Divertido personaje

Fueron numerosas las pel¨ªculas que se inspiraron en el extra?o y divertido detective chino Charlie Chan, que cre¨® en sus novelas Deer Biggers.Desde que Warner Oland se especializara en la encarnaci¨®n de tan peculiar sabueso, descubridor de ins¨®litas teor¨ªas a trav¨¦s de una simple deducci¨®n de sentido com¨²n, combatidor del esquematismo de la polic¨ªa cuyo sistema de trabajo no suele quedar bien parado, elemental utilizador del ingl¨¦s, la serie obtuvo un ¨¦xito multitudinario, que s¨®lo interrumpi¨® la muerte del actor, ocurrida poco despu¨¦s de la filmaci¨®n de Charlie Chan en la ¨®pera, que ahora se exhibe en Espa?a conjuntamente con la excelente Amanecer, de Murnau.

En poco m¨¢s de sesenta minutos, el detective Charlie Chan, ayudado por su intr¨¦pido hijo, es capaz de aclarar el complejo conflicto que surge durante el estreno de una ¨®pera: dos cantantes aparecen asesinados, mientras un misterioso ser -que interpreta Boris Karloff, con magia y suspense- deambula por los pasillos del teatro rememorando sin duda las peripecias del fantasma de la ¨®pera y haci¨¦ndose acreedor a todas las sospechas.

La habilidad de Charlie Chan quiz¨¢ no sorprenda al espectador de hoy, que puede llegar a intuir previamente la soluci¨®n del caso, pero s¨ª entretener y hasta divertir. A la pel¨ªcula no le falta sentido del humor: las expresiones de Chan, que encuentra contradicciones en cuanto piensan los otros, y hasta las referencias al monstruo de Frankestein (que tan popular hiciera a Boris Karloff) son algunos de los claros elementos humor¨ªsticos de tan relajante filme.