Charlas taurinas
De charlas, nada. Estas, reuniones pueden llegar a ser conflictivas: se discute acaloradamente, a veces hay insultos, aunque luego s¨®lo se diga lo de "contraste de pareceres". Trat¨¢ndose de la fiesta m¨¢s apasionante de un pueblo apasionado -y puesto que las charlas empiezan al filo de la medianoche, cuando algunos de los contertulios llevan una copa de m¨¢s-, hasta ha habido alg¨²n intento de agresi¨®n, aunque despu¨¦s s¨®lo se hable del consabido "cambio de impresiones". Tantos elementos influyen en una corrida que la mayor¨ªa de la veces decepcionan; estas charlas taurinas, por el contrario, siempre satisfacen.Tal vez el origen de estos coloquios post mortem fuera aquellas tertulias que celebraban en los a?os sesenta los cr¨ªticos Selipe, Don Justo y Claude Popelin en el C¨ªrculo Mercantil. Con el tiempo han ido evolucionando, y actualmente incorporan los medios t¨¦cnicos m¨¢s avanzados: un v¨ªdeo y una pantalla grande recogen los momentos cumbres de la lidia; se para la acci¨®n y se da marcha atr¨¢s para analizar los detalles, igual que en el f¨²tbol. Se comentan los defectos de un lance, la actitud de la res ante el varilarguero, la manera de clavar ese par tan jaleado.
La indudable estrella de estas funciones es Alfonso Naval¨®n, un cr¨ªtico taurino que sienta c¨¢tedra en el Hogar de Avila, en el barrio de Arg¨¹elles. Es un actor consumado: opina, exhorta, se enfada. Normalmente aparece un torero de la tarde o el ganadero, sobre todo si han triunfado. Si han fracasado, es menos probable que aparezcan por all¨ª, aunque una vez, tras una tarde mala, el diestro Antonio Jos¨¦ Gal¨¢n compareci¨® y gan¨® las simpat¨ªas del p¨²blico con su sinceridad. Contrariamente, un triunfador de la tarde puede ganarse una bronca en las tertulias si se pone jactancioso.
Los conflictos se producen cuando llegan los partidarios -a veces hasta medio centenar- de un torero determinado: quieren imponer la verdad de su ¨ªdolo. Se encuentran con aficionados m¨¢s exigentes, m¨¢s toristas, de m¨¢s solera, que juzgan a los diestros con menos pasi¨®n. Es entonces cuando vienen las broncas.
Hasta ahora ha habido poco ambiente en estas charlas. A¨²n no se ha celebrado ning¨²n festejo importante y adem¨¢s el mal tiempo est¨¢ restando calor a la feria. Fueron interesantes, sin embargo, las observaciones de aquel gran rehiletero Manolillo de Valencia, quien dio unos sabios consejos al matador V¨ªctor Mendes de c¨®mo se debe banderillear a un toro manso. Tambi¨¦n estuvo presente el ganadero Victorino Mart¨ªn, siempre ocurrente.
Pero dentro de poco subir¨¢n de tono estas charlas. La pasi¨®n de los ruedos se mantiene durante la noche. Hay charlas que han durado casi cuatro horas, e incluso ya en la calle los aficionados segu¨ªan dando pases al aire.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.