El grupo brit¨¢nico Monty Python rompe el tono serio del-festival de Cannes
Poco antes de ser estrenada en Europa y a s¨®lo unos d¨ªas de su presentaci¨®n en Espa?a, el festival de Cannes ha seleccionado para la competici¨®n oficial la ¨²ltima pel¨ªcula de Monty Python, el grupo de humoristas ingleses cuya obra fundamental, La vida de Brian, permanece en las carteleras espa?olas desde hace varias temporadas. El sentido de la vida se estructura en distintos cap¨ªtulos, sin conexi¨®n tem¨¢tica entre s¨ª, que permiten a cada espectador elegir aquel fragmento que coincida con su sentido del humor.
Naturalmente, los Monty Python mantienen en esta pel¨ªcula su habitual tono estudiantil, haciendo bromas repetitivas sobre asuntos menores o jugando a un esc¨¢ndalo ingenuo. A pesar de ello, algunos pasajes de El sentido de la vida unieron las hasta entonces espor¨¢dicas risas de los espectadores, provocando incluso el aplauso. El n¨²mero musical que loa la utilidad del semen desde una perspectiva cat¨®lica, interpretado por un modesto matrimonio cargado con un centenar de hijos es, probablemente, el m¨¢s ingenioso de la pel¨ªcula.Otras dos secuencias, la de los pobres oficinistas de una compa?¨ªa de seguros, los Crissom, que al rebelarse se transforman en piratas (Crisson pirate, El temible burl¨®n, en Espa?a) sin abandonar el edificio que los alberga, o la del trag¨®n que vomita ininterrumpidamente en un exquisito restaurante, provocaron tambi¨¦n el aplauso general.
El sentido de la vida es una pel¨ªcula mejor cuidada, mejor filmada, que otros t¨ªtulos anteriores del mismo grupo. Su inocencia en cambio no desaparece. Para ellos lo obvio es con frecuencia motivo de risa y la redundancia un truco para la comicidad. Numerosos chistes de El sentido de la vida apenas levantaron sonrisas en el p¨²blico de este festival, tradicionalmente marcado por un cine dram¨¢tico, que observa la vida con mayor complejidad.
El filme h¨²ngaro Reincidentes es una prueba de ello. Presentado tambi¨¦n en la competici¨®n y posible candidato a un premio de interpretaci¨®n femenina, narra la ins¨®lita historia (ins¨®lita para el cine b¨²lgaro) de dos hermanos que han decidido sostener, contra viento y marea, su apasionada relaci¨®n amorosa.
Una pel¨ªcula sin trucos
El nacimiento de cada hijo provoca las iras de la justicia, que les condena con regularidad a diversas penas de c¨¢rcel, pero su intenci¨®n de no renunciar a ese amor es m¨¢s fuerte que la ley. Apenas liberados corren a un nuevo encuentro, a compartir una nueva etapa de su dificultad, que curiosamente no nace de la actitud de los habitantes del pueblo donde los hermanos residen, sino exclusivamente de las normas legales. Inspirado en un hecho real, el director Zsolt Hezdi-Kovacks, de 46 a?os, ha realizado una pel¨ªcula desapasionada, objetiva, sin trucos melodram¨¢ticos. La acci¨®n se remite s¨®lo a los hechos concretos, y en ese tono fr¨ªo pero, por contra, sin moralismos, presenta un filme subversivo que trastoca principios b¨¢sicos de nuestra sociedad, y muy especialmente de la suya.De momento, Reincidentes es la pel¨ªcula de mayor inter¨¦s de las presentadas a concurso. Ello significa un elogio para sus autores, pero no as¨ª para el festival, que demora para d¨ªas sucesivos sus pel¨ªculas estrella. Los comentarios que se oyen en los (confusos) pasillos del nuevo palacio suelen referirse a los t¨ªtulos por venir. Lo exhibido hasta el momento en la secci¨®n oficial, de cierto inter¨¦s pero de menor calidad a la exigible en Cannes, agota pronto las d¨¦biles pol¨¦micas.
De ah¨ª que las secciones paralelas est¨¦n obteniendo un ¨¦xito mayor del previsto por los organizadores del festival. En ocasiones, para asistir a una sesi¨®n es necesario verse aplastado por cuantos, conociendo el n¨²mero de butacas disponibles, se arriesgan a querer entrar en primer lugar.
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