Una enfermedad nueva, la deficiencia inmunol¨®gica, causa un muerto en Sevilla
Una enfermedad nueva, desconocida y mortal, el S¨ªndrome de Deficiencia Inmunol¨®gica Adquirida (AIDS), ha causado un muerto en Sevilla, seg¨²n informa la revista m¨¦dica brit¨¢nica The Lancet en su ¨²ltimo n¨²mero. Las v¨ªctimas son tres enfermos de hemofilia que pueden haber contra¨ªdo el extra?o virus a trav¨¦s de las transfusiones sangu¨ªneas a las que se tienen que someter peri¨®dicamente. Un ni?o de nueve a?os ha muerto y dos j¨®venes, menores de 20, se encuentran gravemente enfermos.
Los m¨¦dicos espa?oles que comunicaron los casos de AIDS advierten contra los peligros de realizar transfusiones con sangre donada por homosexuales, ya que la comunidad gay, por motivos que se desconocen, parece especialmente sensible al s¨ªndrome. M¨¦dicos brit¨¢nicos, por su parte, estudian la posibilidad de solicitar al Gobierno que se proh¨ªban las importaciones de plasma procedentes de Estados Unidos, pa¨ªs en donde naci¨® la enfermedad. El AIDS fue detectado por primera vez en 1980 en la costa del Pac¨ªfico de Estados Unidos y se extendi¨® r¨¢pidamente por todo el pa¨ªs. El virus cruz¨® el Atl¨¢ntico en diciembre de 1980, fecha en la que se descubri¨® el primer caso en Europa
Hasta el momento se han detectado en Estados Unidos 1.279 casos. En Europa s¨®lo se conoc¨ªan seis casos en B¨¦lgica (personas procedentes de Zaire y Chad), uno en Francia (una mujer procedente de Zaire) y 14 en el Reino Unido. A las tres v¨ªctimas espa?olas hay que sumar tambi¨¦n dos nuevos casos de hemof¨ªlicos contaminados en Londres y en Cardiff. La tasa de mortalidad parece ser, tras dos a?os de padecer el s¨ªndrome, de cuatro sobre cinco.
Los investigadores no han logrado identificar el virus, ni tan siquiera inocularlo a animales, que suele ser el m¨¦todo m¨¢s habitual y fruct¨ªfero de localizar nuevos agentes patol¨®gicos. Lo ¨²nico que se sabe, estad¨ªsticamente, es que puede tener alguna relaci¨®n con la homosexualidad masculina. En los primeros momentos, en Estados Unidos, siete de cada 10 casos eran homosexuales masculinos, con una vida sexual muy activa y promiscua.
Algunas sectas religiosas norteamericanas aprovecharon la terrible circunstancia para lanzar una violenta campa?a contra los homosexuales, a los que se quer¨ªa hacer creer que el s¨ªndrome era una venganza divina.
La teor¨ªa seg¨²n la cual el virus se transmite a trav¨¦s del semen y posteriormente por la sangre de personas ya contaminadas, pareci¨® afianzarse cuando se descubrieron algunos casos de drogadictos que se inyectaban en vena y que hab¨ªan contra¨ªdo el virus. Sin embargo, todos estos estudios quedaron en entredicho cuando la enfermedad hizo presa en 51 haitianos, ninguno de ellos homosexuales, que no hab¨ªan recibido transfusi¨®n alguna en su vida y que no se drogaban. Veintiocho de ellos han muerto y se teme que la cifra se incremente en los pr¨®ximos meses.
Los s¨ªntomas de la enfermedad son los siguientes: fiebre alta, p¨¦rdida de peso inexplicable, fatiga cr¨®nica, inflamaci¨®n de gl¨¢ndulas, manchas color p¨²rpura en la piel y dolores generalizados. El enfermo pierde su capacidad normal de defensa contra la infecciones.
Expertos brit¨¢nicos han expresado su temor de que el s¨ªndrome se convierta en una "bomba de efecto retardado" en el Reino Unido, pa¨ªs que importa de Estados Unidos el 50% del plasma sangu¨ªneo que utiliza anualmente. El doctor Tony Pinching, inmun¨®logo, manifest¨® a un peri¨®dico londinense que "era una locura" no interrumpir dichas importaciones. Otros expertos estiman que la cifra de casos de AIDS en el Reino Unido puede elevarse pr¨®ximamente a m¨¢s de 100. El British Medical Journal ha anunciado a sus miembros la creaci¨®n de un centro de seguimiento especial al que deben denunciarse todos los casos sospechosos de padecer el s¨ªndrome. El doctor John Craske, especialista en virus, solicit¨® a las organizaciones del movimiento gay que expliquen la situaci¨®n a sus miembros, a fin de que renuncien voluntariamente a donar o vender sangre hasta que se localice el origen de la enfermedad y se establezca o no su relaci¨®n con la homosexualidad.
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