Torrente Ballester presenta su novela 'La princesa durmiente va a la escuela'
Hoy, cuando el editor acaba de recibir los ¨²ltimos folios de la nueva obra de Gonzalo Torrente Ballester, Dafne y ensue?os, se presenta en Madrid otra novela con 32 a?os de existencia, La princesa durmiente va a la escuela, concebida entonces por su autor como una obra maestra y rechazada, sin embargo, por varios editores.El olvido lleg¨® hasta la p¨¦rdida del manuscrito de La princesa. Alguien le hizo el favor a su autor "de robar hace tiempo el original, que estaba archivado en la censura", comenta Gonzalo Torrente. Y sobre ¨¦l se hizo la copia para la edici¨®n actual.
A Torrente le interes¨® la propuesta de recuperar su novela durmiente para llamar la atenci¨®n sobre el trabajo que llev¨® a cabo en una etapa de su vida literaria hasta ahora desconocida. Entre 1949 cuando public¨® Ifigenia, y. 1957, cuando sali¨® a la luz El se?or llega, s¨®lo se imprimi¨® una peque?a novela, Farruqui?o. Y por ello con La princesa durmiente "pretendo que se vea que en 1950 yo trabajaba con elementos fant¨¢sticos de naturaleza tradicional y los trataba de una manera intelectual y humor¨ªstica exactamente igual que ahora".
A Torrente Ballester, por no ajustarse a la moda de hace tres d¨¦cadas, se le calific¨® de anticuado.
"Hace 35 a?os", explica Gonzalo Torrente, "conceb¨ª la idea de escribir una serie de narraciones humor¨ªsticas, sat¨ªricas, de contenido directamente intelectual, pero que afectan, por tanto, indirectamente, a la realidad. Su tem¨¢tica com¨²n ser¨ªa la realidad hist¨®rica de nuestro tiempo sobre todo los aspectos pol¨ªticos, sociales, culturales".
Lo que Torrente Ballester define en el pr¨®logo de esta historia de amor para eruditos, ahora recuperada como "s¨¢tira contra toda cosa conocible", lo resume luego, de viva voz, como un panfleto novelesco por la diversidad de aspectos sociales que aborda. La princesa durmiente va a la escuela "es una obra escrita con cierta impericia, porque no ten¨ªa la pr¨¢ctica que puedo tener hoy, pero creo que vale la pena, cuenta con rasgos humor¨ªsticos acertados, aunque desde mi concepci¨®n actual de la novela su defecto m¨¢s importante es su procedimiento de construcci¨®n".
El paso del tiempo por ella podr¨ªa haberla desgastado, como ¨¦l mismo explica, "ya que el inconveniente de la literatura sat¨ªrica es que, si desaparece el objeto de la s¨¢tira, la obra queda en el aire, y s¨®lo si tiene valor en s¨ª misma mantiene el inter¨¦s. Esta novela se refiere a la realidad hist¨®rica, al mundo en que vivimos. Sus materiales est¨¢n tomados de? mundo anglosaj¨®n, son costumbres pol¨ªticas y sociales de un mundo general. Por ello creo que puede conservar circunstancias que la hagan legible".
El mismo hecho de su distancia en el tiempo ha impulsado a Torrente Ballester a facilitar una explicaci¨®n a sus lectores. "La edici¨®n de una obra con 32 a?os me obligaba a justificarla, pero eso pude hacerlo en un folio y no en quince. He escrito estas p¨¢ginas por el placer de escribir, porque me gusta el pr¨®logo". Y en estas l¨ªneas Torrente alude, entre otros aspectos que le han preocupado por su mala interpretaci¨®n, al compromiso que, seg¨²n ¨¦l, hace tres d¨¦cadas significaba imitar a Cam¨²s o Sartre, y que para ¨¦l s¨®lo fue un compromiso con la realidad. "Ninguna de mis obras, ni siquiera las m¨¢s fant¨¢sticas, dejan de tener relaci¨®n con la realidad, incluso una relaci¨®n ¨¦tica, que puede estar m¨¢s o menos disimulada. Estoy comprometido con la realidad y, en vez de describirla con procedimientos directos, lo hago indirectamente. Primero, porque las circunstancias, la censura, me obligaban, y ahora, porque hay procedimientos literarios que tienen un valor y no quiero prescindir de ellos".
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