El presidente y Vittorio Gassman

Vittorio Gassman, actor italiano que durante esta semana ha actuado con un ¨¦xito extraordinario en el III Festival Internacional de Teatro de Madrid, recibi¨® el viernes en su camerino, al t¨¦rmino de su trabajo, al presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, y a la esposa de ¨¦ste, Carmen Romero. Entre ambos, el humorista Jos¨¦ Luis Coll. En el encuentro, Gassman brill¨® con una agudeza y una simpat¨ªa personales que ha sido proverbial durante su semana madrile?a.

S¨®lo el ¨²ltimo d¨ªa, terminada la funci¨®n, dej¨® traslucir Vittorio Gassman todo el cansancio que ha acumulado. Por supuesto, el matrimonio Gonz¨¢lez no lo percibi¨®, ni lo percibi¨® el humorista Coll, quien, en una met¨¢fora que alude a su baja estatura, aseguraba ayer que ¨¦l asisti¨® a la conversaci¨®n entre el actor y los Gonz¨¢lez "desde abajo, porque ellos son tan altos, y adem¨¢s parec¨ªa que me hab¨ªan abierto un hueco en el suelo".Gassman cont¨® el encuentro como si hablara de un viejo amigo que va a visitarle. "Ha venido a verme Felipe", dec¨ªa el actor, camino de su hotel. "Debe dar gusto ser de un pa¨ªs con un presidente as¨ª. Por cierto, ?qu¨¦ guapa es su mujer! Le he dicho que a ver s¨ª apoya al teatro, y lo he hecho con un tono de voz que espero que haya comprendido lo que en realidad quer¨ªa decirle. Est¨¢ muy bien que haya venido a verme, pero no deben olvidar ¨¦l y su Gobierno que lo que hay que ver son los otros grupos, entre los que destacan muchos espa?oles. Es una pena que esta gente de Caballo de Bastos (los organizadores del Festival) cuente con tan pocos medios, porque han demostrado lo que son capaces de hacer".

La visita de Felipe Gonz¨¢lez no fue la ¨²nica de pol¨ªticos que recibi¨® Gassman en sus tres jornadas madrile?as. Le fueron a ver los ministros de Justicia, de Cultura y de Sanidad; le fue a ver el alcalde de Madrid. Comparti¨® esas jornadas entre la escena la calle y los restaurantes, a los que acudi¨® sorprendiendo a los que le esperaban m¨¢s pr¨®digo en libaciones: apenas s¨ª bebi¨® unas cervezas, y agua, mucha agua, porque el clima madrile?o le ha secado la garganta. Esos achaques de la garganta, tan propios de los actores, los mezcla ¨¦l con las alusiones a su edad: dice en la escena que tiene 68 a?os, y luego en el carn¨¦ de identidad en realidad tiene siete menos.

Felipe Gonz¨¢lez pudo franquear su camerino sin problemas; no todo el mundo lo tiene tan f¨¢cil, pero no por el celo de la intimidad del actor, sino porque la ayudante de c¨¢mara de ¨¦ste, una mamma italiana que se llama, muy adecuadamente, Carmen Pericolo (Carmen Peligro), se encarga de poner todas las trabas posibles para defender el descanso del actor. Gente de la Prensa ha sido despedida del camerino porque la mamma, a la que Gassman besa tiernamente antes de pasar a escena, no quiere que su Vittorio aparezca sudoroso y fatigado ante extra?os.

Sus deseos de llegar al hotel, el ¨²ltimo d¨ªa de su actuaci¨®n madrile?a, no los exterioriza y a¨²n tiene unas palabras, siempre acompa?adas de su popular sonrisa, para Florinda Chico y el autor Lauro Olmo. En el camino hace una especie de balance. Habla del p¨²blico espa?ol, con elogios. S¨®lo se cortaba su sonrisa cuando pensaba que a las pocas horas tenia que tomar un avi¨®n para Par¨ªs y comenzar otra semana de desenfreno. En medio de la conversaci¨®n, de vez en cuando, una reflexi¨®n pol¨ªtica. Le cansa la pol¨ªtica, pero nadie le quitar¨¢ jam¨¢s, dice, "el entusiasmo de votar".

Sus cuatro escasas jornadas en Espa?a han sido a contra reloj. El martes, para la Prensa y para entrar en contacto con la joven actriz que le ha acompa?ado en su espect¨¢culo. El mi¨¦rcoles asiste a la inauguraci¨®n oficial de este III Festival Internacional de Teatro de Madrid, junto con el alcalde de la ciudad, Enrique Tierno Galv¨¢n; el director general de Teatro, Jos¨¦ Manuel Garrido, y el delegado de Cultura del Ayuntamiento, Ram¨®n Herrero. M¨¢s tarde, como si de un acto de confesi¨®n se tratara, me susurra t¨ªmidamente que Tierno le ha impresionado: "Ha dado un discurso corto, cosa rara en un alcalde; ten¨ªa una gran belleza literaria lo que contaba, aspecto ¨¦ste a destacar en un alcalde, y ha sintetizado de forma clara y concisa cu¨¢l es la situaci¨®n por la que atraviesa el teatro en este momento; sab¨ªa de lo que estaba hablando, cosa impensable en un alcalde".