Mar¨ªa Dolores Pradera define su canci¨®n como un modo de viajar
Protagoniza desde hoy siete recitales en Madrid
Mar¨ªa Dolores Pradera, que a partir de hoy ofrece siete recitales en el teatro cine Salamanca, de Madrid, niega que lleve veinte a?os -diecis¨¦is con ¨¦xito- cantando lo mismo. Ella, que es hija de un emigrante que se fue a hacer la Am¨¦rica, conoci¨® aquellas tierras desde muy chica, canta lo popular de esos pa¨ªses como una forma de amarlos y de hermanarlos, sin darle ni al amor ni a la hermandad el significado simple y rampl¨®n que tuvo en ¨¦pocas no demasiado lejanas. Para Mar¨ªa Dolores Pradera, cantar es una prolongaci¨®n de vivir, de viajar, de querer.
Tiene un perro color fuego que se llama Rufo -iba a ponerle Rulfo, por Juan Rulfo, pero su hijo no la dej¨®-, un perro enga?oso, porque es de esos que parecen peque?os y que en realidad es un se?or bajito que te mira con ojos muy solemnes y se te lanza a la pierna, todo ardores primaverales, en cuanto te descuidas.Pradera, que es amiga de los grandes de esos pa¨ªses a los que viaja -Atahualpa Yuypanqui, Mercedes Sosa, Alberto Cortez- me habla de Chabuca Granda, que muri¨® hace tan poco: "Era una mujer extraordinaria, una mujer muy inteligente, y por tanto bondadosa, porque yo siempre he cre¨ªdo, quiero creer, que la inteligencia genera bondad, porque c¨®mo vas a ponerte a pensar maldades si compensa tan poco... Bueno, pues Chabuca era inteligente y buena, no por comodidad, sino porque lo era. Y conservaba una enorme capacidad de entusiasmo, una curiosidad y una ilusi¨®n por todo completamente adolescentes".
Cuando viaja, no s¨®lo canta; tambi¨¦n busca canciones nuevas, que no son nuevas, porque casi siempre vienen del pueblo, es voz antigua. "Porque all¨ª, en Am¨¦rica, la gente canta en los caf¨¦s, en los restaurantes, no como aqu¨ª, que se te rompe el alma cuando entras en un local y te encuentras con el letrero que dice: "Se prohibe cantar". Quiz¨¢ s¨®lo en Asturias, en los chigres, la gente sigue cantando". Dice que en Colombia el pueblo es muy culto por naturaleza, aunque muchas veces no sepa escribir, y entonces le transmite sus ideas al patr¨®n, que es el que tiene carrera y puede escribir las canciones, y entonces las canciones colombianas son maravillosos poemas, muy bien explicados. "Y en M¨¦xico tambi¨¦n tienen mucha gracia, son muy directas, aunque quiz¨¢ las m¨¢s interesantes sean las argentinas, aunque no las hacen quienes nosotros entendemos por- pueblo sencillo, sino gente que sabe mucho y que ha vivido mucho".
De vivir, Mar¨ªa Dolores Pradera sabe un rato. Y en muchas ocasiones le ha sido duro:
-Porque la vida lo es, dif¨ªcil, para todo el mundo. A m¨ª, en ocasiones, todav¨ªa me lo resulta. Lo que pasa es que yo procuro ser, si no feliz, porque la felicidad no depende de ti, s¨ª por lo menos estar contenta y aprovechar los peque?os buenos momentos. Aunque eso se aprende con la edad".
Sin saber c¨®mo nos ponemos a hablar de la infancia, y dice que la suya fue amable, "pero muy corta, porque en seguida empez¨® la guerra, y no hay derecho a lo que nos hizo. Mira, yo nunca pude mirar con simpat¨ªa al hombre que hab¨ªa hecho que nos tiraran las bombas y que no nos llegaran las naranjas desde Valencia, que pas¨¢ramos hambre. Marc¨® mucho eso. Es un punto de referencia, para m¨ª, la guerra. Siempre calculo los acontecimientos por ese corte terrible: fue antes de, durante la, despu¨¦s de la guerra". Inevitablemente, le pregunto si ha visto Las bicicletas son para el verano, de su ex marido Fernando Fern¨¢n-G¨®mez, y dice que s¨ª, y que verla le record¨® algunas conversaciones que hab¨ªan tenido sobre aquel tiempo horrendo.
Mar¨ªa Dolores lleva veintis¨¦is a?os separada de Fern¨¢n-G¨®mez, de quien tiene dos hijos, chico y chica, casados ya. "Mi relaci¨®n con Fernando es muy buena, en cuanto nos separamos fue muy buena. Porque eso es lo malo del desamor, que te llevas muy bien luego... Mientras te dura el amor lo echas a perder o lo echan ellos. A m¨ª siempre me han tocado hombres muy celosos, y no s¨¦ por qu¨¦, porque yo soy una mujer muy fiel".
La cantante, que ahora se est¨¢ divorciando de Fern¨¢n-G¨®mez -"porque nos va a salir mucho m¨¢s barata la declaraci¨®n de la renta"-, dice que es muy perezosa para los idiomas, y que seguramente por eso se puso a cantar repertorio latinoamericano, para tener un campo amplio por el que moverse con su propio idioma. "Y una vez tuve un novio ingl¨¦s que no sab¨ªa palabra de castellano, y todo fue muy bien hasta que aprendi¨®", dice, sosteniendo la misma teor¨ªa que Shelley Winters mantiene acerca de Vittorio Gassman: "S¨ª, es que yo creo que en el amor es mejor no hablar. Por eso las relaciones con los perros resultan tan buenas".
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