Pasteleo electoral

A la gente del f¨²tbol le asustan las elecciones. Saporta, por ejemplo, logr¨® el consenso en el Madrid porque le asustaba que se repitiera la campa?a entre N¨²?ez y Ferr¨¢n Ari?o. La f¨®rmula de los pactos goza de la predilecci¨®n de ciertos estamentos federativos. Es la manera de defender el orden constituido. Es la forma de segar las aspiraciones de la gente nueva. Es el modo h¨¢bil de obviar la reglamentaci¨®n actual contra la que se luch¨®, durante a?os, para que no fuera implantada.En Valencia es palad¨ªn de los pasteleos el presidente de la Federaci¨®n Territorial, Miguel Monle¨®n. Monle¨®n, el del f¨²tbol -no confundir con el de Els pavesos- no quiere batallas electorales para el club de Mestalla y en cuanto aparece un par de candidatos trata de matrimoniarles aunque sea por el rito copto. En el momento presente, una entidad que ha pasado deportivamente por el peor momento de su vida y que econ¨®micamente est¨¢ con el agua al cuello, est¨¢ perdiendo la oportunidad de renovar su equipo de gesti¨®n porque funciona el pasteleo federativo.

Se trata de mantener a todo trance al equipo de Ramos Costa. Resulta sorprendente que se intente sostener a una directiva, que deber¨ªa sentirse solidaria del fracaso de su presidente. Al margen de alguna individualidad notable, colectivamente, la junta no tiene otra defensa que los avales bancarios que firm¨®.