Telef¨®nica concertar¨¢ con empresarios, sindicatos y usuarios inversiones por valor de 800.000 millones entre 1983 y 1986
La Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a (CTNE) proyecta invertir en los pr¨®ximos cuatro a?os cerca de 800.000 millones de pesetas, seg¨²n las l¨ªneas maestras del plan cuatrienal para 1983-1986 que est¨¢ empezando a elaborarse, con el doble objetivo de mejorar y extender sus servicios al usuario, por una parte, y convertirse en locomotora para el desarrollo econ¨®mico y tecnol¨®gico del sector espa?ol de la electr¨®nica y las telecomunicaciones. La cuant¨ªa de este plan, que supone un volumen de inversiones r¨¦cord (duplica el del ¨²ltimo cuatrienio), y la metodolog¨ªa de su aprobaci¨®n -concertaci¨®n con fabricantes, sindicatos, usuarios y Gobierno- suponen un cambio radical en la pol¨ªtica tradicional de la CTNE.
El Consejo de Administraci¨®n de la CTNE, siguiendo las directrices del Gobierno, ha acordado como objetivos prioritarios de la compa?¨ªa, en la etapa actual, la realizaci¨®n de una pol¨ªtica sectorial que atienda simult¨¢neamente a la extensi¨®n y calidad del servicio, a la generaci¨®n de tecnolog¨ªa, al mantenimiento de la capacidad productiva y al empleo en el sector electr¨®nico.Esta actuaci¨®n se inscribe, seg¨²n directivos de la CTNE, "en el marco de las directrices generales del futuro Plan Electr¨®nico Nacional, que en su esquema de partida propone que la Compa?¨ªa Telef¨®nica asuma la coordinaci¨®n de la pol¨ªtica tecnol¨®gica y que, a trav¨¦s de la planificaci¨®n de sus compras e inversiones, sirva de impulso y desarrollo al sector electr¨®nico".
El nuevo plan cuatrienal de inversiones, por otra parte, poco o nada tiene que ver con el que ahora termina. El plan cuatrienal 1980-1983, que fue el fruto de las reclamaciones de la industria y de las reiteradas interpelaciones parlamentarias del actual presidente de la CTNE, Luis Solana, entr¨® en vigor tarde, ha sido revisado a la baja a lo largo del per¨ªodo y s¨®lo respond¨ªa parcialmente en su redacci¨®n a las necesidades del sector y de los usuarios.
Un plan concertado
El plan cuatrienal, seg¨²n los directivos citados, se formular¨¢ concertadamente con la industria del sector, con los sindicatos, con los usuarios y con el Gobierno, "de forma que todos los intereses est¨¦n representados en el proceso de su realizaci¨®n, y que el resultado de equilibrar intereses y limitaciones sea conocido por todos y a todos sirva de orientaci¨®n y compromiso en su trabajo futuro". Se trata de que la industria conozca con tiempo las necesidades futuras de la CTNE y sus posibles adquisiciones concretas para que planifique su producci¨®n y pueda realizar sin incertidumbres sus respectivas inversiones previas.
Los sindicatos, por su parte, podr¨¢n conocer e influir en la ordenaci¨®n de la pol¨ªtica de empleo e inversiones en un sector que, pese a estar considerado como inequ¨ªvocamente de futuro, cuenta en la actualidad con varias empresas en crisis en las que se ha procedido o se procede a regulaciones de empleo.
Las ventajas para los usuarios, sobre el papel, son muy grandes. De discutir, como ven¨ªan haciendo hasta ahora, la escasa claridad de los recibos telef¨®nicos (el nuevo presidente tiene previsto simplificar a muy corto plazo estos recibos y aclarar su contenido), pasar¨¢n a conocer con antelaci¨®n y a participar en los planes de expansi¨®n y mejora de servicios, pol¨ªtica tarifaria y pol¨ªtica de inversiones.
Se pretende, adem¨¢s, que este plan cuatrienal sea deslizante. Es decir, que a medida que vaya cumpli¨¦ndose en el tiempo, vaya ampli¨¢ndose, lo que supone una continua revisi¨®n y adaptaci¨®n a las circunstancias que puedan ir surgiendo.
Dise?ar el futuro
Por otra parte, la obligatoriedad del plan permitir¨¢ a la CTNE, seg¨²n directivos de la misma, "evitar muchas de las presiones a las que continuamente se ve sometida a la hora de fijar los vol¨²menes de compras y contrataci¨®n, tipos de productos, etc¨¦tera. Asimismo, permitir¨¢ conocer el tipo y ritmo de introducci¨®n de los nuevos productos y tecnolog¨ªas, lo que facilitar¨¢ tanto la respuesta de la Compa?¨ªa Telef¨®nica al aluvi¨®n de innovaciones que se le presentan, como la selecci¨®n de las actividades de investigaci¨®n y desarrollo a emprender por la propia CTNE o a concertar con el sector industrial".
El plan permitir¨¢ a1a CTNE, a?aden las fuentes citadas, realizar su propia planificaci¨®n interna para: primero, delimitar la respuesta de la Compa?¨ªa Telef¨®nica a los efectos de la crisis y el cambio tecnol¨®gico, "que afectar¨¢n sobre todo a la situaci¨®n financiera y al empleo"; segundo, definir la pol¨ªtica de la CTNE en el sector exterior (mercados, productos, financiaci¨®n); tercero, fijar los ritmos de expansi¨®n de los servicios b¨¢sicos (telefon¨ªa rural, por ejemplo) y complementarios, definiendo los mecanismos de financiaci¨®n en cada caso; cuarto, establecer los nuevos productos y tecnolog¨ªas a incorporar, as¨ª como el ritmo de renovaci¨®n de la planta; quinto, delimitar el alcance de la red, singularmente el r¨¦gimen de instalaci¨®n, conservaci¨®n y, en su vaso, comercializaci¨®n de terminales, y sexto, definir las compras y contratos a efectuar con la adecuada perspectiva temporal.
Tecnolog¨ªas nacionales
De forma paralela al citado plan cuatrienal, para cuya concertaci¨®n est¨¢ prevista una comisi¨®n de planificaci¨®n, la CTNE se ha planteado como uno de sus principales objetivos el fomento del- desarrollo tecnol¨®gico nacional. Como primera medida, ha elevado el presupuesto del Centro de Investigaciones y Estudios, de 69 millones en 1982 a 1.075 millones en 1983, y est¨¢ previsto destinar unos 3.000 millones a estas actividades con el fin de reducir la dependencia de patentes extranjeras en terminales y telem¨¢tica. Tambi¨¦n est¨¢n en estudio proyectos de investigaci¨®n concertada con empresas privadas, universidades y Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas. Asimismo, se va a insistir en las tecnolog¨ªas punta a trav¨¦s de la Estaci¨®n de Sat¨¦lites de Guadalajara.
En cuanto a servicios, la CTNE est¨¢ dispuesta a afrontar la extensi¨®n de la telefon¨ªa rural, que por razones hist¨®ricas de escasa rentabilidad est¨¢ muy poco desarrollada (hay numerosos pueblos, en regiones como Galicia o Le¨®n, sin tel¨¦fono). Para ello se proyectan conciertos de financiaci¨®n con ayuntamientos y diputaciones para completar la cobertura de la telefon¨ªa rural.
Por otra parte, la direcci¨®n de Telef¨®nica ha propuesto a la delegaci¨®n del Gobierno la rebaja en un 43%. de las cuotas de abono de los agricultores aut¨®nomos. Esta modificaci¨®n, que reduce las 842 pesetas mensuales que ven¨ªan pagando a 478 pesetas, afecta a unos 70.000 agricultores.
La compa?¨ªa prev¨¦ invertir este a?o 145.600 millones
A 145.592 millones de pesetas asciende la inversi¨®n en inmovilizado prevista para 1983 por la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a (CTNE). Esta cifra supone un incremento del 5,6% sobre la inversi¨®n realizada en 1982 (146.379 millones de pesetas), aunque en t¨¦rminos reales supone una ca¨ªda del 4%. Este ejercicio, considerado de transici¨®n entre los compromisos de la anterior administraci¨®n y los proyectos de la nueva (es el ¨²nico consejo de administraci¨®n presidido por un socialista), supone un importante esfuerzo de la CTNE, seg¨²n afirman fuentes de la compa?¨ªa, para preparar las cuantiosas inversiones establecidas en el plan cuatrienal, con limitadas subidas de tarifas y mantenimiento de la retribuci¨®n del 11 % a los accionistas.Los nuevos responsables de la CTNE pretenden sanear la gesti¨®n y convertir a la compa?¨ªa en un importante motor de desarrollo de los servicios, la industria y las tecnolog¨ªas punta sin desestabilizar financieramente a la empresa. Las previsiones de cuenta de resultados para 1983 apuntan un d¨¦ficit de 23.328 millones de pesetas, conjugable en principio por la elevaci¨®n de tarifas. El citado d¨¦ficit ha sido calculado bajo los supuestos de mantener una retribuci¨®n del 11% al accionariado y una dotaci¨®n a reservas de 500 millones de pesetas; asimismo, se ha considerado un incremento de sueldos por convenio del 12% y un aumento de plantilla de 1.000 trabajadores.
Seg¨²n estimaciones de la CTNE, para conjugar el citado d¨¦ficit ser¨ªa necesario obtener, v¨ªa tarifas, un importe de 24.817 millones de mayores productos de explotaci¨®n y 1.489 millones de impuestos. La cifra de amortizaciones para 1983 supone una tasa del 5% sobre el valor de la planta media anual amortizable.
Los ingresos, seg¨²n el avance de cuenta provisional de resultados para 1983, se sit¨²an en 295.721 millones de pesetas, lo que significa un 8,9% de incremento sobre igual concepto en 1982. Los gastos se fijan en 292.115 millones (de ellos, 64.296 corresponden a gastos financieros, y 85.962, a amortizaciones), con un incremento del 19,2% sobre igual concepto en 1982. Para dividendos se prev¨¦n 26.434 millones de pesetas.
Por lo que respecta a 1982, cuyos resultados todav¨ªa no se han hecho p¨²blicos ante la junta de accionistas, los gastos de explotaci¨®n se sit¨²an en unos 245.000 millones de pesetas, y los ingresos, en.271.500 millones de pesetas, con una dotaci¨®n de 26.548 millones para dividendos y de 114 millones para reservas. Las amortizaciones se situaron en 68.000 millones de pesetas y los gastos financieros en 53.603 millones. Dentro de los gastos de explotaci¨®n, los gastos de personal constituyen la principal partida, con 117.440 millones de pesetas.
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