La oposici¨®n mexicana exige una investigaci¨®n de Pemex
La historia reciente de Petr¨®leos Mexicanos (Pemex) est¨¢ unida al esc¨¢ndalo: sobornos, contratos fraudulentos, adquisici¨®n de maquinaria a precios superiores a los del mercado y evaporaci¨®n de ingentes cantidades de crudo. La ¨²ltima denuncia, presentada esta semana ante la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica, trata de esclarecer la desaparici¨®n de 317 millones de barriles de petr¨®leo, que a la cotizaci¨®n actual equivalen a 9.500 millones de d¨®lares.
Toda la oposici¨®n pol¨ªtica, de derecha a izquierda, se ha unido para pedir a los tribunales que investiguen este asunto que se remonta a 1979, cuando era director de la empresa Jorge D¨ªaz Serrano, actual senador por el Estado de Sonora. Los principales l¨ªderes de ocho partidos de oposici¨®n se han constituido en acusadores.Herberto Castillo, dirigente del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT, de ideolog¨ªa marxista no dogm¨¢tica), ha sido como pol¨ªtico y articulista el m¨¢s perseverante fiscal que ha encontrado la Administraci¨®n de Pemex.
El 20 de septiembre de 1979, cuando D¨ªaz Serrano comparec¨ªa ante el Congreso para contestar interpelaciones de rutina, la Prensa mexicana publicaba un anuncio pagado por el PMT en el que se aseguraba que 317 millones de barriles hab¨ªan desaparecido de la contabilidad oficial de la empresa petrolera.
Casi tres meses despu¨¦s, el 9 de diciembre, la direcci¨®n de Pernex respondi¨® a las acusaciones mediante el mismo procedimiento publicitario. Ven¨ªa a decir que el volumen de crudo no incluido en las operaciones de compraventa se limitaba a 119 millones de barriles (o su equivalente en gas), en lugar de los 317 millones denunciados.
Pemex explic¨® que este desfase contable obedeci¨® a que durante dos a?os la empresa destin¨® 97 millones de pies c¨²bicos de gas por d¨ªa para llenar los nuevos gasoductos, y que en el cap¨ªtulo de evaporaci¨®n se inclu¨ªan 37 millones de barriles, equivalente entonces a la exportaci¨®n de un mes, y que a precios actuales significa unos mil millones de d¨®lares.
Manipulaci¨®n de cifras
El ingeniero Castillo hizo sus cuentas y concluy¨® que si Pemex hubiera utilizado realmente para llenar sus gasoductos la cantidad mencionada, habr¨ªa necesitado un tubo de cincuenta cent¨ªmetros de di¨¢metro y una longitud de diez millones de kil¨®metros, capaz de dar 250 veces la vuelta a la Tierra por el Ecuador.A pesar de la evidente manipulaci¨®n de las cifras, el procurador general, Oscar Flores S¨¢nchez, dio por buenas las cuentas de Pemex sin iniciar ninguna averiguaci¨®n.
Tres a?os despu¨¦s son ocho partidos los que vuelven a la carga. No hay en la denuncia cargos contra personas concretas, pero se pide que sean llamados a declarar, entre otros, el presidente Jos¨¦ L¨®pez Portillo, por no haber ordenado la correspondiente investigaci¨®n; el ex procurador general Oscar Flores S¨¢nchez; el ex director de Pemex Jorge D¨ªaz Serrano; los agentes petroleros Jos¨¦ Antonio de Teresa y Alfredo Mario Olvera, que cobraban cincuenta centavos de d¨®lar por cada barril de petr¨®leo vendido en Francia y Estados Unidos.
Paralelamente a estas misteriosas evaporaciones de crudo, el PMT denunci¨® tambi¨¦n entonces a Jorge D¨ªaz Serrano, por no haber defendido los intereses Pemex en el incendio del pozo marino Istoc, ya que sin ning¨²n estudio previo declar¨® que la empresa pe trolera se har¨ªa cargo de los da?os, eximiendo de eventuales indemnizaciones a las compa?¨ªas constructoras: Sedico International, Ex-Iog y Permargo. El 25% de las acciones de esta ¨²ltima compa?¨ªa perteneci¨® a D¨ªaz Serrano hasta que se hizo cargo de la direcci¨®n de Pemex.
El procurador general acept¨® un dictamen pericial del incendio basado en la bit¨¢cora de la obra, pese a que los agentes judiciales hab¨ªan declarado un mes antes que la bit¨¢cora se hab¨ªa quemado en el incendio. Los contratistas fueron exculpados de toda responsabilidad.
En el item de acusaciones se se?ala tambi¨¦n que desde enero de 1980 hasta el mismo mes del siguiente a?o la secretar¨ªa de programaci¨®n y presupuesto adjudic¨® a Pemex ingresos presupuestarios por valor de 364.000 millones de pesos, mientras que la memoria oficial consigna s¨®lo 250.000 millones. Esta diferencia representaba al cambio de entonces m¨¢s de 4.500 millones de d¨®lares. Los pol¨ªticos que respaldan esta denuncia han puntualizado que no acusan directamente a D¨ªaz Serrano. Jaime Trejo, del PSUM (comunista), dice que "no somos jueces y no podemos culparlo previamente, pero en la mara?a de corrupci¨®n que sabemos que existe en Pemex deben deslindarse responsabilidades y, de acuerdo con ello, sancionar con rigor". Gonzalo Altamirano, del PAN (conservador), segundo partido de M¨¦xico, con un 20% de votos en las ¨²ltimas elecciones, opina que "para bien de la credibilidad gubernamental, de la justicia y del pa¨ªs mismo, debe investigarse toda petici¨®n formal".
La renovaci¨®n moral, en entredicho
Las reacciones en el partido gubernamental, PRI, son m¨¢s cautelosas. Su portavoz, Pedro Pe?aloza, se muestra partidario de que se investigue, aunque duda de que D¨ªaz Serrano sea sancionado, aun cuando se demuestre su culpabilidad. Para ello ser¨ªa necesario un proceso de desafuero, dada su condici¨®n de senador. Pero en caso contrario quedar¨ªa en entredicho el programa de renovaci¨®n moral incluido por el presidente, Miguel de la Madrid, entre sus siete objetivos de Gobierno.Este caso se une a otros que ya est¨¢ investigando la procuradur¨ªa en el seno de Pemex. El m¨¢s grave se inici¨® el pasado verano y tuvo su punto de partida en un juzgado de Los ?ngeles (Estados Unidos), donde la empresa C. E. Miller Corp., fabricante de equipos de exploraci¨®n petrolera, estaba siendo investigada por pago de sobornos a altos funcionarios de Pemex.
Tirando del hilo se lleg¨® a la conclusi¨®n de que no s¨®lo hab¨ªan existido sobornos, sino que durante dos a?os las compras de maquinaria hab¨ªan sido infladas hasta en un 34% sobre el precio del mercado. Los presuntos beneficiarios directos eran Ignacio de Le¨®n, subdirector comercial, y Jes¨²s Chavarr¨ªa, subdirector de explotaci¨®n.
La empresa norteamericana Crawford Enterpreses Inc., filial de la Internacional Harvester, y la mexicana Industrial Dela se aparec¨ªan como intermediarios en las operaciones. Para evitar cualquier sospecha llegaron a presentar presupuestos simulados a nombre de empresas fantasmas, para que las compras efectuadas por mediaci¨®n de Crawford estuvieran suficientemente amparadas.
Por este concepto se estima que Pemex pag¨® 97 millones de d¨®lares por encima de los precios de mercado existentes en la ¨¦poca. La compa?¨ªa fabricante C. E. Miller Corp. incluso hizo siaber por carta a Pemex, el 7 de junio de 1980, que compr¨¢ndole directamente los equipos pedidos en ese momento podr¨ªan ahorrarse ocho millones de d¨®lares. Una vez m¨¢s, el suministro se hizo a trav¨¦s de Crawford Enterpreses Inc.
Los dos principales implicados en este fraude se encuentran actualmente en Houston (EE UU). Se encuentra en per¨ªodo de tr¨¢mite la solicitud de extradicci¨®n. Otras doce personas est¨¢n tambi¨¦n inculpadas, pero al menos ocho han huido del pa¨ªs, presuntamente en direcci¨®n a Estados Unidos, Espa?a y Brasil. Finalmente, cuatro acusados fueron detenidos, pero tres de ellos han logrado su libertad bajo fianza.
Empresa modelo o l¨ªder de la corrupci¨®n
El actual director general de Pemex, Mario Ram¨®n Bete.ta, se comprometi¨® el pasado d¨ªa 18, con motivo del 45? aniversario de la nacionalizaci¨®n petrolera, a que Pemex sea en el futuro una empresa modelo, con una administraci¨®n transparente, de acuerdo al programa anticorrupci¨®n trazado. por el presidente. En la Prensa se sigue mencion¨¢ndola, sin embargo, como l¨ªder de la corrupci¨®n.Los distintos expedientes instruidos por la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica suman ya mas de 5.000 folios. Pero por ahora sigue sin haber sanciones, aunque las nuevas leyes prev¨¦n para estos casos penas de prisi¨®n de hasta doce a?os; para cuando se ponga en marcha la maquinaria judicial la mayor¨ªa de los sospechosos pueden estar muy lejos de M¨¦xico.
Pemex es el mayor conglomerado industrial de M¨¦xico y quiz¨¢ de toda Am¨¦rica Latina. Su propietario es el Estado mexicano, aunque su figura jur¨ªdica sea la de un organismo aut¨®nomo descentralizado. Todo el proceso del petr¨®leo (exploraci¨®n, extracci¨®n, refino y obtenci¨®n de productos petroqu¨ªmicos b¨¢sicos) entra en su esfera de actuaci¨®n, dadas,las enormes reservas del pa¨ªs (72.000 millones de barriles diarios) durante medio siglo. El a?o pasado vendi¨® al exterior un promedio de 1,5 millones de barriles diarios, lo que supuso casi 16.000 millones de d¨®lares. Las, ventas internas (1,2 millones de barriles por d¨ªa, previamente refinados en sus propias instalaciones) fueron de 163.000 millones de pesos.
Casi una tercera parte de los ingresos fiscales del Estado mexicano saldr¨¢n este a?o de las arcas de Pemex, a pesar de que esta empresa participa s¨®lo con un 7% en el conjunto del producto interior bruto (PIB). Del petr¨®leo saleri tambi¨¦n las enormes obras que Pemex ha debido hacer para convertirse, en s¨®lo seis a?os, en uno de los cinco primeros exportadores petroleros del mundo, que le han llevado, sin embargo, a un endeudamiento enorme, calculado ahora en unos 20.000 millones ded¨®lares, de los que 18.000 millones est¨¢n contratados en el mercado internacional.
Los costes financieros, el desorden administrativo y una elevada cuota fiscal han dado pie a que Pemex sea una de las pocas empresas petroleras que se manejan con p¨¦rdidas. En el ¨²ltimo a?o realiz¨® obras por valor de 284.000 millones de pesetas, de los que s¨®lo 90.000 millones corresponden a exploraci¨®n y perforaci¨®n de nuevos pozos. Industria Petroqu¨ªmica se llev¨® la parte del le¨®n en este presupuesto, sobre todo el complejo de la Cangrejera, el mayor del mundo en su g¨¦nero.
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