Los impresionistas de nuestro tiempo

Paparazzi y artistas, vendedores y pintores, los fot¨®grafos de moda, al investigar su propio arte retratan toda una ¨¦poca. Su funci¨®n, sencill¨ªsima al principio, se ha convertido, seg¨²n Alejandro Liberman, el que fue director de arte del Vogue americano, "en una operaci¨®n sutil y compleja que envuelve arte, talento, t¨¦cnica, psicolog¨ªa y cierto saber vender".La historia empez¨® en el a?o 1915, con las fotos del bar¨®n de Meyer, y m¨¢s tarde con las de Steichen, Hoyningen-Huen¨¦ Kert¨¦sz y de Horst en los a?os treinta, la llegada de Penn y Avedon en los a?os

cuarenta y cincuenta, y el estallido de los sesenta y setenta con Bailey, Latega, Feurer, Toscani, Newton, Bourdin, Elgort, Lindberg, Sacha, Turbeville y tantos otros, la foto de moda ha reflejado siempre los cambios est¨¦ticos y socio econ¨®micos que marcan el mundo de la moda.

En Espa?a, el fen¨®meno de la foto de moda es, comparativamente, reciente y, por tanto, resulta interesante examinar el camino seguido por estos fot¨®grafos.

Aunque an¨®nimos a¨²n y desconocidos del gran p¨²blico, le asaltan, sin embargo, a diario desde las vallas gigantescas, los anuncios publicitarios y las revistas de moda.

S¨ªntesis

En los pasillos de la moda, Javier Vallhonrat ya es una figura. Joven madrile?o con olvidadas ambiciones de pintor, se dedica desde hace 10 a?os a la foto de moda.Dos hombres, Gerardo Moschioni, hoy operador de cine, y Luis Revenga, actual director de la secci¨®n fotogr¨¢fica del Museo de Arte Contempor¨¢neo, influye ron en su trayectoria. Se percibe en seguida que Javier es un investigador que busca la perfecci¨®n.

Hasta sus fot¨®grafos favoritos, Steichen, Hoyningen-Huen¨¦, Kert¨¦sz, Penn, Avedon, Lutens, Newton y Bourdin, indican claramente la meta perseguida.

Del mundo editorial en que se mueve dice que "le interesa por el impulso creativo y la energ¨ªa que genera"; de su propio estilo, que "intenta conseguir una s¨ªntesis visual por medio de composiciones despojadas y desligadas de referencia anecd¨®tica".

Para Javier la foto de moda se sit¨²a en el abanico muy amplio que existe "entre el puro servicio informativo y la expresi¨®n personal de toda una est¨¦tica".

En blanco y negro o en color, de estudio o exteriores, sus fotos transforman a las modelos en criaturas inasequibles y secretas, verdaderas hero¨ªnas de un mundo lujoso.

Javier, cuyo trabajo pueden ver en Vogue Espa?a, en los cat¨¢logos y displays de Loewe y de Fred Perry, y en varias exposiciones de arte, se siente optimista.

"La moda est¨¢ resucitando. Los nuevos dise?adores brotan por generaci¨®n espont¨¢nea.

Nuestro tiempo lo est¨¢ pidiendo".

Dedicaci¨®n

A Alejandro Cabrera le ped¨ª que me explicase c¨®mo ha logrado su gran reputaci¨®n de t¨¦cnico del blanco y negro. "Hace 10 a?os fui el ayudante de Juan Dolcet, un genio del g¨¦nero que me ense?¨® a fondo el trabajo de laboratorio. Aqu¨ª, en Espa?a, en los ¨²ltimos cinco a?os, se ha definido el papel del fot¨®grafo de moda. Tuvimos que buscar una interpretaci¨®n diferente a la ropa nueva que nos ofrec¨ªan los dise?adores nuevos".Al principio de su carrera Alejandro hizo un poco de todo, pero pronto se especializ¨® en la moda, que le ofrec¨ªa la oportunidad de dirigir a la gente y, sobre todo, en el trabajo editorial que "le permit¨ªa vender un producto de manera sutil".

Destacan como componentes primordiales de la foto de moda, la luz, el encuadre y la modelo. Sus modelos, hay que reconocerlo, son mujeres sensuales, sofisticadas y los verdaderos focos de sus fotos. Actualmente, Alejandro trabaja con Vogue Espa?a, la casa de discos CBS, para la cual hizo unas portadas del grupo Mecano, con el dise?ador Jorge Gons¨¢lvez y las firmas Induico y Pingouin Esmeralda. Acent¨²a el cambio ocurrido dentro de la moda en Espa?a con "sus planteamientos m¨¢s profesionales y su gran dedicaci¨®n", pero no oculta las dificultades de ser fot¨®grafo de moda: "Raras oportunidades debido a la escasez de revistas, muy pobres medios de impresi¨®n y reproducci¨®n y costes astron¨®micos de un buen equipo".

'Feeling'

Muy diferente al estilo de Javier y Alejandro es el de Reg Corkum, joven canadiense afincado en Espa?a. Sus fotos abundan en espontaneidad y energ¨ªa Exteriores y en color, como las de sus fot¨®grafos predilectos Weber, Feure, Sacha y Lindberg son fotos que proyectan una moda din¨¢mica llevada por chicas naturales, atractivas y atl¨¦ticas.En Nueva York, donde Reg realiz¨® su primer trabajo, le animaron Eileen Ford, directora de la prestigiosa agencia de modelos, y Francesco Scavullo, fot¨®grafo de las portadas de Cosmopolitan: "Tienes sensibilidad pero has de definir tu propio estilo". Con este consejo se vino

Espa?a, hace dos a?os, y ha trabajado mucho con Dunia, Hogar y Moda, cat¨¢logos de Rodier y las campa?as publicitarias de Milton, Galer¨ªas Preciados y Pingouin Esmeralda. Piensa que la situaci¨®n en Espa?a es dificil. y que existe mucho talento todav¨ªa oculto, y espera ver la moda dirigirse hacia prendas menos radicales, maravillosas, confortables y f¨¢ciles de llevar.

Reg es un enamorado de la foto de moda: "Cada vez que. cojo una c¨¢mara, siento la misma excitaci¨®n. Intento captar un momento de la vida. El Sol, el viento, los errores que ocurren todo contribuye a hacer de una foto un momento privilegiado. Una foto es un feefing".

Ilusi¨®n

Blow-up jug¨® un papel determinante en la carrera de Michael Wray, el m¨¢s ecl¨¦ctico de los fot¨®grafos mencionados: le convenci¨® de que la vida del fot¨®grafo de moda estaba "ausente de rutina y llena de aventura". No falt¨® m¨¢s para encontrarle en Londres, en 1971, trabajando para Womans Own, y con un diploma de honor de la Escuela de Bellas Artes de Guilford bajo el brazo. Acababa entonces la euforia de los sesenta y a los RolIs y las cuentas en Suiza pronto suced¨ªanse bancarrotas y suicidios de fot¨®grafos.Michael, atrapado por la revoluci¨®n en Portugal, donde trabajaba, eligi¨® Madrid para empezar de nuevo. "No se pod¨ªa vivir de la moda en aquellos d¨ªas y tuve que hacer mucho trabajo publicitario -experiencia saludable que me ense?¨® a trabajar dentro de ciertos per¨ªmetros, aunque no siempre los m¨ªos- y a crear dentro de un formato". Ha trabajado con Telva, Dunia, V¨®gue, Amica, Nueva, para Cortefiel, Galer¨ªas Preciados, El Corte Ingl¨¦s, Elena Benarroch, Elio Berhanyer, L'Or¨¦al, Vichy, Margaret Astor, Rubinstein y Wrangler.

Su ¨²ltima campa?a publicitaria para los tejanos Wrangler ha tenido tanto ¨¦xito que hay quien roba los anuncios de las cabinas telef¨®nicas; Michael disfruta de su trabajo de moda: "Lo importante es crear una ilusi¨®n, y cambiar, porque la moda es un movimiento perpetuo". Pronostica para los ochenta una vuelta a la naturalidad. "Todo el movimiento del deporte lo indica: la mujer 80 ser¨¢ natural, atl¨¦tica y supersana".