La 'sangr¨ªa' humana, el mal hist¨®rico de Castilla y Le¨®n

Castilla-Le¨®n, la regi¨®n que constituy¨® la cuna de la naci¨®n espa?ola, est¨¢ a punto, cinco siglos despu¨¦s, de convertirse en un desierto. La despoblaci¨®n y la pobreza amenazan una inmensa regi¨®n que engloba casi la quinta parte del total de la superficie de Espa?a, pero cuya poblaci¨®n ni siquiera llega al 7% de la nacional. La falta de una conciencia regional, los desacuerdos partidarios sobre qu¨¦ provincias deben integrar la comunidad aut¨®noma, son otros tantos factores que contribuyen a que el futuro de la zona se presente incierto, cuando no pesimista.

Las casi 10.000 personas -j¨®venes en su mayor¨ªa- que se congregaron el pasado domingo en la explanada de Villalar de los Comuneros para celebrar el D¨ªa de Castilla-Le¨®n constituyen un dato alentador por lo que al despertar de una inquietud regional se refiere. Pero, frente a ello, se encuentran las disputas entre partidos -Alianza Popular predica la separaci¨®n de Le¨®n y Segovia de las otras siete provincias- y el escaso -sentido de solidaridad regional que caracteriza a una zona b¨¢sicamente agr¨ªcola y que muestra no poco temor a un posible centralismo proveniente de Valladolid. La desastrosa actuaci¨®n del ahora inoperante Consejo General de Castilla-Le¨®n (que ni siquiera pudo ponerse de acuerdo, en largu¨ªsimas sesiones celebradas en el Castillo de Monz¨®n hace apenas dos meses, para dotarse de un presidente provisional) no parece haber contribuido demasiado a alentar esperanzas. La labor del ex ucedista -ahora aliancista- Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Verdugo al frente del Consejo tampoco suscit¨® inu chas alabanzas. Ahora, AP ha rehusado proponerle como candidato a la Presidencia de la Junta que surja de las elecciones del 8 de mayo; la oposici¨®n no ha revelado el nombre de su tapado (se rumorea el del vallisoletano L¨®pez Valdivieso) para enfrentarse al socialista zamorano Demetrio Madrid en la lucha por la jefatura del Gobierno regional.Esta inoperancia de las instituciones preauton¨®micas ha tenido tan s¨®lo una relativa correspondencia con la actuaci¨®n municipal Algunos de los m¨¢s importantes ayuntamientos que obtuvieron alcalde socialista en 1979 -como Salamanca o Valladolid- parecen destinados a reelegir a sus ediles. As¨ª, la actuaci¨®n del vallisoletano Tom¨¢s Rodr¨ªguez Bola?os fue acogida con "relativa satisfacci¨®n" por la Federaci¨®n de Asocia ciones de Vecinos, que reconocen que en estos cuatro a?os "se ha tratado de poner orden en los asuntos p¨²blicos y de cortar l¨ªneas de actuaci¨®n lindantes con la corrupci¨®n". Por lo que se refiere a los ayuntamientos controlados por UCD, que constituyeron clara mayor¨ªa, parece existir coincidencia general en considerar que "en t¨¦rminos generales, se avanz¨® algo en relaci¨®n con la absoluta inoperancia de ¨¦pocas anteriores, especialmente en materia de infraestructura e informaci¨®n a los vecinos", de acuerdo con un estudio realizado por urbanistas independientes. Un buen ejemplo de estas afirmaciones ser¨ªa la provincia de Burgos, donde los -tres ayuntamientos m¨¢s importantes lograron aprobar sus planes de ordenaci¨®n urbana. Pero todos los informes coinciden en que a¨²n queda mucho por hacer, tanto desde el punto de vista urban¨ªstico como hacend¨ªstico, de sanidad o, incluso, de recuperaci¨®n de la identidad cultural.

Tordesillas perdi¨® su sifia

Contando con el ¨²nico aeropuerto y la ¨²nica industria importante (automovil¨ªstica) de toda la regi¨®n, Valladolid parece destinado a convertirse, inexorablemente, en la pr¨®xima sede central de las instituciones auton¨®micas - castellano-leonesas que salgan de las urnas el pr¨®ximo 3 de mayo. Tordesillas, el hist¨®rico pueblo situado a 26 kil¨®metros de Valladolid, parece haber perdido a estas alturas, pese a sus carteles dando la bienvenida a "la sede de Castilla-Le¨®n", cualquier posibilidad de albergar, siquiera sea simb¨®licamente, el sill¨®n del presidente de la Junta auton¨®mica y el resto de las instituciones: con 5.000 habitantes y una escasez casi total de posibilidades de albergue, Tordesillas s¨®lo cuenta en su favor con un discutible argumento hist¨®rico y el ser cruce de varios caminos. El Estatuto de Autonom¨ªa de la regi¨®n prev¨¦ que ser¨¢ una ley especial la que, tras las elecciones, determinar¨¢ la capitalidad.

Si ganase el PSOE, parece claro que la decisi¨®n en favor de Valladolid estar¨ªa pr¨¢cticamente tomada: "La posici¨®n geogr¨¢fica y la infraestructura son las adecuadas", dice el actual alcalde y alcaldable de la ciudad, el socialista Tom¨¢s Rodr¨ªguez Bola?os. "Aunque, en una regi¨®n como la nuestra, donde est¨¢ menos acusado el sentido reilonal, cualquier insinuaci¨®n levanta ampollas", reconoce, refiri¨¦ndose a la pugna entre varias ciudades por quedarse con la capital¨ªdad.

Si AP ganase las elecciones auton¨®micas en Castilla-Le¨®n -y el recuento de posibilidades en cada una de las nueve provincias hace que la balanza est¨¦ muy equilibrada-, podr¨ªan ocurrir muchas cosas. Entre ellas, que se pusiesen en marcha los recursos precisos para que las provincias de Le¨®n y Segovia se desvinculasen del resto de la regi¨®n.

El recurso presentado ante el Tribunal Supremo por los aliancistas leoneses est¨¢ a punto de fallarse, seg¨²n se cree. "La incorporaci¨®n de la provincia de Le¨®n a Castilla se ha hecho a espaldas del pueblo", afirma el ex alcalde Jos¨¦ Mar¨ªa Su¨¢rez, candidato a concejal por AP y hermano del vicepresidente del partido de Fraga. "Ser¨ªa mucho m¨¢s coherente un acercamiento a Asturias, y hasta podr¨ªa parecer m¨¢s racional un entendimiento entre Le¨®n, Asturias y Santander, que son provincias complementarias". Su¨¢rez culpa a Mart¨ªn Villa -quien ya no parece ejercer la menor influencia pol¨ªtica en la provincia- de haber propiciado el acercamiento leon¨¦s a Castilla, contra los deseos expresados por el 87% de los ayuntamientos, seg¨²n una encuesta realizada en 1980 por la diputaci¨®n. Salvo una peque?a zona, en torno a Sahag¨²n de Campos, Le¨®n tiene m¨¢s identidades con Asturias, incluso con Galicia, que con Castilla. Parecidas tesis sustentan min¨²sculos grupos como GAL, Pancal o el Partido del Bierzo, que predican una u otra f¨®rmula de ese Pa¨ªs Leon¨¦s que puede leerse en paredes de Le¨®n, Zamora o Salamanca. Los socialistas afirman, privadamente, que, en el fondo, AP se encuentra de una u otra manera tras todos esos movimientos, que, por el momento, no parecen haber calado en la poblaci¨®n.

El pol¨¦mico caso de Segovia

El caso de Segovia ha sido m¨¢s pol¨¦mico, y su soluci¨®n tiene un m¨¢s largo plazo. Pero el diputado del Grupo Popular Modesto Fraile, aut¨¦ntico hombre fuerte en la provincia, mantiene con tes¨®n su tesis en favor de la autonom¨ªa un?provincial: "Segovia depende mucho m¨¢s de Madrid que de Valladolid", argumenta, haciendo hincapi¨¦ en que incluso el parador nacional de la ciudad es el ¨²i¨ªico rentable de la red puesta en marcha por Manuel Fraga en sus tiempos de ministro de Informaci¨®n y Turismo; y ello porque casi todos los d¨ªas de la semana se celebran all¨ª convenciones de empresas madrile?as. La soluci¨®n para la econom¨ªa provincial, que depende en casi un 25% de la agricultura, ser¨ªa lograr que los productos del campo experimenten su primera transformaci¨®n en la propia Segovia, en lugar de ser trasladados directamente a Madrid.

Esa misma es la soluci¨®n apuntada para la econom¨ªa de otras muchas provincias castellano-leonesas; en conjunto, la regi¨®n ocupa el primer lugar de Espa?a en producci¨®n agr¨ªcola, pero s¨®lo el quinto en cuanto a rentas derivadas de la agricultura. Lograr una primera industrializaci¨®n, incrementar las zonas de regad¨ªo, conseguir que la poblaci¨®n dedicada al sector primario deje de estar sobredimensionada, son algunos de los retos que deber¨¢n afrontar los pr¨®ximos gobernantes auton¨®micos.

Pueblos: muchos, pero deshabitados

Lo contrario significar¨¢ acelerar la carrera ya iniciada hacia la desertizaci¨®n. Existen algunos datos escalofriantes: entre 1970 y 1981 -¨²ltimo a?o del que existen estad¨ªsticas fiables-, Castilla-Le¨®n perd¨ªa m¨¢s del 3% de su poblaci¨®n por emigraci¨®n, mientras el resto del pa¨ªs crec¨ªa en una media del 10,7%. S¨®lo Valladolid experimentaba un crecimiento de poblaci¨®n en esa ¨¦poca (16,6%), pero ese crecimiento se ha frenado algo debido a la crisis industrial y a los elevados ¨ªndices de paro (m¨¢s del 22%) existentes en la provincia. El incremento del desempleo tambi¨¦n es casi dos veces mayor en esta regi¨®n que en el resto de Espa?a. Y la media de edad de la poblaci¨®n es la m¨¢s elevada del pa¨ªs. Todo ello se resume en una sola palabra: desertizaci¨®n. Amplias zonas de Castilla-Le¨®n -un ejemplo dram¨¢tico: la Tierra de Campos y sus aleda?os- est¨¢n ya despobladas, y eso es algo que cualquier viajero ocasional puede comprobar a simple vista. Casi un 80%, de los municipios castellano-leoneses tienen menos de 500 habitantes. Y, paralelamente, Castilla-Le¨®n cuenta con el 28% del total de municipios espa?oles (2.243 de 8.022), mientras que su poblaci¨®n es s¨®lo el 6,8% del total nacional.

Todo ello significa que existe gran cantidad de pueblos casi deshabitados, y los responsables de los distintos partidos que concurren a las elecciones municipales conocen bien las dificultades de elaborar candidaturas en sus provincias: se calcula que m¨¢s de 300 municipios en Cast¨ªlla-Le¨®n no tendr¨¢n listas a las que votar el 8 de mayo. Como afirma el responsable de pol¨ªtica municipal socialista, Luis Fajardo, "se hace urgente e inevitable una reordenaci¨®n en la regi¨®n. En las actuales condiciones, resulta pr¨¢cticamente imposible cubrir todos los ayuntamientos". Los dos partidos mayoritarios han debido realizar un enorme esfuerzo para cubrir un porcentaje significativo de municipios en provincias como -Burgos, Zamora, Salamanca, Avila o Le¨®n, y se calcula que AP, contando en no pocos casos con la infraestructura heredada de la otrora dominante UCD, ha logrado presentar listas en unos 200 pueblos m¨¢s que el PSOE.

La escasez de habitantes se complementa con la de recursos: por ejemplo, en Salamanca quedan 70 n¨²cleos urbanos sin agua corriente y sin redes de saneamiento. La renta familiar disponible per c¨¢pita es, en todas las provincias de la regi¨®n, excepto Valladolid, inferior a la media espa?ola, con desequilibrios especialmente alarmantes en los casos de Zamora, ?vila y Palencia. Y la distancia crece de a?o en a?o.

La enorme riqueza hist¨®rico-art¨ªstica de la regi¨®n constituye otro frente de batalla ante estas elecciones: los socialistas de Valladolid denuncian, por ejemplo, que nueve de cada 10 edificios hist¨®ricos de la ciudad han sido barridos por torres de apartamentos a finales de la d¨¦cada de los sesenta. En la mayor parte de las grandes ciudades de la regi¨®n -que, lenta pero inexorablemente, pierden habitantes, aunque a menor ritmo que los pueblos peque?os- se reproduce una batalla de fondo que enfrenta a PSOE y AP en la mayor parte de los municipios espa?oles: la guerra por el control del mercado de la vivienda. Una guerra en la que, aparentemente, se juega buena parte de esa riqueza hist¨®ricoart¨ªstica.