Los liberales austriacos, ¨¢rbitros para formar Gobierno tras perder los socialistas de Kreisky la mayor¨ªa absoluta
Los 12 esca?os del Partido Liberal (FPE) le convierten, de hecho en el ¨¢rbitro de la situaci¨®n pol¨ªtica austriaca, tras los comicios de l domingo, en que ninguno de los grandes partidos (socialistas y democristiano) obtuvo la mayor¨ªa absoluta. Los ¨®rganos directivos de las tres fuerzas representadas en el Parlamento,mantuvieron ayer reuniones para estudiar las posibles f¨®rmulas de Gobierno tras la dimisi¨®n del canciller Bruno, Kreisky por no haber alcanzado, su partido (el SPOE, socialista ) la mayoria absoluta que ostentaba desde hace 12 a?os.
El canciller dimisionario ha anunciado que seguir¨¢ al frente del SPOE, al menos durante el tiempo que duren las contactos para formar Gobierno, que conducir¨¢ personalmente (ya ha anunciado la apertura de "negociaciones de orientaci¨®n"). La retirada de Kreisky deja abierta la posibilidad de una coalici¨®n grande, de socialistas y conservadores del Partido Popular de Austria (OEVP), coalici¨®n que el viejo dirigente socialista se hab¨ªa negado rotundamente a encabezar. Por su parte, el OEVP ya ha hecho saber su deseo de formar parte de un Gobierno amplio "que sea capaz de enfrentarse a los graves problemas del pa¨ªs .Sin embargo, es m¨¢s probable que los socialistas se decidan a negociar una coalici¨®n con el Partido liberal (FPE). ?ste ha conseguido en las elecciones 12 esca?os, lo que supone un incremento de un diputado de su representaci¨®n parlamentaria anterior, a pesar de haber perdido votos en el c¨®mputo general.
La posici¨®n del Partido Liberal se ha visto fortalecida, ya que de no llegar los dos grandes partidos a un acuerdo de coalici¨®n estar¨ªan en situaci¨®n de exigir fuertes contrapartidas a cambio de su apoyo parlamentario.
Para una coalici¨®n con los socialistas, los liberales exigir¨¢n ciertas carteras ministeriales. La mayor dificultad para un acuerdo estriba en la solicitud liberal de un ministerio econ¨®mico.
El SPOE no puede, por otra parte, crear tensi¨®n entre sus bases que ver¨ªan muy mal la entrega de un ministerio clave a los liberales, ahora que se avecina una profunda renovaci¨®n en el seno del partido, provocada por la retirada del canciller, que ha sido durante muchos a?os el aglutinador de las corrientes en el partido y en el sindicato. El presidente del Partido Liberal, Norbert Steger, ha anunciado ya su disposici¨®n a entablar conversaciones con "todos los partidos". ?stas declaraciones se pueden interpretar como un anuncio por parte del dirigente liberal de que en caso de no llegar a unacuerdo con los socialistas podr¨ªa negociar una coalici¨®n con conservadores. Para que las condiciones hicieran posible una coalici¨®n liberal-conservadora, tendr¨ªa que fracasar antes el sustituto de Kreisky como candidato socialista, el vicepresidente y ministro de Educaci¨®n, Fred Sinowatz, -en sus gestiones para conseguir una mayor¨ªa estable.
L¨®gicamente ser¨¢ el candidato socialista el que reciba el encargo inicial de formar gobierno por parte del presidente de la Rep¨²blica, Rudolf Kirchschlaeger.
El Partido Socialista cuenta adem¨¢s con la posibilidad de formar un Gobierno minoritario, posibilidad que, no obstante, parece no tener el benepl¨¢cito del jefe del Estado.
En el caso improbable de que el candidato conservador Alois Mock recibiera en segundo lugar el encargo de formar Gobierno, debido a la incapacidad de los socialistas de crear una mayor¨ªa de Gobierno, las posibilidades de conservadores y liberales de llegar a un acuerdo son muy remotas, y en todo caso, la viabilidad de un Gobierno en contra del partido mayoritario y de los sindicatos ofrece graves dudas.
De hecho, un Gobierno sin los socialistas supondr¨ªa el fin de la Sozialpartnerschaft, el pacto social establecido en Austria y que ha permitido a la econom¨ªa del pa¨ªs, dar por sobreentendida la existencia y conservaci¨®n de la paz social. Como bot¨®n de muestra cabe decir que en el a?o 1982 salieron a la huelga poco m¨¢s de 100 obreros austriacos, lo que supone por trabajador austr¨ªaco pocos segundos del horario laboral perdidos en acciones reivindicativas.
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