Abogado y orador

Orador elocuente, tanto en los elegantes salones de los barrios blancos como en las salas de reuni¨®n de los suburbios negros, el abogado Harold Washington, primer alcalde negro de Chicago, lleva la pol¨ªtica en sus venas. Al morir su padre, en 1954, le sucede al frente del distrito electoral que aqu¨¦l encabezaba. Diez a?os m¨¢s tarde es elegido por vez primera miembro de la asamblea estatal de Illinois, donde permanecer¨¢ durante 12 a?os. En 1980 entr¨® en la C¨¢mara de Representantes, donde hace gala de su elocuencia y sentido del humor, adquiriendo una alta reputaci¨®n como en¨¦rgico defensor de los derechos civiles.Boxeador aficionado, divorciado hace 25 a?os, de pelo canoso y fino bigote, Harold Washington est¨¢ comprometido actualmente con una profesora de Chicago.

Sus enfrentamientos con la justicia han sido varios, magnificados por la oposici¨®n republicana durante la campa?a electoral: un mes de c¨¢rcel por no haber hecho su declaraci¨®n de la renta durante cuatro a?os y la prohibici¨®n de ejercer su profesi¨®n de abogado durante cinco a?os. Reconoce sus faltas sonriente. "He cometido meros errores, pero he sido castigado, m¨¢s all¨¢ de lo normal, por ellos". Desde que estuvo en la c¨¢rcel, Washington vuelve todos los a?os a visitar a los presos. La ¨²ltima vez, con la campa?a electoral ya en marcha, una emisora local de televisi¨®n comenz¨® as¨ª su informaci¨®n: "Harold Washington se encontr¨® hoy como si estuviera en su casa".