Triste regreso del Real Madrid de Gotemburgo
La segunda p¨¦rdida de un t¨ªtulo por parte del Madrid, en s¨®lo 10 d¨ªas, desbord¨® ya el vaso de su desilusi¨®n. La derrota frente al Aberdeen en la Recopa desencaden¨® una serie de declaraciones en varios jugadores, al t¨¦rmino del partido, ins¨®litas en el club madridista. Ayer, despu¨¦s del triste viaje de regreso de Gotemburgo, Bonet y Stielike quitaron importancia a sus acusaciones veladas contra Juanito, se disculparon y achacaron al nerviosismo todo lo ocurrido. M¨¢s que referirse a una situaci¨®n tensa, que empeor¨® a¨²n m¨¢s el triste desenlace, se lamentaron del nuevo fallo en una ocasi¨®n decisiva. El reconocimiento de la superioridad escocesa fue un¨¢nime.
El Real Madrid, que no hab¨ªa perdido nunca con un equipo escoc¨¦s en competiciones europeas, fue a hacerlo en la ocasi¨®n m¨¢s importante, cuando ya cumple 17 a?os sin saber lo que es un t¨ªtulo continental. Hizo feliz al Aberdeen, que logr¨® as¨ª, adem¨¢s de romper la imbatibilidad madridista frente a sus con nacionales, el primer t¨ªtulo europeo en sus 80 a?os de historia. Los Dons (catedr¨¢ticos), fundados por profesores de la universidad de la ciudad escocesa, dieron una lecci¨®n al impotente Real Madrid del mi¨¦rcoles, sin tiro, sin fuerza f¨ªsica ni moral y perjudicado por el terreno encharcado.El empuje del Aberdeen en la segunda parte, que debi¨® ser ya definitivo, s¨®lo fue frenado en ¨²ltima instancia, y demorado su triunfo hasta la pr¨®rroga, por un Agust¨ªn espl¨¦ndido, quiz¨¢ el mejor madridista, en dos paradas a tiros de Strachan -con los pies, estilo balonmano- y Black -m¨¢s dificil a¨²n, al ir ajustado al poste- El guardameta gallego, que salv¨® otro cabezazo del gigantesco Rougvie -ante el enanito Isidro en el primer tiempo de la pr¨®rroga, evit¨® incluso una derrota a¨²n mayor despu¨¦s del gol decisivo.
El 's¨ªndrome
Valencia', a¨²n
El Madrid pudo darse por satisfecho de no haber sufrido una goleada humillante, que le hubiera puesto a¨²n mas dif¨ªcil el tercer camino inmediato que le queda, la Copa, con un apeadero en Gij¨®n el d¨ªa 22 y, posiblemente, una estaci¨®n t¨¦rmino con el Barcelona en la final del 4 de junio.
Nicol¨¢s Casaus, el vicepresidente azulgrana, estuvo presente en la final de Gotemburgo y debi¨® acordarse, sin duda, que su equipo no perdi¨® sus pasadas dos finales, ante el Fortuna alem¨¢n y el Standard belga. El Barcelona, con la derrota madridista, a¨²n no tiene asegurada una plaza europea en la Copa de la UEFA, pero espera poder cambiarla por otra en la Recopa a costa del Madrid. Ser¨ªa su gran justificaci¨®n.
El viaje de regreso de Gotemburgo, ayer por la ma?ana, pareci¨® un calco del de ida, el lunes. El s¨ªndrome Valencia, el trauma moral sufrido por la p¨¦rdida de la Liga el d¨ªa 1, pes¨® antes, durante y despu¨¦s de la final de la Recopa. No surgi¨® el coraje o la experiencia europea tradicional madridista porque ni existieron.
Juanito fue el centro de las cr¨ªticas de sus compa?eros al t¨¦rmino del partido, pero no fue, en ning¨²n caso, el ¨²nico culpable. Simplemente, intent¨® muchas cosas que no le salieron, pero no menos que a otros -Juan Jos¨¦, por ejemplo que no vio a Weir- Juanito record¨® en su asiento del vuelo charter, que la gran derrota fue la de Mestalla. "Nos pesaban 20 kilos m¨¢s las piernas. Contra el Aberdeen, que es mucho mejor, nada que objetar. Fueron superiores. En cuanto a lo ocurrido, lo achaco s¨®lo al nerviosismo. El que se tenga que disculpar, que lo haga".
Bonet, como Stielike, quitaron importancia a sus declaraciones, y dejaron claro que en ning¨²n caso quisieron ofender a un compa?ero. De cualquier forma, cabe recordar que cada jugador del Madrid ha perdido mucho dinero con las; derrotas de la Liga y la Recopa. Un mill¨®n por ¨¦sta y m¨¢s de dos, por aqu¨¦lla, los que jugaron m¨¢s partidos. A la rabia de la derrota deportiva se tuvo que unir la l¨®gica econ¨®mica, por tratarse de profesionales.
Luis de Carlos, sin perder la sonrisa, record¨®, una vez m¨¢s, que no se puede negar el m¨¦rito del Madrid al llegar a la final. Di St¨¦fano, aparte de admitir la justicia de la derrota, hizo lo mismo y recalc¨® lo mal. que les van los terrenos mojados a los equipos espa?oles.
En esa misma l¨ªnea insisti¨® y lo lament¨® ?ngel, que asegur¨® no haber dejado a Strachan a partir del descanso, sino que el cerebro escoc¨¦s se movi¨® a rachas, como en ¨¦l es habitual, porque funcion¨® ya todo el equipo. El Madrid cay¨® sin paliativos. Hewitt, su verdugo final, que entr¨® de re fresco, fue el mismo que apuntill¨® al Bayern de Munich en cuartos del final. Un m¨ªnimo consuelo pues al historial s¨®lo pasar¨¢ la merecida derrota.
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