Celestino Cuadri cree que "algo raro" pas¨® con sus toros en Madrid

El ganadero sevillano Celestino Cuadri cree que "algo raro" pas¨® con sus toros que se lidiaron el pasado martes y que decepcionaron por su juego aparentemente del castado, casi son¨¢mbulo. Mientras Cuadri no quiere acusar a nadie ni tiene documentaci¨®n concreta para se?alar manipulaciones, ni fraudes, opina que sus reses salieron "anormales", con unas caracter¨ªsticas muy poco naturales.Los toros de Cuadri -que fueron lidiados por ?ngel Teruel, D¨¢maso Gonz¨¢lez y Emilio Mu?oz- salieron uniformemente sosos, sin pujanza, "tristes, como si estuvieran en un funeral, como seis muertos", dijo el ganadero ayer por teI¨¦fono desde Andaluc¨ªa. Su juego contrast¨® marcadamente con el de los toros que Cuadri lidi¨® en las fallas de Valencia hace dos meses: aqu¨¦llas eran reses dotadas de una, casta excepcional, se com¨ªan los enga?os y abat¨ªan los caballos. Eran toros atl¨¦ticos y pujantes, de gran emoci¨®n.

"Los toros de Valencia y Madrid ten¨ªan buena nota, eran hermanos, hijos del mismo semental", se?al¨® Cuadri. "Por eso extra?a m¨¢s su juego en Madrid".

Cuadri dijo que cuando se embarcaron estos toros en la dehesa "eran normales, toros alegres. Pero despu¨¦s de dejar la Venta del Bat¨¢n y pasar a los corrales de la plaza tuvieron otro aspecto, de estar enfermos. La ma?ana del reconocimiento apenas se mov¨ªan en los corrales, estaban como tristes, y los veterinarios quisieron echar la corrida para atr¨¢s por creerla enferma. Por respeto a la empresa se opt¨® por reconocerla de nuevo el d¨ªa de la corrida, y efectivamente parec¨ªa que se comportaban con cierta normalidad, pero luego salieron con ese juego tan raro y extra?o".

Cuadri insisti¨® en que no tiene ninguna prueba para acusar a nadie, pero reconoci¨® -como han se?alado algunos cr¨ªticos taurinos- que podr¨ªa ser perfectamente posible alterar el juego de toros bravos a trav¨¦s de drogas o somn¨ªferos inyectados o metidos en el agua. Se?al¨® que es pr¨¢ctica com¨²n en las ganader¨ªas inyectar a un toro enfermo con un tipo de jeringa colocada al extremo de una vara.

Cuadri opina que una medida para detectar posibles fraudes de este tipo ser¨ªa la obligaci¨®n de hacer an¨¢lisis de la orina de las reses despu¨¦s de las corridas, como las pruebas anti-doping que se practican en muchos deportes. El nuevo reglamento taurino que se elaborar¨¢ dentro de poco contempla esta posibilidad.

"La verdad", dijo Cuadri "si no hay algo artificial que modifique a estos toros m¨ªos que se lidiaron en Madrid, no es natural que hubiesen salido tan uniformemente extra?os de comportamiento. Vuelvo a insistir: algo raro ha pasado".