Gobiernos de 65 pa¨ªses buscan soluciones conjuntas a la pirater¨ªa editorial y audiovisual

Delegaciones gubernamentales de 65 pa¨ªses, entre ellos Espa?a, y un centenar y medio de especialistas, en representaci¨®n de las sociedades de autores y editores, la radiotelevisi¨®n, la cinematograf¨ªa, los servicios de aduanas y la Interpol, se han reunido el pasado fin de semana en Ginebra, en el marco de la Organizaci¨®n Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), para estudiar el fen¨®meno de la pirater¨ªa comercial de grabaciones no autorizadas y la venta de v¨ªdeo-casetes, discos y publicaciones de todo tipo.

Los perjuicios de la pirater¨ªa son incalculables no s¨®lo para los creadores, los artistas-int¨¦rpretes y los autores, sino tambi¨¦n para los consumidores y, sobre todo, para la cultura y la creaci¨®n en general. Aunque no hay cifras oficiales sobre el comercio fraudulento de la cultura en sus m¨²ltiples formas, durante el coloquio se han cifrado las p¨¦rdidas de los editores por ediciones clandestinas de libros y grabaciones il¨ªcitas, de pel¨ªculas y musicales a partir de programas de televisi¨®n o radio, en unos 260.000 millones de pesetas para 1981.La Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), que se ocupa desde hace ya bastante tiempo de este mismo tema, en 1978 hubo de constatar que el 4% del mercado total del disco en los pa¨ªses miembros eran copias pirateadas, y el 15%, en las casetes. El estudio, por otra parte, revela que las cifras var¨ªan mucho de un pa¨ªs a otro: en 1978, que sirve de a?o de referencia, el 6,5% de los discos y el 30% de las casetes eran fraudulentas en Italia; el 3% y el 20%, respectivamente, en Irlanda; el 7% y el 10%, en Holanda, y el 2% y el 7%, en Gran Breta?a. Sin embargo, el fen¨®meno era apenas insignificante en Dinamarca.

En Hong-Kong, seg¨²n ciertas estimaciones, m¨¢s del 70% de los discos y los casetes son comercializados ilegalmente y esta plaga, al parecer, contin¨²a, a pesar de que los servicios de vigilancia y control hayan impuesto multas en 1981 por valor de 134,5 millones de d¨®lares.

El representante de la Interpol (Organizaci¨®n Internacional de Polic¨ªa Criminal), W. Wooding, se?al¨® que actualmente en algunos pa¨ªses "el respeto de las leyes que garantizan la protecci¨®n de la propiedad intectual corresponde exclusivamente a la competencia de la polic¨ªa. En otros existen, a la vez, medidas de derecho civil y de derecho penal; en otros, s¨®lo es aplicable al derecho civil. En algunos pa¨ªses, como Dinamarca, pueden imponerse sanciones penales en el marco de un procedimiento civil. No existe regla absoluta y la soluci¨®n que se elija depender¨¢ mucho de la rapidez y de la eficacia relativa de los procedimientos civiles, por un lado, y penaIes, por otro".

Refiri¨¦ndose a algunos casos muy concretos de pirater¨ªa en grabaciones audiovisuales, W. Wooding dijo que Espa?a hab¨ªa comunicado veintid¨®s casos de incautaci¨®n, en 1981 y 1982, con un total de 91.895 casetes de m¨²sica y 52.000 estuches. Tambi¨¦n se han se?alado varios casos de grabaci¨®n y de comercializaci¨®n il¨ªcitas de emisiones de televisi¨®n en relaci¨®n, concretamente, con Benny Hill, Life on earth y el resumen de la tentativa de golpe de Estado de 23 de febrero de 1981. Espa?a tambi¨¦n ha mencionado la incautaci¨®n de 574.000 videocasetes y de un teleclub, que utilizaba un sistema de televisi¨®n por cable.

En su intervenci¨®n, cit¨® tambi¨¦n otros ejemplos, como la incautaci¨®n de 1.500 videocasetes falsificados en la isla de Reuni¨®n y comercializados en Francia, donde los perjuicios anuales se estiman en unos diecinueve millones de pesetas, o la falsificaci¨®n por los servicios de aduanas de Hong Kong, por valor de m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares.

Aportaci¨®n espa?ola

La delegaci¨®n espa?ola, por boca del subdirector del Libro, Germ¨¢n Porras, del Ministerio de Cultura, abund¨® en el sentido de dar a la pirater¨ªa configuraci¨®n jur¨ªdica de delito, "con la consiguiente sanci¨®n penal, la inversi¨®n de la carga de la prueba, la concesi¨®n de mayores poderes para la actuaci¨®n policial y la aceleraci¨®n de los procesos judiciales". Tras insistir sobre la amplitud y la gravedad del fen¨®meno, el portavoz de la delegaci¨®n espa?ola puso de relieve la conveniencia de una mayor cooperaci¨®n entre los Estados y en el seno de organismos como la Unesco o la OMPI, a fin de poder luchar eficazmente contra la pirater¨ªa, a cuya tarea debe ser asociada, dijo, la opini¨®n p¨²blica. Tambi¨¦n advirti¨®, por ¨²ltimo, que en Espa?a se est¨¢ procediendo en estos momentos a la revisi¨®n de la ley de Propiedad Intelectual, "y de ah¨ª el valor de este foro, de sus trabajos y conclusiones", a?adi¨®, "con vistas a la redacci¨®n del nuevo texto".Al t¨¦rmino de las discusiones, los participantes adoptaron una resoluci¨®n, expresando su inquietud por las dimensiones que va adquiriendo, gracias a las nuevas tecnolog¨ªas, la pirater¨ªa en todos sus ¨¢mbitos (artes pl¨¢sticas, edici¨®n, radiotelevisi¨®n, cine,. ..).

El texto hace hincapi¨¦ "en los efectos nocivos de la pirater¨ªa sobre la creatividad y la cultura" y sugiere a los Gobiernos una mayor cooperaci¨®n en el ¨¢mbito internacional y, en el ¨¢mbito interno de los estados, medidas eficaces y disuasivas, sobre todo de car¨¢cter penal, para impedir as¨ª el deterioro de la cultura.