Las licencias ilegales de las m¨¢quinas tragaperras costaban 50.000 pesetas
El fraude de las licencias de las m¨¢quinas tragaperras se inici¨® el pasado mes de octubre, coincidiendo con la puesta en vigor del decreto ley del 8 de mayo de 1982 por el que se restring¨ªa la concesi¨®n de las licencias para las m¨¢quinas recreativas de la clase C. En las diligencias judiciales que se est¨¢n instruyendo se asegura que los responsables de esta red llegaron a cobrar por cada licencia falsificada cantidades que oscilaban alrededor de las 50.000 pesetas. Las licencias que se expendieron legalmente hasta el mes de mayo de 1982 s¨®lo costaban 671 pesetas, a las que hab¨ªa que sumar veinticinco m¨¢s por la p¨®liza.Las restricciones en la concesi¨®n de licencias provoc¨® la crisis y la paralizaci¨®n de varias empresas. La disposici¨®n legal perjudic¨® tambi¨¦n a los peque?os industriales que, despu¨¦s de haber adquirido unas m¨¢quinas que en algunos casos llegan a costar 200.000 pesetas, no pod¨ªan explotarlas.
En aquel mismo mes de octubre de 1982 el Gobierno Civil de Barcelona dej¨® de tener responsabilidad sobre esta materia, puesto que fueron traspasadas a la Generalitat. En este contexto empez¨® a fraguarse un fraude del que aparecen como presuntos responsables un ex funcionario de la Jefatura Superior del Movimiento, apellidado Fontrodona, y el tambi¨¦n funcionario del Gobierno Civil Mariano Veiga Pedreira.
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