²ltimo ha sido desestimado por el presidente del Instituto e Cooperaci¨®n Iberoamericano, Luis Y¨¢?ez, que piensa que Espa?a no necesita ir de la mano de Francia a la regi¨®n. El propio Felipe Gonz¨¢lez parece interesado en mediar en Centroam¨¦rica, y se ha anfirmado una invitaci¨®n a Fidel Castro para que visite Espa?a a artir del oto?o.
En el ¨¢rea del Mogreb, Espa?a a apostado abiertamente por un acercamiento, a Marruecos, que ha matado la presi¨®n sobre Ceuta y Melilla. Este acercamiento quiere acerse sin complicar las relaciones con Argelia, pero ya ha provocado una dura respuesta del Frente Polisario contra sus antiguos aledores, los dirigentes del PSOE, hoy en el Gobierno.
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