Suspendido el juicio contra 'Erik el belga', que intent¨® el pasado viernes fugarse de un hospital
Ren¨¦ Alphonse Vander Bergue, alias Erik el belga, conocido traficante de obras de arte, fue detenido en la madrugada del pasado d¨ªa 9 de abril, en el kil¨®metro 60 de la carretera de Madrid a Burgos, en un control de la Guardia Civil, cuatro horas despu¨¦s de que se fugara de la cl¨ªnica privada del Hospital Provincial. Este incidente, su delicado estado de salud y la pr¨¢ctica de unas nuevas pruebas judiciales impidieron que el martes se celebraran en la Audiencia Nacional los dos primeros juicios contra este presunto expoliador del Patrimonio Nacional.
En la Audiencia Nacional deb¨ªan haberse celebrado los dos primeros juicios orales contra Erik el belga por su presunta implicaci¨®n en los expolios de la catedral de Tarragona y en las iglesias parroquiales de Reinosa de Cerrato y Tamara de Campos en la provincia de Palencia, y por cuyos hechos el fiscal solicitaba un total de 16 a?os de prisi¨®n.La suspensi¨®n de estos dos juicios orales puso al descubierto un singular episodio de la at¨ªpica situaci¨®n penitenciaria de este personaje, que se encuentra procesado en m¨¢s de quince causas judiciales y que tiene sobre s¨ª ordenes de b¨²squeda y captura en Francia y en B¨¦lgica. En la noche del pasado viernes, Ren¨¦ Alphonse Vander Bergue, despu¨¦s de haber tomado unas copas, decidi¨® fugarse de la habitaci¨®n que ocupaba en la planta C de la cl¨ªnica privada del Hospital Provincial.
Con la ayuda de una s¨¢bana, y ampar¨¢ndose en la escasa vigilancia, se descolg¨® hasta el jard¨ªn del recinto, sali¨® a la calle, tom¨® un taxi y se dirigi¨® hacia Burgos, con la intenci¨®n de marchar despu¨¦s hacia Zaragoza, adonde vive su compa?era. La carrera de Erik el belga finaliz¨® en el kil¨®metro 60 de la carretera de Burgos, en el t¨¦rmino judicial de Colmenar Viejo, donde fue detenido por un control de la Guardia Civil, establecido para la localizaci¨®n de los secuestradores de Diego de Prado y Col¨®n de Carvajal.
Negociaciones con la Administraci¨®n
El espectacular intento de fuga protagonizado por Erik el belga coincidi¨® con el inicio en Madrid de unas negociaciones entre la Administraci¨®n y el procesado, en un intento de recuperar el Patrimonio Nacional expoliado. Las negociaciones entre Erik y la Administraci¨®n no son m¨¢s que la prolongaci¨®n de otras conversaciones que el belga mantuvo con funcionarios policiales, en Barcelona, encaminadas a recuperar este patrimonio.Las primeras conversaciones de Barcelona entre la polic¨ªa y Erik el belga se saldaron favorablemente, ya que en poco menos de dos a?os se han recuperado m¨¢s de 80 piezas art¨ªsticas de relativa importancia. A cambio Rene Alphonse hab¨ªa reclamado que se mitigase algo su r¨¦gimen penitenciario y poder ver con cierta periodicidad a su compa?era Ana. Recientemente, sin embargo, Erik el belga hab¨ªa reiterado a los responsables de la administraci¨®n de justicia y de la polic¨ªa su intenci¨®n de continuar colaborando en la recuperaci¨®n del patrimonio art¨ªstico expoliado, pero reclamaba a cambio mejorar sustancialmente su situaci¨®n penitenciaria y conseguir algunas ventajas de orden procesal, como ser¨ªan la acumulaci¨®n de todas las causas en un solo sumario en la Audiencia Nacional y, posteriormente, el otorgamiento de una libertad provisional. Hace poco menos de un mes dos inspectores de Barcelona se trasladaron a Madrid para hacer llegar a la Administraci¨®n de Justicia las peticiones del belga y su inquietud y el temor de que se perdiera el patrimonio expoliado.
Su intento de fuga del Hospital Provincial de Madrid, la escasa credibilidad que posee ya en medios judiciales, y el hecho de que no hayan sido devueltas al Patrimonio Nacional las piezas expoliadas m¨¢s importantes, han empezado a provocar ciertas desconfianzas. "Erik ha dicho ya todo lo que sab¨ªa. Las piezas robadas y comercializadas por el belga son irrecuperables", aseguraba un inspector de polic¨ªa.
La leyenda Erik el belga, que empez¨® a escribirse en enero de 1980, cuando fue detenido en una habitaci¨®n del hotel Luna en Castelldefels, parece que est¨¢ llegando a su fin. Atr¨¢s han quedado los a?os pasados en B¨¦lgica, Francia y Rep¨²blica federal de Alemania dedicado al tr¨¢fico de obras de arte. Atr¨¢s han quedado tambi¨¦n los a?os tranquilos pasados en la costa catalana, donde segu¨ªa dedicandose a misteriosos negocios. Quiz¨¢ ahora Ren¨¦ Alphonse, en su celda de la prisi¨®n de Carabanchel, tenga tiempo para dedicarse a su afici¨®n favorita, la de pintar.
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