El precio real del dinero se resiste a caer con la demanda y la inflaci¨®n

El coste real del cr¨¦dito se ha mantenido ha subido algo en promedio durante el a?o pasado, seg¨²n se desprende de las cuentas de resultados de las entidades de dep¨®sito. Aunque los clientes no han podido disfrutar de fen¨®menos que podr¨ªan haberles favorecido en otras circunstancias -la fuerte ca¨ªda de la demanda de cr¨¦dito, la ligera rebaja de la Inflaci¨®n y la desaceleraci¨®n de gastos de personal y generales en la banca-, s¨ª hab¨ªan empezado a flexionar los tipos de inter¨¦s bancarios para nuevas operaciones, despu¨¦s de su gran aceleraci¨®n en a?os precedentes.

En el an¨¢lisis de las cuentas de resultados de banca y cajas de ahorros, publicado por su Bolet¨ªn Econ¨®mico de abril, el propio Banco de Espa?a se?ala que "la banca abarat¨® algo su cr¨¦dito en 1982, aunque el alcance exacto de la reducci¨®n ser¨ªa dificil de precisar". Pero en las cajas de ahorro, que parten de niveles m¨¢s bajos y quedan todav¨ªa entre punto y medio o tres puntos por debajo, ocurri¨® lo contrario, si bien con una intensidad ligeramente mayor.La dificultad de precisar el costecio real del dinero para los clientes de las entidades de cr¨¦dito, adem¨¢s de en la elecci¨®n de un ¨ªndice, radica en las mismas causas que distorsionan la comparaci¨®n de beneficios: los procesos de saneamiento, que agrandan la diferencia entre los bancos en crisis y los saneados. En efecto, los 102.500 millones de beneficios de toda la banca han sido consecuencia de descontar a los 135.300 millones distribuibles por los bancos en situaci¨®n normal -reflejados en el cuadro adjunto-, unos 33.000 millones de p¨¦rdidas, procedentes de las cuatro decenas de entidades en crisis o saneamiento. Las p¨¦rdidas hab¨ªan ascendido en 1981 a 20.000 millones de pesetas.

El peso de los morosos

Otro elemento de discontinuidad en la comparaci¨®n de uno y otro a?o procede de las nuevas normas sobre dotaciones a fondos de insolvencia y la prohibici¨®n de que los fliorosos deveriguen intereses. Los bancos dedicaron a saneamiento de cr¨¦ditos y valores 139.200 millones de pesetas (un 27,6% m¨¢s que el a?o anterior), y las cajas de ahorro otros 34.900 millones, sin contar los 8.100 y 4.400 millones de cuota anual respectiva al Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos.Estas coberturas, as¨ª como el aumento del coste de los recursos utilizados, han coincidido a la hora de impedir que la nueva desaceleraci¨®n de los gastos de personal y generales hayan beneficiado a los usuarios del cr¨¦dito. Si bien la banca abri¨® otras 1.127 oficinas, despu¨¦s de triplicar su n¨²mero en la pasada d¨¦cada, los gastos de explotaci¨®n se han desacelerado por tercer a?o consecutivo y han perdido peso en la estructura de su cuenta de resultados; los de personal, de nuevo reducido en 1.514 empleados, crecieron un 14,7%. Las cajas de ahorro, por el contrario, tienen casi un tercio menos de oficinas y mantienen la expansi¨®n, con 2.470 empleados m¨¢s en el ejercicio.

El destino y origen de los recursos empleados tambi¨¦n ha registrado novedades. Frente a una baja media cercana a 0,3 puntos en la rentabilidad de las inversiones, por las cuales ingres¨® un 22,9% m¨¢s que el a?o anterior (en total, 2,12 billones de pesetas), el coste promedio de los recursos de la banca, por los que pag¨® un 28% m¨¢s (hasta 1,47 billones), subi¨® casi 0,2 puntos. La primera qued¨® as¨ª en el 13,71 % y el coste en el 9,81%. En cambio, las cajas de ahorros, que absorben la tercera parte del sisterna financiero, pagaron por encima de 0,5 puntos m¨¢s (hasta 6,49% de media) y aumentaron cerca de 0,3 puntos el rendimiendo medio de sus inversiones (hasta 12,56%).

Aun con las citadas dificultades de comparaci¨®n con 1981, la rentabilidad media del cr¨¦dito libre hab¨ªa aumentado en la banca en 1981 unos 0,7 puntos y ahora ha bajado del 16,71% al 16,27%. En las cajas de ahorro ha ocurrido a la inversa: hab¨ªa crecido 1,03 puntos y ha piasado de 14,30% a 14,88%. Pero el de moneda extranjera ha bajado en dos puntos, lo que, pese a su poca participaci¨®n, se ha traducido en un alivio para el resto.

Los tipos de inter¨¦s de la cartera de efectos, sin contar comisiones que puedan haber sido contabilizadas como servicios (este cap¨ªtulo se engros¨® en los bancos hasta 142.000 millones), flexionaron 0,1 puntos en los bancos, mientras suescasa negociaci¨®n en las cajas se encareci¨® desde el 14,43% al 16,70%. Sin embargo, la menor financiaci¨®n a las empresas registradas durante el a?o procedi¨® sobre todo de esta fuente, al tiempo que los cr¨¦ditos y pr¨¦stamos en p¨®liza acapararon todo el crecimiento del cr¨¦dito y suponen ya dos tercios de sus saldos.

Aunque en los bancos normales el descenso ha sido algo menor de 0,2 puntos, frente a los 0,5 de aumento en cajas de ahorro, el Banco de Espa?a apunta que los tipos de cr¨¦dito nuevos del ejercicio en los bancos han bajado del 17,36% al 16,30% y el tipo preferencial medio declarado desde el 17,06% al 16,82%.

Bancos y cajas encajaron lamenor demanda de cr¨¦dito solvente por parte de las empresas con sus pr¨¦stamos interbancarios al Banco de Espa?a y a otras entidades, sobre todo las extiranjeras. Los productos netos obtenidos por sus operaciones con el Banco de Espaf¨ªa ascendieron en los bancos a 72.500 millones de pesetas, el doble que el a?o pasado, y en las cajas de ahorro, a 60.000 millones, cifra que casi triplica la del a?o anterior.