S¨¢nchez llama a la rebeli¨®n contra Musk y la ¡°tecnocasta¡±: ¡°Lo hacen todo por la pasta, el entorno digital debe ser un bien p¨²blico¡±
El presidente cree que la soluci¨®n es promover una alternativa tecnol¨®gica europea ¡°humanista¡±
Pedro S¨¢nchez refuerza su discurso contra la ¡°tecnocasta¡±, que tiene como l¨ªder a Elon Musk, el hombre m¨¢s rico del mundo y ahora un pol¨ªtico relevante en la estructura de la administraci¨®n de Donald Trump. El presidente no cit¨® a ninguno de los dos por su nombre, pero claramente hablaba de ellos y del cambio que est¨¢n promoviendo en el mundo, especialmente a trav¨¦s del control del debate p¨²blico gracias a la posici¨®n de dominio de las grandes tecnol¨®gicas de EE UU que se han entregado al nuevo presidente. S¨¢nchez ha sido muy claro, en l¨ªnea con el discurso que hizo hace dos semanas en el Foro Econ¨®mico Mundial en Davos, en que para ¨¦l esta es una de las batallas m¨¢s importantes que tiene que dar especialmente la Uni¨®n Europea para defender sus democracias frente a la amenaza populista.
¡°Ahora vemos una ¨¦lite de billonarios que no pagan impuestos, a los que no les basta con ganar tanto dinero como 150 pa¨ªses juntos¡±, dijo en clara referencia a personajes como Musk, aunque tambi¨¦n estar¨ªa en esa categor¨ªa el due?o de Meta, Mark Zuckerberg, o los de Google. ¡°Ahora quieren tambi¨¦n el poder pol¨ªtico, sentarse en el Consejo de Ministros, sin caretas. Controlar nuestras leyes, nuestras vidas, lo que vamos a pensar, lo que vemos, controlar nuestra memoria si es preciso, fomentando el autoritarismo y el odio como estamos viendo en procesos electorales en Europa muy importantes¡±, dijo en clara referencia al apoyo de Musk a los ultras de Alternativa para Alemania (AfD). ¡°Y lo hacen todo por la pasta, siempre ha sido todo por la pasta. Ahora vemos una carrera despiadada en la que la tecnocasta se combina con potencias autoritarias que libran una batalla sin reglas¡±, asegur¨®. ¡°Por eso vemos que la nueva inteligencia artificial china ha eliminado las cr¨ªticas al Gobierno de este pa¨ªs. O que la principal empresa de inteligencia artificial de EE UU pone en duda la victoria de Biden en 2020 cuando se le pregunta. O que el proveedor m¨¢s famoso de geolocalizaci¨®n [por Google Maps] va a eliminar el nombre de golfo de M¨¦xico para congraciarse con el poder. Quieren inteligencia sin disidencia. Ante esta realidad tenemos que rebelarnos¡±, clam¨® el presidente.
S¨¢nchez cree que hay una salida frente a esta ola. ¡°Hay una alternativa, tenemos que rebelarnos. Espa?a, que es una sociedad profundamente democr¨¢tica, que ha sufrido en sus carnes la dictadura, tiene un Gobierno que est¨¢ dispuesto a promover esta alternativa. Frente a los que plantean la desregulaci¨®n absoluta para la tecnocasta, frente a quienes quieren hacer de la tecnolog¨ªa un instrumento m¨¢s de la censura, Europa debe consolidar un modelo de crecimiento desde una digitalizaci¨®n humana y humanista. Debemos transformar el entorno digital en un bien p¨²blico para los ciudadanos. Y solo podemos hacerlo con regulaci¨®n e impulsando tecnolog¨ªa europea que promueva los derechos humanos¡±, ha rematado el presidente, para plantear despu¨¦s las iniciativas que ya esboz¨® en Davos, esto es, acabar con el anonimato en redes, hacer responsables a sus due?os de lo que se publique ah¨ª, exigirles que hagan transparentes sus algoritmos, pero sobre todo impulsar una alternativa tecnol¨®gica europea.
S¨¢nchez, que presentaba el Observatorio de Derechos Digitales en un acto en el centro cultural Matadero de Madrid, quiere centrar en esta cuesti¨®n buena parte de su batalla pol¨ªtica frente a la ¡°internacional reaccionaria¡± de la que suele hablar, liderada por Trump, pero no solo con discursos, tambi¨¦n con inversiones y proyectos. ¡°Vamos a reforzar las capacidades del centro para la capacidad algor¨ªtmica en Sevilla. La CNMC ser¨¢ coordinador de servicios digitales para controlar las plataformas¡±, anunci¨® el presidente. Pero, sobre todo, asegur¨® que va a dar la batalla en la UE para construir la alternativa tecnol¨®gica. ¡°Debemos impulsar la soberan¨ªa digital y tecnol¨®gica. Europea no debe depender de otros. No podemos permitir que nuestros datos queden en manos de potencias extranjeras o empresas sin ning¨²n control democr¨¢tico. Europa est¨¢ en condiciones de liderar esta transformaci¨®n digital. Debemos desarrollar navegadores propios, servicios de mensajer¨ªa con c¨®digo abierto. Y para ello desarrollaremos un plan de inversiones. Estamos ante un momento decisivo, o seguimos el ritmo que marcan otros y dejamos llevar por la corriente o asumimos el liderazgo con una nueva manera de entender y construir tecnolog¨ªa para ser due?os de nuestro propio destino¡±, ha insistido el presidente, que cada vez con m¨¢s claridad est¨¢ apuntando a estos asuntos, que no est¨¢n tan presentes en la agenda pol¨ªtica espa?ola, como la clave de la gran batalla ideol¨®gica para los pr¨®ximos a?os.
¡°Las redes son aut¨¦nticos campos de batalla, no se busca convencer sino imponer. Los gritos sustituyen las palabras. Con mucha frecuencia no se viraliza la verdad sino la mentira. Nuestros muros se llenan de datos falsos. Sucedi¨® durante la dana. Miles de bots propagaron bulos, estafas. Se buscaba desmoralizar a la sociedad, sacar partido del dolor. Cre¨ªmos, ingenuos, que las plataformas ayudar¨ªan a nivelar el campo de juego, pero lo han hecho mucho m¨¢s injusto. Un tercio de los perfiles de las redes son bots que generan casi la mitad del contenido. Las noticias que consumimos est¨¢n sesgadas. La viralidad cotiza muy por encima de la verdad. Esto no es fruto del azar, es un plan dise?ado y pensado. Primero por potencias extranjeras como Rusia, que busca debilitar nuestra convivencia, pero tambi¨¦n fuerzas antisistema que buscar generar el caos para alcanzar el poder o para aprovecharse de los m¨¢s vulnerables¡±, clam¨® S¨¢nchez, que ha pasado de la batalla contra los ¡°pseudomedios¡± en Espa?a a algo m¨¢s de fondo, que implica directamente a los gigantes tecnol¨®gicos de EE UU, frente a los que Espa?a tiene much¨ªsima menos fuerza, aunque el presidente espera encontrarla dentro de la Comisi¨®n Europea, tambi¨¦n muy preocupada por estos asuntos de la influencia t¨®xica de las redes y la desinformaci¨®n en el debate p¨²blico.
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