Reagan califica de fascista al r¨¦gimen de Fidel Castro en un discurso electoralista ante los cubanos de Miami
Con duros ataques al "eje sovi¨¦tico-cubano-nicarag¨¹ense", la calificaci¨®n de Cuba como "nuevo r¨¦gimen fascista" y la promesa de que "no podemos permanecer desarmados ante la realidad en Centroam¨¦rica, el presidente norteamericano, Ronald Reagan, se dirigi¨® ayer a la comunidad norteamericano-cubana en la ciudad de Miami (Florida), en busca del voto de origen hispano en las elecciones presidenciales de 1984.
Un men¨² de fr¨ªjoles, arroz picante y cochinillo asado, abri¨® el primer acto de Reagan en el barrio de la peque?a Habana, donde est¨¢ concentrada la mayor parte de la poblaci¨®n de origen cubano de Estados Unidos. Despu¨¦s del almuerzo, en el restaurante La Esquina de Texas, Reagan se traslad¨® al auditorio del condado de Dade, invitado por la Fundaci¨®n Nacional Cubano-Americana, con motivo de la fiesta del 81? aniversario de la independencia de Cuba.Reagan compar¨® al mill¨®n de cubanos que viven "libres y pr¨®speros" en Estados Unidos, con los 10 millones de cubanos que viven "bajo la opresi¨®n comunista en Cuba". El terreno estaba abonado y los aplausos interrumpieron, repetidas veces, el discurso del presidente; una alocuci¨®n que, aparte su tono de dureza, que contrast¨® con la pronunciada hace tres semanas ante el pleno del Congreso, no aport¨® novedades en cuanto a la estrategia de la Administraci¨®n Reagan hacia Centroam¨¦rica.
Calificando al Gobierno de Castro de "nuevo r¨¦gimen fascista", porque, seg¨²n el presidente, prohibe la libertad de expresi¨®n, Ronald Reagan, consider¨® que "ha llegado el momento para actuar, razonable, pero activamente, para prevenir que otros pueblos padezcan el mismo hecho". Consider¨® que la ayuda sovi¨¦tica a Cuba, con su presencia militar y subvenci¨®n econ¨®mica, "no puede contribuir m¨¢s que a un sistema que s¨®lo produce represi¨®n y terror". Reagan acus¨® a Castro de participar en el "tr¨¢fico de drogas" hacia la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y a?adi¨® que el presidente cubano s¨®lo puede enviar a su juventud "a combatir en Angola".
"Pero", continu¨® el presidente Reagan en un tono radical, nuestros amigos no deben esperar que continuemos desarmados ante los insurgentes que son armados por el eje sovi¨¦tico-cubano-nicarag¨¹ense". "No hay ninguna excusa", a?adi¨® Reagan, "para que no facilitemos a nuestros amigos las armas que necesitan para defenderse contra tal desastre". El presidente concluy¨® afirmando que los pueblos de Am¨¦rica quieren la libertad, y que "ellos y nosotros no toleraremos los esfuerzos de Fidel Castro para acabar con la libertad".
S¨®lo John Kennedy y, ahora, Ronald Reagan, de entre los ¨²ltimos siete presidentes, hablaron ante la comunidad cubana de Miami. En el caso de Reagan, su filosof¨ªa conservadora encuentra una gran popularidad entre los cubanos. Reagan espera lograr, sin gran dificultad, el voto norteamericano-cubano en su posible. campa?a para la reelecci¨®n presidencial en 1984.
Cultivar a los hispanos
En las elecciones de 1980, Reagan logr¨® el 80%. del voto hispano de Florida, b¨¢sicamente integrado por cubanos. Pero, a escala nacional, s¨®lo alcanz¨® el 30% del voto hispano (70% para los dem¨®cratas), integrado por 14,6 millones de personas repartidas entre un 59% de origen mexicano, 13,8%. de origen puertorrique?o, 6,3% d¨¦ origen cubano, y el resto de diferentes nacionalidades latinoamericanas.
"A esta Administraci¨®n s¨®lo le interesa el voto de los hispanos", declar¨® a EL PA?S un alto funcionario estadounidense de origen hispano, "pero, no hace nada por esa comunidad". Reagan parece dispuesto a ganar el voto de los hispanos con el argumento de que ¨¦l representa sus valores tradicionales: religi¨®n y familia. Hace dos semanas, Reagan habl¨® ante la comunidad hispana en San Antonio (Texas).
No en vano los estrategas electorales de Ronald Reagan saben que en 1984 el voto hispano puede inclinar la victoria hacia dem¨®cratas o republicanos en Estados clave como California, Texas y Florida. Aqu¨ª hay amplias comunidades de estadounidenses de ese origen, que a¨²n conservan su identidad, lengua y cultura, proyect¨¢ndose para el a?o 2000 como la primera minor¨ªa ¨¦tnica de Estados Unidos, por delante de la de raza negra, que cuenta actualmente con unos 26 millones de personas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.