El socialismo y la monarqu¨ªa
Don Felipe Gonz¨¢lez ha declarado que ¨¦l mismo y el presidente de Colombia recibir¨¢n oficialmente en Cartagena de Indias, el 1 de junio, al pr¨ªncipe don Felipe en su primer acto oficial como representante de su padre, el Rey de Espa?a; y ha a?adido que con ello, y con la intensificaci¨®n de los viajes del jefe del Estado, quiere salir al paso de cualquier sospecha de reticencia del socialismo respecto a la Corona. Actitud y declaraciones merecen nuestro aplauso. ( ... )Todav¨ªa en 1975, durante el primer per¨ªodo de la transici¨®n e incluso al discutirse la Constituci¨®n, el socialismo, reci¨¦n recobrado de la clandestinidad, reasumi¨® la significaci¨®n republicana, aunque cada vez con menos fuerza y m¨¢s bien como una concesi¨®n a su pasado. Hasta el 23 de febrero de 1991. Creemos que fue la evidencia de la actuaci¨®n del Rey en dicha fecha la que realmente produjo el cambio de actitud. El mismo Rey que hab¨ªa tra¨ªdo la democracia de la ¨²nica manera que pod¨ªa venir sin sangre la acababa de salvar, pr¨¢cticamente solo. Las declaraciones actuales del presidente del Gobierno son s¨®lo una consecuencia rigurosamente l¨®gica de aquella evidencia. Una monarqu¨ªa moderna, como la nuestra, es, adem¨¢s, tanto m¨¢s f¨¢cil de aceptar por los distintos partidos cuanto mayor es su neutralizaci¨®n, propia de una instituci¨®n colocada por encima de las ideolog¨ªas; pero ser¨ªa una equivocaci¨®n identificarla por eso con un simbolismo vac¨ªo o una representaci¨®n sin sustancia.(...)
Una observaci¨®n final. Por esa misma caracter¨ªstica que acabamos de se?alar, tampoco es indiferente que la Corona encarne en estas o en aquellas personas, y nosotros tenemos la fortuna de contar en ese momento de nuestra historia no s¨®lo con la monarqu¨ªa, sino con un Rey: con todo un Rey, perm¨ªtasenos decir. Por esto nos parece excelente la iniciativa de lanzar p¨²blicamente a quien, como heredero, simboliza la continuidad: el pr¨ªncipe don Felipe. Y nos parece a¨²n mejor que, cuando el presidente del Gobierno rompe con un pasado de peligroso utopismo para proclamar la compatibilidad de su partido con la instituci¨®n, se puede decir a¨²n m¨¢s, y poner a la instituci¨®n un nombre propio y hablar de la Monarqu¨ªa de don Juan Carlos de Borb¨®n.
1 de mayo
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