So?emos despu¨¦s

No cantes victoria aunque en el estribo est¨¦s; te pueden apear. Esta copla me la recito cada d¨ªa y cada d¨ªa trato de contagi¨¢rsela a mis jugadores. El Real Madrid, hoy, acaba la lucha en uno de los tres frentes en que est¨¢ inmerso. Y yo prefiero poner ahora los pies en la tierra; quiero pensar s¨®lo en el trabajo; ya so?aremos despu¨¦s. A la muchachada le digo siempre que vamos estupendamente, pero a¨²n no hemos conseguido nada. Miento; hemos logrado poner un sonrisa en la boca de la afici¨®n, pero el trabajo de un a?o todav¨ªa tiene que cristalizar. Mi esp¨ªritu en estos momentos me obliga a no cantar victoria antes de la gloria.Cuando contrat¨¦ por el Real Madrid en calidad de entrenador me hice una idea del material humano que ten¨ªa en el plantel. Yo no ped¨ª ning¨²n jugador. Llegu¨¦ al estadio con la idea de que del n¨²mero 1 al n¨²mero 24 de la plantilla eran iguales en hombr¨ªa; luego apreciar¨ªa en cada jugador sus diferentes cualidades. Hoy puedo afirmar que acert¨¦ al confiar en todos ellos y que el plantel del Real Madrid es el mejor que hay en Espa?a. El equipo lo que no quiere son gandules y cada uno de los muchachos tiene claro que con el nombre no se va a ning¨²n lado. Ellos saben que el juego en la cancha es cuesti¨®n de hombr¨ªa, no de nombres.

Los chicos interpretaron lo que yo quer¨ªa y en los torneos veraniegos obtuvimos los primeros triunfos; Mi intenci¨®n era luchar, como en el juego del mus, por cada punto y atrapar amarrecos cuando pudi¨¦ramos.

La primera vuelta de la Liga fue buena para el Real Madrid. No se me ocultaba que en el plantel hab¨ªa una gran cantidad de elementos que se desenvuelven de la zona de medios para atr¨¢s. Pero establecimos una modalidad de juego, empujar con los cuatro defensores, que sorprendi¨® a los adversarios. No se hizo un cuadro puramente atacante y el contragolpe se dise?¨® explotando las condiciones de la delantera, porque tambi¨¦n sabemos que no tenemos una gran punta de velocidad. Conocemos la medida que calzamos y por ello vamos al ataque en bloque. Nuestro esquema es el 4-3-3 y el 4-4-2.

Tuvimos adversidades, claro est¨¢. La primera fue la lesi¨®n de Del Bosque, pero nos rehicimos. Es nuestra profesi¨®n, el esfuerzo en la cancha castiga a veces. Yo siempre digo que leyendo el peri¨®dico no se lesiona nadie. La derrota ante el Barcelona, en nuestra propia casa, nos zarande¨® un poco, para nosotros se convirti¨® en un serio traspi¨¦s. Pero ganamos en San Mam¨¦s a la semana siguiente y todo volvi¨® a su cauce. La responsabilidad de los ¨²ltimos partidos y el inconsciente conservadurismo de algunos hombres fue otro de los malos s¨ªntomas que tuvimos que cortar de ra¨ªz.

Los jugadores saben, adem¨¢s, que soy exigente con el que puede dar m¨¢s de s¨ª y que en el equipo no hay puestos de cemento. Si toca jugar de pe¨®n, se juega de pe¨®n, o de director, o de ingeniero o de violinista. Yo quiero y exijo esp¨ªritu de lucha y de entrega. Se puede acusar al equipo de no jugar con brillantez. Yo lo hubiera deseado, pero tal y como est¨¢ montado este financiero-deportivo que es el f¨²tbol lo primero es la efectividad y luego el lujo. Tenemos una cita seria. Quiero con locura a la gente de Valencia, pero debemos cumplir con nuestro trabajo. Para m¨ª lo dram¨¢tico es salir campe¨®n.