"No puedo hacer ninguna declaraci¨®n tranquilizadora sobre Altos Hornos del Mediterr¨¢neo", afirma Carlos Solchaga

Carlos Solchaga, ministro de Industria y Energ¨ªa, manifest¨® ayer en el Congreso de los Diputados que su ministerio "no puede hacer ninguna declaraci¨®n tranquilizadora sobre Altos Hornos del Mediter¨¢neo" porque el futuro de esta siderurgia integral depende de la adopci¨®n de programas realistas y reponsables de reconversi¨®n para todo el sector. Solchaga se?al¨®, incluso, que si la adopci¨®n de estos programas se retrasa dos a?os m¨¢s, "no sobrar¨¢n ya una siderurgia integral, sino posiblemente dos de las tres instalaciones existentes".

En respuesta a una pregunta formal del Grupo Popular, el ministro del Gobierno socialista hizo una radiografia sombr¨ªa del pasado, presente y futuro de este sector anticipando que la ¨²nica soluci¨®n viable para la misma es la reducci¨®n, a siete millones de toneladas anuales, de la capacidad de producci¨®n de las tres plantas integrales que existen en Espa?a.Presionado por la representaci¨®n del Grupo Popular respecto al futuro de Sagunto, Solchaga neg¨® ante la comisi¨®n de Industria y Energ¨ªa del Congreso que el Gobierno tenga la intenci¨®n aprior¨ªstica de proceder a su desmantelamiento.

Pero, a rengl¨®n seguido, el ministro se?al¨® que Altos Hornos del Mediter¨¢neo presenta, en estos momentos, las instalaciones m¨¢s anticuadas y menos competitivas de las que existen en Espa?a, lo que, evidentemente, plantea dudas sobre su viabilidad futura. "De cada 100 pesetas producidas, Sagunto pierde 36,5; Ensidesa, 19 y Vizcaya, 16,5", explic¨® el ministro.

Sin descartar la instalaci¨®n de un nuevo tren de bandas en caliente (TBC) en un futuro lejano, Solchaga se?al¨® que, en cualquier caso, un nuevo TBC ser¨ªa sustitutivo de las instalaciones actuales y, bajo ning¨²n aspecto, ser¨ªa complementario de lo que ya existe. En este sentido, a?adi¨®, en respuesta a una pregunta del diputado socialista y miembro de la ejecutiva de UGT, Jos¨¦ Luis Corcuera, que el problema que plantea la instalaci¨®n de un nuevo TBC es que en ese caso habr¨ªa que descartar las dos nuevas acer¨ªas que, en opini¨®n del Gobierno, deben construirse en Vizcaya y Asturias.

Tambi¨¦n en respuesta a Corcuera, el ministro de Industria acept¨® la posibilidad de que la fecha tope expresada por su departamento para que la comisi¨®n de seguimiento de la siderurgia integral llegue a un acuerdo sobre los planes de reconversi¨®n (el primero de julio de este a?o), pueda retrasarse en alg¨²n tiempo adicional. "Si los trabajos de la comisi¨®n son serios y caminan en buen sentido, est¨¢ claro que la fecha del decreto ley puede retrasarse", dijo Solchaga.

En su rep¨¢so hist¨®rico del problema de la siderugia, el ministro de Industria no mencion¨® grandes cuestiones que antes no hayan sido puestas de relevancia. Insisti¨®, no obstante, en que las tres empresas sider¨²rgicas espa?olas cuestan al Estado 50.000 millones de pesetas anuales y que, sin una soluci¨®n aceptable y r¨¢pida, el coste de las mismas podr¨ªa elevarse a m¨¢s de un bill¨®n de pesetas a finales de la d¨¦cada.

En esta l¨ªnea, el ministro reiter¨® los tres campos de actuaci¨®n del Gobierno: adaptacion de plantillas, saneamiento financiero y realizaci¨®n de inversiones complementarias y b¨¢sicas. Y a?adi¨®, sobre estas,¨²ltimas, que su departamento ha elevado a 180.000 millones de pesetas el volumen de inversiones que considera apropiadas para que el nivel de competitividad de la siderurgia espa?ola se asemeje al europeo.

Solchaga se refiri¨® al programa de actuaci¨®n trianual que propone el Gobierno para la siderurgia integral y que se concreta en que, a finales de este trienio, la generaci¨®n bruta de fondos de las tres empresas se eleve del 8% actual a un 12-14% de la facturaci¨®n. El objetivo final, no obstante, no se alcanzar¨¢ hasta finales del decenio cuando esta relacion sea del orden del 18-20%.

El tono de los planteamientos e interrogantes del Grupo Popular se circunscribi¨® m¨¢s en los aspectos pol¨ªticos y regionalistas involucrados en el problema sider¨²rgico que en los meramente t¨¦cnicos o econ¨®micos, del caso. En este sentido, Solchaga insisti¨® en que "el Gobierno no dar¨¢ ning¨²n paso atr¨¢s como consecuencia de la tensi¨®n social" que el problema sider¨²rgico est¨¢ creando y, frente a las cr¨ªticas del Grupo Popular sobre la actuaci¨®n de las centrales, resalt¨® positivamente la labor de los sindicatos que, dijo, "han colaborado y est¨¢n colaborando mucho m¨¢s de lo que AP cree".