70 fundaciones privadas estudian las formas de participar en la cultura

Setenta fundaciones privadas agrupadas en la Asociaci¨®n de Directivos de Entidades No Lucrativas Espa?olas (ADENLE) estudian en San Sebasti¨¢n la personalidad de las distintas culturas del Estado en el marco, de unas jornadas, inauguradas ayer, en las que participan Pedro La¨ªn Entralgo, Julio Caro Baroja, Francisco Garc¨ªa. Pav¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Castellet, Domingo Garc¨ªa Sabell, Hugbert Flitner y Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza. Los resultados de las jornadas servir¨¢n como referencia para los futuros planes culturales de estas fundaciones.

Los programas culturales de estas fundaciones est¨¢n orientados a la promoci¨®n y el desarrollo de un amplio abanico de actividades que va desde la investigaci¨®n hasta la beneficencia. El tema mismo de las jornadas supone el reconocimiento de la diversidad del hecho cultural de nuestro pa¨ªs y refleja puntualmente la voluntad de asumir una realidad sociopol¨ªtica en la que las fundaciones privadas buscan su acomodo y su nueva funci¨®n.Creado hace escasamente cinco a?os, el centro de fundaciones Adenle re¨²ne en la actualidad a los m¨¢s importantes de estas sociedades, cuyo n¨²mero asciende a 6.000 en nuestro pa¨ªs, si bien ¨²nicamente cuatrocientas de ellas muestran una actividad regular.

La apertura de las jornadas se celebro ayer por la ma?ana en el sal¨®n de plenos del Ayuntamiento donostiarra en un acto oficial al que asistieron adem¨¢s del delegado de Cultura del Gobierno vasco el alcalde de la ciudad y representantes de grupos pol¨ªticos que componen la corporaci¨®n.

Antonio S¨¢enz de Miera, presidente del centro de fundaciones, present¨® a estas entidades como instituciones especiales que desarrollan una actividad a caballo entre la Administraci¨®n y las empresas econ¨®micas, fundamentales, a su juicio, de una sociedad libre. Utilizando la terminolog¨ªa del economista BuIding, Antonio S¨¢enz de Miera se?al¨® que las fundaciones son "extra?as especies", que igual que las empresas poseen car¨¢cter privado, pero intereses p¨²blicos id¨¦nticos a los de la Administraci¨®n.

Evitar el dirigismo

El presidente del centro de fundaciones reivindic¨® la utilidad p¨²blica de estas asociaciones para las que reclam¨® asimismo la virtud de la iniciativa y la espontaneidad que ¨¦l atribuye a la sociedad misma. "Las fundaciones", dijo, "constituyen hoy d¨ªa un reducto de la libertad que puede evitar el dirigismo cultural en nuestro pa¨ªs". El programa de las jornadas se inicio con, la intervenci¨®n del presidente de la Real Academia Gallega, Domingo Garc¨ªa Sabeli, quien desarroll¨® el tema La cultura gallega. El catedr¨¢tico de la Universidad de Hamburgo Hugbert Flitner expuso a continuaci¨®n las actividades de las fundaciones en Europa y m¨¢s concretamente en su pa¨ªs. Los directivos que asisten a las jornadas celebraron despu¨¦s, a primera hora de la tarde su asamblea general extraordinaria, para acudir posteriormente a la apertura de la exposici¨®n de las actividades culturales que desarrollan estas entidades.Julio Caro Baroja intervendr¨¢ hoy con la ponencia Cultura vasca a igual que Jos¨¦ Mar¨ªa Castellet (Cultura catalana), Francisco Garc¨ªa. Pav¨®n (La cultura de la Mancha en la cultura de Castilla), Jos¨¦ Mar¨ªa Areilza (Las tendencias actuales de la cultura en Europa) y un representante andaluz que expondr¨¢ la naturaleza del fen¨®meno cultural de esa regi¨®n.

Con su exposici¨®n sobre La cultura espa?ola y su actual proyecci¨®n el director de la Real Academia de la Lengua, Pedro La¨ªn Entralgo, clausurar¨¢ hoy mismo las jornadas a las que no ha podido asistir el escritor latinoamericano Octavio Paz, que hab¨ªa sido invitado expresamente. La representaci¨®n de la ¨®pera vasca. Oleskari zarra (El viejo bardo), de la que es autor Jos¨¦ de Olaizola cerrar¨¢ los actos oficiales de estos encuentros, que tienen su antecedente en las jornadas que el Centro de Fundaciones organiz¨® el pasado a?o en Barcelona y anteriormente en madrid, durante tres a?os consecutivos.

Diferencias abismales

La falta de datos, impide conocer con exactitud el peso de la actividad de las fundaciones en los ¨¢mbitos de la asistencia sanitaria, la educaci¨®n, los servicios sociales o la investigaci¨®n. Las diferencias de presupuesto entre las fundaciones, la mayor¨ªa de las cuales est¨¢n ligadas a empresas o grupos econ¨®micos importantes o a partidos pol¨ªticos, son en muchos casos abismales. Como dato significativo de la importancia de estas asociaciones, baste se?alar que Pedro Barrie de Fenosa, cuyo campo de actividad se limita casi exclusivamente a Galicia, invirti¨® entre 1968 y 1978 un total de 1.758 millones de pesetas y que la fundaci¨®n Juan March dedica un presupuesto anual de 250 millones de pesetas.En opini¨®n del presidente del centro de Fundaciones, la importancia de las actividades de estas entidades no debe ser contemplada exclusivamente desde el punto de vista cuantitativo, sino desde la innovaci¨®n, la originalidad y el dinamismo que demuestran.

El presidente del Centro de Fundaciones no comparte la imagen que presentan las fundaciones como entes controlados por la derecha econ¨®mica y pol¨ªtica y que realizan una gesti¨®n siempre paternalista. "El mundo de las fundaciones es algo muy complejo y variado que est¨¢ cambiando d¨ªa a d¨ªa, transform¨¢ndose en la medida que lo hace la sociedad. Yo no soy de derechas", afirma Antonio S¨¢enz de Miera, "lo que ocurre es que la falta de informaci¨®n ha creado efectivamente una falsa imagen". Reconoce que hasta hace bien poco, los directivos de las fundaciones no han ejercido con criterio de empresa y que ha faltado dinamismo e imaginaci¨®n, pero se?ala que ahora los directivos est¨¢n comprendiendo la importancia de una buena gesti¨®n empresarial. "El momento actual de crisis, ha provocado que muchas empresas reduzcan los presupuestos que dedican a las fundaciones, pero esto mismo", se?ala, "nos concede cierto protagonismo, toda vez que la administraci¨®n comprende ahora m¨¢s que nunca la importancia de nuestra labor". "Este es el momento de la reacci¨®n de toda la sociedad y queremos construir un pa¨ªs mejor", manifiesta Antonio S¨¢enz de Miera, al tiempo que critica la fatal de una legislaci¨®n, m¨¢s generosa en el terreno fiscal, que reconozca expresamente a las fundaciones su utilidad social. "La actual legislaci¨®n", indica, "es dispersa, caduca y la reforma fiscal no favorece en absoluto nuestro desarrollo".