La libertad de expresi¨®n

Al mismo tiempo que el peri¨®dico El d¨ªa vive los ¨²ltimos momentos de su independencia ya que va a ser vendido al rotativo competidor, uno de sus redactores intenta averiguar la verdad sobre Tom¨¢s Rienzi, "el rey del vicio", sobre quien el Senado realiza una investigaci¨®n infructuosa.El tema del peri¨®dico que agoniza, el drama privado de su director que quiere volver con su mujer y la encuesta del reportero se intercalan en una pel¨ªcula que muchos cr¨ªticos consideran una de las m¨¢s interesantes del cineasta norteamericano Richard Brooks (a quien se deben, entre otras, Semilla de maldad, La gata sobre el tejado de zinc caliente, El fuego y, la palabra y A sangre fr¨ªa) Joaqu¨ªm Jord¨¢ valor¨® el que "bajo la capa de una historia policiaca, denuncia el creciente conformismo de la Prensa americana: "Es habitual en Brooks que, respetando las claves de cualquier g¨¦nero, aplique una visi¨®n cr¨ªtica que no es frecuente en ¨¦l".

En el caso de El cuarto poder, su inter¨¦s por el mundo de la Prensa naci¨® de su propia profesi¨®n period¨ªstica: se dedic¨® a ella antes de iniciarse en el cine como guionista, y m¨¢s tarde como director. Incluso public¨® una novela que ¨¦l mismo adapt¨® al cine en 1950, Crisis, poco antes de escribir y dirigir El cuarto poder (Deadline).

Humphrey Bogart, en su papel de director del peri¨®dico, impuls¨® el ¨¦xito de la pel¨ªcula. Pero no s¨®lo fue eso: su intervenci¨®n ayud¨® a que el Comit¨¦ de Actividades Antiamericanas no encontrara en esta denuncia social tufos de propaganda comunista.