El castellano
Veo las primeras vallas de Verstrynge alcaldable y me ponen espanto. No por la eficacia del mozo, claro, sino por la prosa con que ha manchado Madrid."Jorge con todos y marcha Madrid". Est¨¢ entre el publicitarismo frustrado y el telegrama, con anhelaciones de cheli/modern¨ªdad, por conectar con el personal, mayormente. Pero el laconismo de la publicidad, tan eficiente y expresivo nada tiene que ver con el laconismo del telegrama, dram¨¢ticamente soso. Dado que Tierno se produce en bandos a lo Miguel de Cervantes -nunca quevedescos, I'm sorry-, el joven Verstrynge, que ha sumado a la cartera acorde¨®n de su traves¨ªa pol¨ªtica otra cartera acorde¨®n con temas de Madrid, todomadrid, decide producirse en cheli, pero el cheli, del cual uno es autuacad¨¦mico ¨²nico en su autoacadem¨ªa (hay diccionario consultable), puede prometer y promete que "Jorge con todos y marcha Madrid" es un eslogan confuso embarullado, sint¨¢cticamente af¨®nico, como el propio Fraga, indescifrable y nada cheli. "Marcha Madrid" suena a Mercamadrid, tiene una connotaci¨®n de mercados y mercader¨ªas que le quita todo perfume popular/pasota. Pero el n¨²metismo est¨¢ claro. Si Tierno se lo ha montado de neocl¨¢sico, con sus bandos completos, que van a ser cuidadosamente editados, Verstrynge decide ir de moderno de ahora, hac¨¦rselo de ¨²nico y ligarse a la basca. En mis innumerables conferencias sobre el cheli, en toda Espa?a, suelo explicar que los adultos mimetizan a los j¨®venes y les queda torp¨®n, sombr¨¢n y triste cuando dicen, por ejemplo, "hijo, estoy hecho un carroza", ignorando que, en la gram¨¢tica cheli, carroza sigue conservando el art¨ªculo femenino, referido no al individuo (las damas nunca son carrozas ni carrozonas), sino al carruaje.
A. Verstrynge, en fin, le ha salido, en su eslogan, un cheli mal mu?ido y contra natura. A uno, esto le lleva a una desoladora consecuencia: la derecha/derecha, hoy, no tiene un lenguaje propio, lo que quiere decir que no tiene un pensamiento propio, y esto es malo, porque entrar¨¢ siempre a saco en el pensamiento y el lenguaje de la izquierda o, lo que es peor, recurrir¨¢ al t¨®pico/tropo, entre V¨¢zquez de Mella y S¨¢nchez Bella. Tierno est¨¢ entre Cervantes y Joveflanos, entre el XVII y el XVIII; Gerardo Iglesias est¨¢ en el lenguaje de la mina; Sartorius, en el laconismo de partido; Guerra, en el regeneracionismo de Gredos pasado por el cachonde¨ªto de la calle de las Sierpes. Fraga, en cambio, terminaba ayer un art¨ªculo diciendo "Arriba los corazones", que suena a Cursil¨ªos de Cristiandad de los cincuenta. De colores se visten los campos en la primavera, don Manuel, de colores los p¨¢jaros raros que vienen de fuera, de colores es el arco iris que vemos lucir, y por eso las ni?as bonitas, las ni?as bonitas, de muchos colores, me gustan a m¨ª. Aunque me parece que esto ¨²ltimo de las ni?as bonitas lo cambiaban, en los Cursillos. Garc¨ªa Luengo y Fern¨¢ndez Figueroa, que fueron una vez para hacer un reportaje, lo sabr¨¢n. No es una org¨ªa, sino una tr¨¢gica constataci¨®n. Hay una derecha/derecha, de la que hemos escrito muchas veces que carece ya de, pensamiento y recurre a sacralizar a Marx en el siglo, pero a la viceversa. Esta indigencia intelectual de cierta derecha no es para m¨ª sino una indigencia de palabras. El poeta, ladr¨®n de fuego -Rimbaud el surrealismo, el socialismo, Freud- rob¨® hace mucho las palabras de la tribu. Y las renov¨®. De la revoluci¨®n francesa y Arag¨®n/Bret¨®n hasta el boom latinoch¨¦, el lenguaje ya no es una ret¨®rica, sino una conducta.
En viaje r¨¢pido a Barcelona verifico una vez m¨¢s que el catal¨¢n es un lenguaje/conducta, por eso est¨¢ vivo. All¨ª, hablar es actuar. Areilza me manda una bella carta sobre mi Diccionario cheli. El cheli, quiz¨¢, es m¨¢s conducta que castellano. Verstrynge/cheli es una princesa de Versalles disfrazada de pastora.
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