El A?o Europeo de la M¨²sica coincidir¨¢ en 1985 con los tricentenarios de Bach, H?ndel y Scarlatti
El Consejo de Europa y la Comunidad Europea ha decidido celebrar en 1985 el A?o Europeo de la M¨²sica, aproyechando una triple conmemoraci¨®n: los tricentenarios de Bach, H?ndel y Dom¨¦nico Scarlatti, a los que han de a?adirse el cuatricentenario de Sch¨¹tz y el centenario de Alban Berg. A fin de impulsar, coordinar y mantener las relaciones entre los diversos comit¨¦s nacionales de los 21 estados miembros del Consejo (m¨¢s Finlandia y la Santa Sede, como firmantes de la Convenci¨®n Cultural Europea) se ha creado un comit¨¦ europeo que preside Walter Schell, ex presidente de la Rep¨²blica Federal Alemana, y del que son vicepresidentes Rold Liebermann y Massimo Bogianckin.
La primera actividad en torno al A?o Europeo de la M¨²sica acaba de celebrarse en Venecia con participaci¨®n de gran n¨²mero de representantes de todos los pa¨ªses del Consejo y la Comunidad: la denominada, Conferencia de Lanzamiento ha reunido en la Fundaci¨®n Cini de la isla de San Giorgio, o en el teatro de la Fenice, a directivos, music¨®logos, medios de comunicaci¨®n. Finalidad principal de las reuniones: presentar al gran p¨²blico los objetivos del A?o Europeo de la M¨²sica a trav¨¦s de debates, ponencias, conciertos, representaciones musicales y cuanto contribuya a formar conciencia del papel de la m¨²sica en la sociedad moderna.Entre los fines m¨¢s importante propuestos por los organizadores figuran: la defensa del patrimonio musical com¨²n, la difusi¨®n de la obra de compositores vivos, el aumento de posibilidades a los j¨®venes int¨¦rpretes, el impulso de la m¨²sica, en general, sin distinci¨®n de g¨¦neros, estilo o ¨¦pocas y la participaci¨®n creciente de mayor n¨²mero de personal en la vida musical y de ni?os y j¨®venes.
A esclarecer diversas particularidades del anterior esquema general se dedicaron las intervenciones de los ponentes, seguidas de breves y bien ordenadas discusiones. Sobre la instituci¨®n del p¨²blico compuso un interesante an¨¢lisis Jean-Claude Descaves a trav¨¦s de propuestas estrat¨¦gicas en tomo a las diversas posibilidades de la m¨²sica como comunicaci¨®n; los problemas del compositor, sirvieron de tema a las escuetas pero certeras ponencias de Dieter Schnebel y Franz Gotzen: la primera muy localizada en el caso de Alemania y las ¨²ltimas corrientes de sus creadores musicales, desde Trojahn y Rihm a Platz, Heyn, Febel o Motz; Gotzen profundiz¨® en las condiciones de trabajo y de vida del m¨²sico, incluida la problem¨¢tica del paro, los medios de re producci¨®n, pr¨¢cticamente ilimitados y casi incontrolables, las relaciones entre agentes art¨ªsticos, autores, int¨¦rpretes y p¨²blico y las funciones de la m¨²sica dentro del campo general de la acci¨®n cultural.
Estatuto social y carrera profesional de los m¨²sicos europeos fue el tema desarrollado por Pierre M. Menger, con incidencia en las posibilidades del mercado musical, tanto en lo que se refiere a la m¨²sica seria como a la con igual capricho llamada ligera.
Los instrumentos musicales se beneficiaron de una doble intenci¨®n: la exposici¨®n de instrumentos populares de Italia, montada en la Sala Apollinee de la Fenice, y el amplio estudio de Vinicio Gai sobre conservaci¨®n y restauraci¨®n, en el que incluy¨® una resumida y fundamental bibliograf¨ªa. La confrontaci¨®n Oriente-Occidente no pod¨ªa faltar en el sumario , y correspondi¨® a Cherif Khaznadar abordarla en su reflejo europeo, tanto en la m¨²sica religiosa como en la popular. Una frase nos aclara la postura del music¨®logo: "El verdadero problema de las tradiciones musicales hoy, no es tanto el de asumir las relaciones entre pasado y presente, sino el de poder todav¨ªa descubrir su funci¨®n precisa (cantos de trabajo, sacralizaci¨®n, terapia, comunicaci¨®n de y con grupos sociales, di¨¢logo con lo sobrehumano, etc¨¦tera)".
Vivaldi en primavera
Despu¨¦s de un estupendo Vivaldi en el primer d¨ªa de primavera a cargo de la Orquesta de la Fenice, Katia, Ricciarelli (emocionante en sus dos arias) y el violinista Guglielmo, dirigidos por Antonio Bacchelli, las actividades musicales estuvieron directamente ligadas con la tem¨¢tica del convenio.Excelente el Canto gregoriano en San Marcos, dirigido por Alberto Turco a la Nuova Schola Gregoriana, de estilo en el que se sintetizan el historicismo cient¨ªfico y la palpitaci¨®n vital. Admirable la exhibici¨®n de los j¨®venes instrumentistas de la Escuela de Fiesole, dirigidos por Mauro Ceccanti, con los solistas Maurizio Deoriti (piano) y Guido Corti (trompa), en sus versiones de barrocos italianos y alemanes; no menos meritorio el trabajo sobre m¨²sica actual de los j¨®venes de la Escuela de Friburgo, que presentaron partituras de sus compa?eros compositores, es decir, los disc¨ªpulos de Huber o de Brian Ferneyhough, entre los que destac¨® el noruego Homl con una p¨¢gina violin¨ªstica, en la que el sentido variativo adquiere todas las dimensiones posibles.
Un grupo de excelentes pianistas encabezado por Claude Helfer y en el que formaron Herbert Henck y la espa?ola Liliana Maffioti, en uni¨®n del d¨²o Reig?s-Sachleban (viol¨ªn y piano), tuvieron a su cargo obras de j¨®venes autores escogidas por Schnebel, Mestres, Nono, Boulez y Huber. La sombra de Boulez, a trav¨¦s de otras influencias, se alza sobre el de Ambrosini y, en formas m¨¢s evolucionadas, en Crytophonos, de Philippe Manoury. La ra¨ªz de Trail de Robert Platz, quiz¨¢ haya que buscarla en Stockhausen (siempre simplificando las cosas), mientras el catal¨¢n Lloren?, Balsach (Sabadell, 1953), nos da en la ya conocida Suite g¨¢strica, de 1979, una personal expresi¨®n neosatiesca, de una iron¨ªa entre ca¨²stica y bondadosa La Maffioti toc¨® la pieza con perfecci¨®n: fue el ¨¦xito de la tarde.
De la ¨®pera, la reposici¨®n de L'Elisir d'amore en la Fenice se apoyaba en la novedad del montaje (regia, escenarios y trajes) de Pier'Alli un director para el que la m¨²sica o, si se quiere, el sonido, resulta elemento constitutivo incluso en sus creaciones dram¨¢ticas (La se?orita es de 1972 y, en 1980, vuelve sobre el tema en colaboraci¨®n con Bussotti, en Giulia round Giulia). En una pieza tan sencilla como la de Donizati, Pier'Alli, una vez m¨¢s, se enfrenta cm la tradici¨®n para recuperarla modificada a trav¨¦s de una doble lectura: la enso?aci¨®n (a lo que contribuyen eficazmente decorados y luces) y el conflicto entre sociedad burguesa y campesina. La verdad es que la historia del elixir amoroso es feble, la m¨²sica queda, salvo pasajes, lejana, la superposici¨®n de significados intentada por el regista se toma excesiva y hasta tocada de pedanter¨ªa, aunque, por momentos, contemplemos cosas de indudable belleza. Scimione, el prestigiado conductor de los solistas v¨¦netos, hizo una versi¨®n musical refinada y libre de t¨®picos, contando con un reparto en el que s¨®lo Dano Raffanti brill¨® con luz propia.
La presencia de la ¨®pera significaba una acci¨®n entre tantas las que emprender¨¢ el Consejo de Europa con ocasi¨®n del A?o de la M¨²sica, delineadas por Scheel en su esquema general y por Lamberto Trezzini superintendente de La Fenice, en sus relaciones con la sociedad, as¨ª como discutidas en el laboratorio de ideas moderado por Massinio Bogianckino y Roberto Leydi. Los d¨ªas del convenio veneciano han supuesto una anticipada y gran incitaci¨®n. La representaci¨®n espa?ola estuvo presidida por el director general de M¨²sica y Teatro, Jos¨¦ Manuel Garrido.
Babelia
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