Marruecos/Felipe
El presidente Felipe Gonz¨¢lez, que renuncia en sus intervenciones presidenciales a la iron¨ªa, por propia estimaci¨®n, como Haro-Tecglen renuncia a la iron¨ªa en sus cr¨ªticas teatreras, pues que decir las cosas ir¨®nicamente es decirlas dos veces, demoledoramente, el presidente Gonz¨¢lez, digo / dec¨ªa, ha practicado la iron¨ªa involuntaria en el Congreso:-Me sorprende el inter¨¦s de la derecha espa?ola en tener malas relaciones con Marruecos.
La derecha espa?ola (presidente Gonz¨¢lez lo sabe mejor que nadie) no tiene malas relaciones con Marruecos, pa¨ªs de derechas a su vez, sino inter¨¦s en crearle problemas al Gobierno socialista. Pero la cosa, dicha as¨ª, y no frontalmente, gana en eficacia y contrasentido. Ayer, en chez Mayte, Antonio Garrigues me trajo del brazo a Miguel Roca hasta mi silla. Nos present¨®. Luego, en la elocuencia de los postres, Antonio dijo que "Roca habla muy claro porque piensa muy claro". Pero Roca, en su presentaci¨®n del libro / doctrina, hab¨ªa dicho (me lo tem¨ªa, estaba yo en un grito) "han habido", lo cual que mi querido Antonio juega ahora a la derecha/ Roca, cosa que me parece bien, pero el castellano / castellano, quien lo usa creadoramente son los andaluces, de G¨®ngora a ?lvarez Ortega, pasando por el 27. Misterio de un pueblo lampasado de idiomas y lostregado de razas. La fina herencia ling¨¹¨ªstica de Andaluc¨ªa le ha permitido al presidente ese ironismo que apenas quiere serlo: el inter¨¦s de nuestra derecha por no entenderse con Marruecos. Me lo dice Paloma Barrientos, viv¨ªsima periodista:
-No tengo un clavo, de modo que voy a hacerme una princesa. Y si no hay, dos marquesas, que en la coeur / press valen por una princesa. ?frica (la derecha nos ha diagnosticado de tercermundistas) sigue estando ah¨ª, y Carmen / Juan Garrigues me proponen unas jornadas cervantinas en Argel, conmemorando las prisiones de don Miguel de eso y Saavedra. Un grupo de amigas y parientes se van a Marraquech a que las sadicoanalice el moro amigo. Gonz¨¢lez / Guerra visitan Argelia y Marruecos. La llamada de ?frica parece hoy algo m¨¢s que una peli, si alguna vez lo fue. A m¨ª el ?frica me llama poco, de modo que me voy a la March / L¨¦ger, para contrarrestar. Se lo dijo Rousseau, el aduanero (que no era mucho m¨¢s na?f que el otro Rousseau) a L¨¦ger:
-?Y por qu¨¦ este se?or Matisse deja siempre los cuadros sin terminar? La obra abierta, que dir¨ªa siglos m¨¢s tarde Umberto Eco. La iron¨ªa. Eso le ha permitido al remoreno Felipe hacer una frase abierta sobre Marruecos y la derecha. Ah¨ª quedan las m¨²ltiples lecturas. Rubert de Vent¨®s y Carmela Garc¨ªa Moreno me explican en Oliver lo que ha sido la sesi¨®n del Senado. Xavier es senador los mi¨¦rcoles y fil¨®sofo el resto de la semana. Vittorio Gassman nos hace su show en el Monumental. Se lo he dicho esta ma?ana a Jeannine Mestre, por tel¨¦fono.
-Lo que me flipa es esa reflexi¨®n general, ir¨®nica, sobre el teatro, que hace Gassman, m¨¢s que las interpretaciones en concreto.
Presidente Gonz¨¢lez, a m¨¢s de hacer pol¨ªtica, reflexiona sobre la pol¨ªtica, y en eso se diferencia de todos los pol¨ªticos de derecha / izquierda. Mi admirado Andr¨¦s Amor¨®s publica su Diario cultural (m¨¢s cerca de la f¨®rmula dorsiana de la glosa que de la f¨®rmula pavesiana del Diario) y, entre otras cosas, se justifica de que todav¨ªa le gusten los Beatles. No hay que justificar la nostalgia, Andr¨¦s, amor. Si algo le sobra a presidente Gonz¨¢lez es la justificaci¨®n / ocultaci¨®n de sus nostalgias: Salmer¨®n, Pi y Margall, Giner de los R¨ªos, Pablo Iglesias. Hay que agredir al mundo con la propia nostalgia, que, por otra parte, siempre es ir¨®nica. As¨ª, cuando el presidente Felipe Gonz¨¢lez, nost¨¢lgico de sures, se pregunta, ir¨®nico, por el contencioso de la derecha con Hassan. Quien entreg¨® ?frica fue Franco.
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