Villalonga escribi¨® 'Bearn' y buena parte de su obra en castellano seg¨²n Baltasar Porcel
Coincidiendo con el estreno inminente de la versi¨®n cinernatogr¨¢fica de Bearn, que ha dirigido Jaime Ch¨¢varri, acaba de publicarse la "¨²nica edici¨®n ¨ªntegra del original castellano del autor" seg¨²n reza el subt¨ªtulo del volumen presentado por Seix Barral, con un pr¨®logo de Baltasar Porcel que promete levantar pol¨¦mica. La edici¨®n de la novela de Villalonga parte de una teor¨ªa que puede subvertir un cierto orden de valores de la novel¨ªstica catalana: Bearn fue escrita originalmente en castellano, y no en catal¨¢n, como explicaba su autor y como dicen los manuales e historias de la literatura.
Bearn o La sala de las mu?ecas fue escrita, seg¨²n el prologuista Baltasar Porcel, en 1945 y en lengua castellana. Hasta 1956 no fue publicada, en su primera edici¨®n castellana, por la Imprenta Atlante. Algunos cr¨ªticos piensan que el propio Villalonga pag¨® la edici¨®n de su propio bolsillo. La realidad es que hasta entonces su narraci¨®n no hab¨ªa cosechado m¨¢s que fracasos. La rechazaron varios editores. Qued¨® finalista del premio Nadal, detr¨¢s de El Jarama de S¨¢nchez Ferlosio, que obtuvo el galard¨®n. No consigui¨® el Ciudad de Barcelona el a?o en que fue para Mercedes Salisachs, por Una mujer llega al pueblo. As¨ª es que cuando fue modestamente editada hall¨® s¨®lo indiferencia.En 1960, los editores del Club del Llibre se desplazaron en campa?a de reclutamiento de lectores a Mallorca. Alguien, Porcel asegura que ¨¦l mismo, consigui¨® el contacto. Vilialonga no era un desconocido. Hab¨ªa publicado en 1931 su Mort de Dama, en catal¨¢n, levantando ampollas en la sensibilidad de los cen¨¢culos literarios mallorquinistas. Hab¨ªa publicado tambi¨¦n sus Desbarats, piezas cortas sat¨ªricas. Era amigo, desde antes de la guerra, de Salvador Espriu, con quien compart¨ªa una visi¨®n pesimista de la vida y una mirada cr¨ªtica sobre sus contempor¨¢neos. Contaba, obviamente, con una notable desventaja: era falangista.
Edici¨®n mutilada
El hecho es que hubo comprensi¨®n entre editores y novelista, y de ella surgi¨® la primera edici¨®n de Bearn, que apareci¨® en 1961. Esta primera edici¨®n sufri¨® numerosas y graves mutilaciones, desde la cita de Espriu que sirve como p¨®rtico, y que es de una alta significaci¨®n villalonguilana -"Els meus ulls ja no saben sino contemplar dies i sols perduts" (mis ojos s¨®lo saben contemplar d¨ªas y soles perdidos)-, hasta el mismo ep¨ªlogo, que da un sentido realmente distinto y m¨¢s claro a la novela.Esta edici¨®n manipulada servir¨ªa para las sucesivas ediciones hasta la edici¨®n de la Obra completa, en 1966, en que se recompondr¨ªa lo que deb¨ªa ser la edici¨®n catalana definitiva, aunque no, por lo que se ve, la edici¨®n original. En 1969 Seix y B¨¢rral publicar¨ªa una curiosa versi¨®n castellana, con la que Bearn empezar¨ªa a triunfar en la lengua de su fracaso inicial. Con un pr¨®logo de Jaume Pomar, la edici¨®n aparece sin menci¨®n de traducci¨®n, y con dos curiosos copyrights, que favorecen claramente la hip¨®tesis de una primera redacci¨®n en castellano: "de la versi¨®n original catalana" y "de los derechos en lengua castellana y de la traducci¨®n espa?ola". Esta edici¨®n castellana cuenta con el famoso ep¨ªlogo, pero al parecer hay modificaciones respecto al texto de 1956.
La historia de Bearn es la leyenda de Bearn, seg¨²n expresi¨®n del cr¨ªtico y catedr¨¢tico Joaquim Molas. "A m¨ª me asegur¨® con toda vehemencia que la hab¨ªa escrito en catal¨¢n", dice el profesor Molas.
"Pero no descarto que la hubiera escrito en castellano. Villalonga era una persona que tend¨ªa a mitificar las cosas y que se dejaba influenciar por su interlocutor. Adem¨¢s sol¨ªa hacer unos esquemas, que eran casi guiones dram¨¢ticos, y que utilizaba como esqueleto de la novela. No se puede descartar que uno de esos esquemas estuviera escrito en catal¨¢n".
La opini¨®n de Porcel es bien clara: fue escrita en castellano. Y seg¨²n su parecer, "quiz¨¢s las tres cuartas partes de su obra fue escrita originalmente en castellano". Porcel cuenta con la ventaja de su proximidad a la vida personal del novelista, "que le consideraba como un hijo", al decir de muchos. Pero su pr¨®logo ser¨¢ considerado por algunos sectores como un alegato en favor de su propio biling¨¹ismo literario, a trav¨¦s de la interpretacion de Villalonga como un escritor a caballo entre las dos lenguas.
Para Joaquim Molas, Villalonga es un caso de biling¨¹ismo en el tiempo, pero no de simultaneidad de uso de las dos lenguas. "A partir de 1961, y despu¨¦s de distintas pruebas efectuadas desde 1931, Villalonga se incorpora plenamente a la literatura catalana como escritor ¨²nicamente en catal¨¢n". Porcel cree, sin embargo, que parte de la obra posterior a 1961 es originalmente castellana. Andrea Victrix, de 1974, podr¨ªa ser castellana, seg¨²n Porcel.
Todas las opiniones coinciden en que, al margen del valor por todos reconocidos de la novel¨ªstica de Villalonga, si escribi¨® en catal¨¢n fue seguramente porque no hab¨ªa tenido ¨¦xito en castellano.
Un juego de espejo
Bastantes de los cr¨ªticos consultados sustentan la opini¨®n de que la escritura original de Bearn en castellano era un hecho conocido pero no expresado en el mundo cultural catal¨¢n, y muchos sostienen la opini¨®n de que jam¨¢s se sabr¨¢ la verdad, en una perfecta repetici¨®n del esquema cognoscitivo del propio Villalonga. "El enga?o y la verdad forman parte de un todo. Charcot ha dicho que la comedia de las hist¨¦ricas es un aut¨¦ntico producto de ellas mismas y no puede considerarse, en rigor, como una comedia", dice precisamente don Toni, el ¨²ltimo se?or de Beam. Como en una sala de los espejos, el novelista trenz¨® un aut¨¦ntico calembour para sus contempor¨¢neos. Si los investigadores no lo remedian, la leyenda de Bearn puede convertirse en el misterio de Bearn y en el misterio del propio Villalonga. Ensalzado como uno de los mayores novelistas catalanes del siglo XX, ahora aparece una nueva visi¨®n en el espejo: era un escritor castellano que triunf¨® en catal¨¢n. El tiempo dir¨¢.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.