Polic¨ªas y funcionarios
Leo con verg¨¹enza e indignaci¨®n el art¨ªculo publicado en la p¨¢gina 13 de EL PA?S del d¨ªa 3 de mayo de 1983, donde se da a conocer el informe de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Barcelona que ha realizado sobre el director, funcionarios y condiciones de vida dentro de la Modelo de Barcelona (que de modelo no tiene nada). El que firma es funcionario de la prisi¨®n de C¨®rdoba, donde Bartolom¨¦ Moreno ha estado antes de director y del que no olvido que fue quien puso en pr¨¢ctica las innovaciones de la nueva ley org¨¢nica General Penitenciaria, aprobada por aclamaci¨®n en el Parlamento y obra del eminente jurista Carlos Garc¨ªa Vald¨¦s. Pero no voy a entrar en las afirmaciones que se vierten en el art¨ªculo, sino en la desconsideraci¨®n, desverg¨¹enza, injerencia inadmisible y abuso de funciones que un centro como el Superior de Polic¨ªa se toma al darse el lujo de opinar, y nada menos en los t¨¦rminos que lo hace, en el art¨ªculo de referencia sobre el cuerpo y sus funcionarios (el de Instituciones Penitenciarias), del que no conoce absolutamente nada, del que no es competente en nada y del que jam¨¢s conocer¨¢ absolutamente nada (ni falta que nos hace). Se?ores del Cuerpo Superior que han realizado este informe: a los funcionarios de Instituciones Penitenciarias no nos hacen falta sus informes, ni sus consejos de c¨®mo ordenar la vida dentro de las prisiones, ni sus m¨¦todos maravillosos para encontrar objetos prohibidos. Nosotros, los funcionarios de Instituciones Penitenciarias, tenemos nuestros supenores, nuestro director general, nuestro ministro de Justicia, nuestro reglamento penintenciario, nuestra ley org¨¢nica General Penitenciaria -aprobada por aclamaci¨®n en el Parlamento-, nuestros inspectores y nuestros jueces de vigilancia penitenciaria, que s¨ª entienden de nuestras actuaciones y que nos corregir¨ªan si alguna de ellas no se ajustase a Derecho.A ustedes, los del Cuerpo Superior de Barcelona, les sobra con arreglar sus problemas y la calle. A nosotros d¨¦jennos, por favor, las prisiones; es lo nuestro y no es lo de ustedes. /
. Funcionario del centro penitenciario. .
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