AP, enfrentada al reto de confirmar su ¨¦xito en las elecciones auton¨®micas
ALFREDO RELA?O, Tardofranquistas, ex ucedeos y j¨®venes sin pasado pol¨ªtico se mezclan en las candidaturas de AP en Andaluc¨ªa, donde este partido es todav¨ªa una relativa novedad. AP no era nadie en esta regi¨®n hasta que inici¨® su despegue en las elecciones auton¨®micas, confirmado en las ¨²ltimas generales. Ahora, ante las municipales, se presenta como el partido inc¨®gnita en Audaluc¨ªa. Sus cuadros han hecho un esfuerzo por organizarse, pero su estructura y su l¨ªnea de campa?a resultan confusas.
Ni en las elecciones de 1977 ni en las de 1979 obtuvo el partido de Fraga esca?o alguno por Andaluc¨ªa. En las municipales de 1979 consigui¨® la rid¨ªcula cifra de 69 concejales en toda la comunidad aut¨®noma. Pero a partir de entonces las cosas cambiaron.El problema para AP ha sido ahora confeccionar las listas y mantenerse a la altura de su propio crecimiento en Andaluc¨ªa, lo que parece claro que no va a conseguir. La l¨ªnea trazada por Hern¨¢ndez Mancha, presidente regional del partido, de colocar en la cabecera de las principales listas a hombres j¨®venes, sin demasiada ligaz¨®n con un pasado franquista ni con el reciente fracaso de UCD, ha sido la triunfadora, y as¨ª, los aspirantes a las alcald¨ªas en todas las capitales de provincia responden a este arquetipo. Pero eso presenta al tiempo el problema de que son hombres que suenan demasiado a nuevo para los votantes, que carecen de capital pol¨ªtico que ofrecer y que en muchas ocasiones han sufrido una guerra de desgaste en su provincia, previa a su designaci¨®n, en el interior de su propio partido, dentro de las pugnas por desplazar a los otros sectores.
En cualquier caso, la coalici¨®n de Fraga, que ha hecho un gran esfuerzo y es el segundo partido en cuanto a n¨²mero de municipios y de candidatos, a no mucha distancia del PSOE, presenta en Andaluc¨ªa una imagen confusa, ante la que el elector se encuentra desconcertado. El propio viaje de Fraga por Andaluc¨ªa, a¨²n en precampa?a, no contribuy¨® mucho a poner las cosas en orden, pues se produjo justo despu¨¦s de darse a conocer las actividades pasadas de su guardaespaldas Eduardo Almir¨®n. El notable esfuerzo de Hern¨¢ndez Mancha, que est¨¢ desplegando gran actividad, es quiz¨¢ la mejor baza de que dispone la coalici¨®n por el momento.
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