Aceptar la realidad
( ... ) En Nueva York, y ante un auditorio selecto, nuestro responsable econ¨®mico no se ha ido por los cerros de ?beda. Con claridad en los an¨¢lisis, don Miguel, Boyer se ha referido a los t¨¦rminos de la crisis econ¨®mica espa?ola. Nuestra coincidencia es sustancial. Lo mismo esta intervenci¨®n que las manifestaciones recientes de don Felipe Gonz¨¢lez en Bonn mostrando su comprensi¨®n solidaria con el despliegue de los euromisiles responden a un mismo esp¨ªritu.No cabe m¨¢s que una objeci¨®n formal. Tanto uno como otro se han reservado sobre el primitivo programa de gobierno, excesivamente ideologizado y demasiado distante de los hechos. Seis meses de experiencia en el poder abren los ojos a quienes quieren ver y ,atenerse a lo que la realidad demanda. ( ... )
Se impone la unificaci¨®n de los dos lenguajes, del interno y del exterior. La superaci¨®n de la incoherencia es imprescindible, adem¨¢s para aplicar en un clima de paz social aquello que se predica. Ambos, y sobre todo el presidente, conservan autoridad pol¨ªtica para explicar y convencer respecto a las necesidades nacionales de austeridad y realismo. Decir aqu¨ª lo que se dice all¨¢ es empezar a traducir en la pr¨¢ctica lo que ahora es el esbozo de una posible nueva poltica del Gobierno.
29 de mayo
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