Dos versiones para una misma entrevista con el l¨ªder sovi¨¦tico Yuri Andropov

As¨ª se escribe la historia. Cada cual a su modo. El secretario general del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Yuri Andropov, concedi¨® recientemente una entrevista por escrito y con algunas puntualizaciones orales a una publicaci¨®n alemana. El texto de la entrevista fue reproducido en el semanario de Hamburgo Der Spiegel y en el Pravda moscovita. Las versiones no coinciden con la exactitud que cabr¨ªa esperar. Donde Der Spiegel pon¨ªa en boca de Andropov "no tenemos intereses en Afganist¨¢n", Pravda eliminaba esta frase dejando solamente un "no buscamos nada para nosotros en Afganist¨¢n", con una explicaci¨®n de la larga frontera entre este pa¨ªs y la URSS. Estas diferencias han sido puestas de relieve por especialistas en la OTAN. ?stos buscan tambi¨¦n toda la simbolog¨ªa sovi¨¦tica para adivinar los pasos de Mosc¨². Y as¨ª, la reaparici¨®n de una foto del mariscal Zhukov, purgado por Nikita Jruschov, en un libro de historia, ha llevado a una interpretaci¨®n: el nuevo Gobierno de Andropov busca apoyo entre los militares.En la entrevista mencionada, un comentario de Andropov -"repito, no tenemos la intenci¨®n de quedarnos largo tiempo en Afganist¨¢n"- desaparec¨ªa de la versi¨®n rusa. Tampoco figuraba en Pravda el "es nuestro prop¨®sito", refiri¨¦ndose, en condicional, a una retirada sovi¨¦tica de Afganist¨¢n, pa¨ªs en el que intervinieron los sovi¨¦ticos "a petici¨®n de un pa¨ªs fraternal que hab¨ªa pedido ayuda". El texto que sigue en Der Spiegel sobre la intervenci¨®n ha desaparecido milagrosamente de Pravda.

En cuanto a Pakist¨¢n, su imagen queda mucho peor en la versi¨®n alemana que en la rusa. Una referencia de que "creo que no es la culpa de Pakist¨¢n" (el que las conversaciones de Ginebra avancen de modo tan dificultoso) peca por su ausencia en Pravda. El texto ruso s¨®lo dice que "los paquistan¨ªes son llevados de la mano por sus amigos transoce¨¢nicos".

Der Spiegel, por su parte, ha omitido largos p¨¢rrafos de las declaraciones de Andropov, como un texto sobre el equilibrio aproximado en 1977, en que el l¨ªder sovi¨¦tico dec¨ªa: "Siempre propusimos poner fin a esta carrera y congelar el nivel de armamentos en ambas partes y proceder despu¨¦s a una reducci¨®n". Der Spiegel acort¨® tambi¨¦n una parte sobre los misiles SS 20 y las negociaciones de Ginebra, y abrevi¨® la ¨²ltima respuesta sobre control de armamentos, en que Andropov se?alaba: "No podemos tomarnos a la ligera la perspectiva de un despliegue de m¨¢s de 500 misiles nucleares cerca de nuestras fronteras, adem¨¢s de los sistemas del Reino Unido y de Francia, que est¨¢n dirigidos contra nosotros. Nuestra reacci¨®n estar¨¢ completamente justificada desde cualquier punto de vista y cumplir¨¢ los criterios morales m¨¢s elevados". Pero, en cuesti¨®n de cirvg¨ªa de frases, los bistur¨ªes sovi¨¦ticos parecen m¨¢s afilados.