Sarabia, la figura del actual Athl¨¦tic de Bilbao
Ocho meses faltaban para que viniera al mundo Manolo Sarabia, la figura del actual Athl¨¦tic, el d¨ªa en que, al vencer por 3-0 al Valladolid en el viejo Zorrilla, el equipo de San Mam¨¦s se proclam¨® por sexta vez en su historia, y ¨²ltima hasta el momento, campe¨®n de Liga. El actual delantero centro del Athl¨¦tic, sucesor en el puesto -aunque no en el estilo- de los Bata, Zarra o Arieta, naci¨® en la localidad minera de Gallarta (Vizcaya), el 9 de enero de 1957.
Su hermano L¨¢zaro, doce a?os mayor que ¨¦l, pudo haber sido jugador del Athl¨¦tic a mediados de la 60. Delantero de gran clase, seg¨²n le recuerdan los aficionados de la zona, hab¨ªa destacado en el Gallarta, en categor¨ªa regional, cuando los directivos del club de San Mam¨¦s le convocaron en la antigua sede de Bertendona para formalizar su ficha, pero la operaci¨®n no lleg¨® a ultimarse. Manolo Sarabia, que entonces ten¨ªa ocho a?os, recuerda as¨ª la cosa: "Le llamaron para firmar, pero al ir a rellenar la ficha, se dieron cuenta de que, pese a los apellidos vascos, no hab¨ªa nacido aqu¨ª, sino en Torres (Ja¨¦n), de donde es toda mi familia. Luego la cosa se ha ido haciendo m¨¢s flexible, pero entonces el Athl¨¦tic aplicaba a rajatabla su criterio respecto a que todos sus jugadores ten¨ªan que haber nacido en Euskadi.Mi hermano lleg¨® a casa desconsolado, casi llorando, porque, claro, la ilusi¨®n suya, como la de todos los chavales de aqu¨ª, era jugar en el Athl¨¦tic y ¨¦l, aunque nacido fuera, hab¨ªa vivido en Gallarta toda su vida. Yo era un criajo, pero al verle tan compungido fui donde ¨¦l y le dije: 'No te preocupes, L¨¢zaro, que yo jugar¨¦ en el Athl¨¦tic, porque he nacido aqu¨ª y a m¨ª no me pueden decir que no'. Por eso, el llegar a jugar con el Athl¨¦tic era para m¨ª como un compromiso sagrado, algo que ten¨ªa que conseguir como fuese".
Primera firma
No tuvo que esperar mucho Sarabia para estampar su firma por los rojiblancos: "Apenas quince a?os ten¨ªa cuando me ficharon para el juvenil. El Athl¨¦tic pag¨® 250.000 pesetas al San Pedro, de Sestao, donde jugaba, por otro chaval y yo. Las condiciones del contrato estipulaban que el club se compromet¨ªa a pagarme los estudios. Como me vieron tan flaco, se empe?aron en que fuera a comer todos los d¨ªas a Lezama, as¨ª que hac¨ªa vida de internado, o al menos de semipensionista.Entrenaba por la ma?ana, com¨ªa en el restaurante de Lezama, echaba la siesta en las mismas instalaciones del Athl¨¦tic, volv¨ªa a entrenar por la tarde y sal¨ªa pitando para coger el tren y llegar a tiempo a los cursos nocturnos de una academia, aqu¨ª, en Bilbao. Claro, luego me dorm¨ªa en clase porque llegaba agotado. Como segu¨ªan vi¨¦ndome demasiado flaco, en el verano me mandaron a La Rioja, a Santo Domingo de la Calzada, 'a tomar el aire y comer buenas chuletas', como dec¨ªan".
De su primer partido con el juvenil del Athl¨¦tic recuerda Sarabia que "nada m¨¢s empezar cog¨ª el bal¨®n y regate¨¦ a todo el equipo contrario, por aqu¨ª y por all¨¢, de forma que llegu¨¦ tan agotado a la porter¨ªa que me ca¨ª redondo y fui incapaz de rematar la jugada". Internacional juvenil, Sarabia pas¨® al primer equipo al cumplir la edad reglamentaria, pero fue cedido al Baracaldo, que hizo una gran temporada y estuvo a punto de ascender a primera. Volvi¨® al Athl¨¦tic y jug¨® algunos partidos con KoIdo Aguirre, pero la sustituci¨®n de este por Senekowitch supuso su etapa m¨¢s triste como jugador: "Estuve a punto de dejarlo. A S¨¦neka le di¨® por decir que yo era jugador de s¨®lo 20 minutos, que no corr¨ªa, que no luchaba, cosas as¨ª. Y s¨®lo me sacaba el ¨²ltimo cuarto de hora. De manera que yo ten¨ªa que demostrar en 15 minutos que ten¨ªa puesto en el equipo y de ah¨ª esa cosa de que siempre estaba intentando el lucimiento personal, la jugada individual ?Claro, no ten¨ªa m¨¢s remedio que intentarla si quer¨ªa aprovechar el cuarto de hora".
De entonces a ac¨¢ Sarabia ha bordado varias jugadas de pa?uelo, y, aunque sigue siendo discutido por un sector de la afici¨®n, ah¨ª est¨¢ su reciente internacionalidad como prueba de que se comienza a reconocer su indudable calidad.
En una encuesta realizada a comienzos de a?o entre entrenadores de Primera Divisi¨®n, su nombre era el segundo m¨¢s citado -tras el zaragozista Se?or- a la hora de se?alar al jugador de m¨¢s clase de la Liga espa?ola. No se considera a s¨ª mismo como un delantero centro nato: "Yo necesito espacio, me gusta salir desde atr¨¢s. Me veo m¨¢s con el 10 que con el 9".
De chaval su ¨ªdolo era Netzer, y de los que actualmente juegan con el 10 considera a Maradona el mejor del mundo. De los delanteros centros "propiamente dichos" el mejor de la Liga espa?ola le parece Santillana.
Tipos de extremos
Se sorprende ante la pregunta de por qu¨¦ da la sensaci¨®n de correr m¨¢s cuando la pelota la tiene Argote, pero despu¨¦s de pensarlo m¨¢s despacio apunta una interesante filosof¨ªa sobre los distintos tipos de extremo: "Hay jugadores buen¨ªsimos, como dos en los que estoy pensando ahora y que juegan de extremos, en un mismo equipo que no es el Athl¨¦tic, que siempre hacen jugadas largas de 40 metros, que incluyen una internada, varios regates, un t¨²nel, un amago hacia el centro, otro hacia el exterior... Es decir, una jugada muy variada. Para el que juega de nueve es complicado saber a qu¨¦ atenerse, aunque, claro, tambi¨¦n para el defensa. En cambio, hay extremos, como Argote, que desde que coge la pelota sabes lo que va a hacer, o por lo menos a intentar hacer, por eso, instintivamente, echas a correr, porque sabes que va a intentar enviar un centro al segundo palo a la primera oportunidad que tenga, sin m¨¢s florituras. Cada estilo tendr¨¢ sus ventajas, pero yo juego muy a a gusto con Argote".De cara al partido del Bernabe¨², piensa Sarabia que "la cosa est¨¢ muy dif¨ªcil", aunque espera que "el apoyo de los seguidores que vayan de Bilbao va a hacer que nos superemos". Sin querer elegir entre el Barcelona y el Madrid a la hora de decir cu¨¢l de los dos es, hoy por hoy, m¨¢s equipo, s¨ª, aventura la teor¨ªa de que "defensivamente, el Bar?a es superior, lo que no significa que, uno a uno, sus defensas sean mejores, pero s¨ª que, como sistema, su juego defensivo es superior a de cualquier otro equipo".
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