El ficus, riego controlado

Pocas plantas con m¨¢s popularidad que los ficus: y lo curioso es que no todos los aficionados tienen ¨¦xito en su cultivo, y que muchos de ellos no conocen m¨¢s all¨¢ de dos especies. Y eso que hay unas 800, la mayor¨ªa de las cuales procede de la India, Malasia e Indochina, a excepci¨®n de una de ellas, Ficus lyrata, que es oriunda del oeste y de ?frica. Naturalmente s¨®lo se cultivan unas pocas especies, pero son suficientes para dar variedad a la decoraci¨®n de un interior si se saben elegir.

Las m¨¢s socorridas son las variedades de Ficus elastica, especie que puede presentar hojas de mayor o menor tama?o, m¨¢s o menos redondeadas y con coloraciones muy diversas, que van desde el verde oscuro hasta el verde claro manchado de blanco. Un lugar con buena luz y un cierto cuidado en el riego es todo lo que estas plantas necesitan para prosperar y convertirse en peque?os arbolillos de interior. El mejor truco para regarlos es empapar la tierra y dejar que escurra el agua en un plato; al cabo de una hora o as¨ª se retira el plato y se desecha el agua.

El propio ficus indicar¨¢ cu¨¢ndo hay que regarlo de nuevo al ponerse sus hojas m¨¢s ca¨ªdas de lo habitual. Y siempre es preferible tenerlo algo seco que excesivamente h¨²medo.

Pr¨¢cticamente al contrario que Ficus pumila, una planta rastrera, apta para macetas colgadas o para completar una jardinera, de forma que sus ramas cuelguen por encima del borde. Es capaz de soportar una media luz, pero si el cepell¨®n se seca demasiado, los tallos comienzan a desnudarse de hojas, y ya no hay manera de recuperarlo satisfactoriamente. Para esta especie, el truco es regar cada dos o tres d¨ªas con abundante agua y pulverizar a menudo las hojas con agua tibia. Una precauci¨®n adicional es cortar repetidamente las puntas de los tallos para que no queden desproporcionados.

Ficus benjamina puede convertirse en un arbolillo admirable s se le cuida bien: colocado en una maceta amplia, en un sitio luminoso, desarrollar¨¢ c¨®modamente sus ramas. Como truco para el riego, puede aplicarse el mismo que para F. elastica, teniendo adem¨¢s la precauci¨®n de pinza o cortar de cuando en cuando las puntas. de las ramas para que ramifique bien.

F. radicans es un ficus rastrero de hojas manchadas de amarillo; tambi¨¦n necesita luz, pero es m¨¢s exigente en agua y agradece tambi¨¦n las pulverizaciones de agua sobre las hojas, adem¨¢s de los riegos frecuentes. Si prefiere una planta poco vista, acuda a Ficus diversifolia, con hojas triangulares muy atractivas y unos peque?os frutos blancos que permanecen sobre la planta pr¨¢cticamente todo el a?o. No precisa una iluminaci¨®n muy intensa, pero s¨ª le va bien una cierta humedad atmosf¨¦rica conseguida por medio de pulverizaciones.

Por ¨²ltimo, el ex¨®tico ficus africano, citado al principio, es quiz¨¢ de los m¨¢s caprichosos: le gusta el calor y soporta mal los ambientes muy secos, aunque no facilita las cosas, porque no es de su agrado que le pulvericen con agua.