Posibles represalias de Sur¨¢frica contra el ANC en pa¨ªses vecinos, tras el atentado de Pretoria

El Ministerio de Defensa del r¨¦gimen surafricano puede desencadenar en los pr¨®ximos d¨ªas operaciones de represalia contra las bases del movimiento de liberaci¨®n Congreso Nacional Africano (ANC) en pa¨ªses vecinos. Sur¨¢frica acusa a este movimiento de liberaci¨®n de ser el responsable del atentado perpetrado el pasado viernes en el centro de la ciudad de Pretoria, que caus¨® 17 muertos y 197 heridos.

La bomba, probablemente instalada en un coche, estall¨® en las proximidades del Cuartel General del Ej¨¦rcito del Aire y del edificio del Servicio de Inteligencia Militar, pero muchas de las v¨ªctimas son simples paseantes, blancos y negros, que abarrotaban la calle. Nadie ha reivindicado la paternidad del atentado, pero el ministro de Ley y Orden, Louis le Grange, acus¨® inmediatamente al ANC, el m¨¢s importante movimiento de liberaci¨®n de la mayor¨ªa negra surafricana.El ministro de Defensa, general Magnus Malan, acudi¨® al Parlamento (exclusivamente integrado por diputados blancos) para afirmar que el pa¨ªs se encuentra inmerso en "una guerra revolucionaria encubierta", que puede convertirse en cualquier momento en una guerra convencional. Malan amenaz¨® con lanzar operaciones de castigo contra las supuestas bases del ANC en pa¨ªses fronterizos con Sur¨¢frica, como Lesoto, que ya fue objeto de un mort¨ªfero ataque militar en diciembre de 1982.

El ANC hab¨ªa reducido ¨²ltimamente sus actividades terroristas. En los dos ¨²ltimos a?os se le atribuyen 42 acciones, frente a las 51 que realiz¨® en 1981. Si finalmente se confirma su paternidad en la explosi¨®n de Pretoria, significar¨¢ que el ANC ha variado su estrategia hacia un tipo de terrorismo m¨¢s indiscriminado.

Los observadores resaltan que el atentado se produce en un momento especialmente delicado desde el punto de vista pol¨ªtico. En las elecciones parciales celebradas este mismo mes, el Partido Nacional, en el poder, ha perdido por primera vez en su historia un esca?o a manos del Partido Conservador, de ultraderecha. El primer ministro, Pieter W. Botha, ha presentado un proyecto de reforma constitucional a fin de otorgar limitados derechos pol¨ªticos a las minor¨ªas india (900.000 personas) y colored, es decir, mezcla racial (2,5 millones). Su proyecto, que deja al margen completamente a la comunidad negra, que supone el 70% de la poblaci¨®n de Sur¨¢frica, ha sido rechazado tajantemente por los conservadores, quienes afirman que pone en peligro los fundamentos de la sociedad de apartheid. Los ultraderechistas pretenden, por el contrario, recluir a asi¨¢ticos y colored en reservas (homelands).