Militares y c¨¢tedras

He le¨ªdo con cierto asombro una noticia en EL PAIS del lunes en la que se indica que los militares est¨¢n disgustados porque sus salarios no van a ser modificados, como esperaban, m¨¢s all¨¢ de la subida que establezca el Gobierno, quedando as¨ª, dicen, en inferioridad econ¨®mica con respecto a los funcionarios civiles de sus mismas categor¨ªas. Y aqu¨ª viene mi asombro. Mi sueldo base como profesor numerario -carrera universitaria y concurso oposici¨®n, que dista un tanto de lo que hoy todav¨ªa se llama carrera militar- coincide con el de coronel (60.300). Pero -y contin¨²a mi asombro- el coronel llega a unos ingresos l¨ªquidos de 126.000 pesetas; los m¨ªos, en cambio, quedan menguados en 46.000. No se incluyen aqu¨ª prebendas sociales y econ¨®micas: casa militar, economato, coche oficial, honores sociales, etc¨¦tera, de los que no disponemos los profesores de este pa¨ªs.Y es que, ?c¨®mo se puede comparar la modesta, callada y olvidada labor social de un profesor con el aguerrido y prestigioso papel que desempe?a un oficial del Ej¨¦rcito? ?As¨ª nos luce el pelo! Un pa¨ªs que prostituye a sus maestros con salarios de pobreza franciscana no tiene un porvenir halag¨¹e?o. Espero que la cordura y tambi¨¦n la solidaridad entre los diferentes sectores se impongan.Es el momento de la solidaridad equilibrada y no de los ego¨ªsmos corporativistas. / .