El otro Jordi Pujol

Jordi Pujol sigue viviendo donde siempre, como siempre, en la normalidad, tan s¨®lo alterada por la vigilancia policial, en un edificio de la barcelonesa Ronda del General Mitre. "Seguimos viviendo aqu¨ª porque acondicionar la Casa dels Canonges costaba un dinero que mi padre cre¨ªa que no deb¨ªa gastarse". Fue aqu¨ª donde empez¨® a familiarizarse con el mundo del deporte. "En casa siempre han sido unos mani¨¢ticos del deporte. Por ejemplo, el primer poster que hubo sobre promoci¨®n del esqu¨ª para ni?os peque?os fue el que hizo mi madre, porque mi abuelo era un enamorado del deporte. Era ¨¢rbitro de carreras de esqu¨ª y toda su vida se dedic¨® a promocionar este deporte y su otra pasi¨®n, el excursionismo. Mi padre quiz¨¢ no se ha dedicado tan en serio al deporte. ?l siempre dedic¨® mucho tiempo a la idea de hacer pa¨ªs, de hacer nacionalismo, de hacer Catalu?a. En realidad, mi afici¨®n deportiva debe venir m¨¢s por la rama familiar de los Ferrussola que de los Pujol. Yo, desde peque?o, he hecho gimnasia, nataci¨®n, waterpolo, judo, hasta que me decid¨ª por el rugby, un deporte de equipo, al que tienes que entregarte totalmente y en el que no solamente eres t¨², como individuo. Y creo que esto es muy importante".

Mensajero

En el Bar?a empez¨® de juvenil hace 10 a?os, y no ha dejado de jugar desde entonces. Ni siquiera mientras realiz¨® el servicio militar en Madrid, como mensajero del almirante Liberal, en aquel tiempo subsecretario del Ministerio de Defensa. Jordi es el comod¨ªn del equipo porque piensa que "lo importante es jugar, no importa d¨®nde ni de qu¨¦". No se considera un jugador duro: "No doy le?a. Yo soy el que recibo. Actualmente, llevo m¨¢s de 75 puntos de sutura, s¨®lo en la cabeza, a causa del rugby. Recibo muchos golpes, pero no me importa". Su car¨¢cter es alegre y desenfadado, lo que, unido a su noble esp¨ªritu deportivo, le sirvi¨® para lucir el brazalete de capit¨¢n y contribuir a crear un clima inmejorable en el equipo. Eduard Combas, delegado del rugby barcelonista, dice de Jordi que "es un chico estupendo. No tiene humos ni protagonismo de ning¨²n tipo". Y ¨¦l est¨¢ convencido de que la clave del ¨¦xito de este Bar?a campe¨®n est¨¢ precisamente en haber formado una gran familia. "Yo no s¨¦ lo que pasar¨¢ en otros equipos, pero nosotros nos vemos continuamente, nos llamamos, y si uno estudia, por ejemplo, le ayudamos en sus problemas. Para poder jugar al rugby, o eres amigo o no juegas a gusto, porque muchas veces ves c¨®mo a tu compa?ero lo est¨¢n picando en el campo y si no vas y pones la cara por ¨¦l, algo falla"Jordi Pujol termina este a?o la carrera de Econ¨®micas y tiene decidido especializarse en comercio internacional. "Me gustar¨ªa encontrar una empresa catalana que tuviera cierto volumen de comercio internacional, para que pudiera practicar. Considero que en Catalu?a el comercio internacional es lo m¨¢s importante, tanto para la econom¨ªa como para la propia subsistencia de Catalu?a como naci¨®n. Hay que salir, ampliar ideas, que la gente vea que no estamos aqu¨ª encerrados esperando que vengan los turistas. Tienes que salir, has de hacer vivir el pa¨ªs". Opina que la pol¨ªtica "es necesaria e imprescindible", no esconde su l¨®gica militancia convergente, cree en Dios y va cada domingo a misa.