Inusitadas aglomeraciones de p¨²blico ante las exposiciones, en Madrid, de Goya y Salvador Dal¨ª

Este cuadro de Goya se titula Retrato de la duquesa de Osuna. Contemplad con atenci¨®n lo que los expertos en la materia consideran "la manera exquisita que caracteriza a sus retratos cortesanos, trazados con gran belleza y fina captaci¨®n del modelo". Pero que la contemplaci¨®n no pase de medio minuto, por ejemplo. Es la consecuencia de las largas colas de estos d¨ªas. Y que la cola de contempladores no se pare, por favor.

Las exposiciones monogr¨¢ficas de Salvador Dal¨ª, en el Museo Espa?ol de Arte Contempor¨¢neo, y de Goya, en el Museo del Prado, est¨¢n teniendo un ¨¦xito de p¨²blico sin precedentes. Casi 70.000 personas visitaron aqu¨¦lla durante los 10 primeros d¨ªas, y el director del Museo del Prado, Alfonso P¨¦rez S¨¢nchez, se?ala que la de Goya est¨¢ teniendo tanto ¨¦xito como las recientes muestras de Murillo y El Greco. Hoy, por otra parte, cierran los museos estatales por la fiesta del 1 de mayo. Como es habitual, los lunes cierran tambi¨¦n.A casi todas horas se forman largas colas -ayer al mediod¨ªa, la cola para entrar en el Museo de Arte Contempor¨¢neo, se extend¨ªa casi 400 metros-, y a veces el p¨²blico pasa m¨¢s tiempo esperando fuera que viendo la propia exposici¨®n.

En la exposici¨®n de Goya se ha colocado una discreta cuerda que mantiene la cola de espectadores a medio metro de los cuadros. En la muestra de Dal¨ª no hay cuerdas, y los ordenanzas tienen que pedir continuamente que el p¨²blico se aparte de los lienzos.

Cuando el otro d¨ªa una se?orita quiso interrumpir el paso del p¨²blico para volver sobre sus pasos a inspeccionar un cuadro de Goya con m¨¢s detenimiento fue bruscamente avisada por un ordenanza. Es posible detenerse, pero desde una posici¨®n detr¨¢s de la cola de visitantes, que efectivamente tapan la vista de los lienzos.

"Parte del ¨¦xito de estas muestras se debe a la enorme difusi¨®n que han dado los medios de comunicaci¨®n social", se?al¨® Carlos Echeand¨ªa, un j¨®ven soci¨®logo encargado de pasar un filme audiovisual sobre Goya en el Museo del Prado. "Con la presencia de los Reyes, de los altos cargos del Gobierno y la cultura, de repente est¨¢ de moda visitar estas exposiciones".

Tambi¨¦n podr¨ªa haber influido en esta popularidad la reciente medida que permiti¨® la entrada gratis a los museos. La joven subdirectora del Museo del Prado, Manuela Mena, se?ala que las aglomeraciones en esta pinacoteca se deben, en gran parte, a que los cuadros de Goya se exponen en dos salas relativamente peque?as.

"M¨¢s que limitar la entrada, lo que pretendemos es controlarla" manifest¨® Mena. Con este fin, las personas que quieren ver la exposici¨®n monogr¨¢fica d¨¦ Goya, aunque vale su billete para el resto del museo, tienen que volver a salir del edificio y entrar por otra puerta. Cuando ya ha entrado cierto n¨²mero de p¨²blico, los ordenanzas cierran el paso a veces durante media hora. Mena afirm¨® que podr¨ªa ser problem¨¢tica la pr¨®rroga de esta exposici¨®n m¨¢s all¨¢ del d¨ªa 28 de junio estipulado. El primer domingo, ante las aglomeraciones de p¨²blico del Museo de Arte Contempor¨¢neo, se opt¨® por alargar el horario en tres horas, pero al domingo siguiente fue necesaria la presencia de la polic¨ªa para disuadir a espectadores que esperaban una repetici¨®n de la medida extraordinaria.

?Vale la pena ver obras de arte en estas condiciones?

Manuela Mena opina que s¨ª, que a pesar de los problemas es importante que el p¨²blico conozca estas grandes obras de arte. Se?ala que en todo el mundo estas aglomeraciones son comunes ante las muestras extraordinarias de arte. Para contemplar m¨¢s detenidamente los cuadros aconseja la t¨¢ctica de, una vez vista la exposici¨®n, volver a ponerse en la cola.

A pesar de las grandes aglomeraciones, todos los indicios apuntan hacia un comportamiento ejemplar por parte del p¨²blico. Un veterano ordenanza del Museo de Arte Contempor¨¢neo se?al¨® que jam¨¢s ha habido problemas, y el soci¨®logo Echeand¨ªa opina que dentro de un museo la gente se esfuerza por portarse de una manera educada.

"Muchas personas han visitado esta exposici¨®n en pos de un consumo de prestigio", dijo, "pero esto no es malo; al rev¨¦s, puede ser el primer paso hacia una culturizaci¨®n aut¨¦ntica".