Felipe Gonz¨¢lez critica rotundamente la pol¨ªtica negativa del Gobierno de Reagan en Latinoam¨¦rica

El presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, propuso ayer como tarea hist¨®rica la realizaci¨®n de una campa?a pol¨ªtica de persuasi¨®n a lo largo de dos a?os que consiga dejar sin presos pol¨ªticos el continente, "desde la Patagonia hasta la frontera de M¨¦xico, e incluso hasta Nueva York, donde muchos hablan nuestra lengua y parece que algunos puertorrique?os tienen problemas". Otras palabras del presidente Gonz¨¢lez insistieron en subrayar la necesidad de que Estados Unidos cambie el signo negativo de su liderazgo frente a los pa¨ªses iberoamericanos. "Ese liderazgo tiene una dimensi¨®n negativa mayor que la positiva, y hay que ayudar a que ese balance invierta su signo", dijo.

En su brindis de respuesta tras el almuerzo oficial que le ofreci¨® el presidente colombiano, Belisario Betancur, Felipe Gonz¨¢lez proclam¨® la necesidad de que la comunidad iberoamericana a¨²ne su voz de modo arm¨®nico y coordinado, para que adquiera el peso que le corresponde en la escena internacional. Con palabras empapadas de convicciones muy sentidas, el presidente espa?ol enumer¨® los activos de riqueza natural y humana de esta comunidad y se pregunt¨® qu¨¦ le faltaba para dar el salto adelante. Avanz¨® una tentativa de respuesta cuando aludi¨® a quienes intentan la balcanizaci¨®n del hemisferio para evitar que comparezca como un interlocutor de primer orden.Espa?a, dijo el presidente Gonz¨¢lez, no es una gran potencia, no puede practicar una pol¨ªtica planetaria, pero la dimensi¨®n iberoamericana en su pol¨ªtica exterior es prioritaria y no se basa s¨®lo en el sentimiento, sino en la racionalidad de un an¨¢lisis que descubre enormes posibilidades. Gonz¨¢lez insisti¨® en la formulaci¨®n de propuestas concretas que sobrepasan la mera complacencia ret¨®rica y se declar¨® de acuerdo con las formuladas por el presidente colombiano, Belisario Betancur, que le hab¨ªa precedido en el uso de la palabra.

El ejemplo de la iniciativa del grupo de Contadora

Para Felipe Gonz¨¢lez un ejemplo magn¨ªfico es la iniciativa del grupo de Contadora, que en gran parte protagoniza y anima Belisario Betancur, y se declar¨® absolutamente decidido a apoyarla. "Contadora es", dijo Gonz¨¢lez, "uno de los ¨²ltimos cartuchos que podemos quemar por la paz en Centroam¨¦rica". Las palabras de su brindis hicieron reiterada referencia a la fecha del quinto centenario del descubrimiento de Am¨¦rica, 1992, y al es fuerzo que se requiere para pro yectar acciones comunes, al mis mo tiempo que reconoci¨® las limitaciones de orden econ¨®mico con que se enfrentaba su finan ciaci¨®n.

Valor¨® en tono moderadamente positivo los resultados de la reciente cumbre de Williamsburg, a la que prefiri¨® denominar "reuni¨®n de Ciudad Guillermo", aludiendo humor¨ªsticamente a sus dificultades con el ingl¨¦s. En su opini¨®n, la declaraci¨®n final incluye como elemento b¨¢sico el principio de que la crisis econ¨®mica no tiene dimensi¨®n nacional ni regional, sino mundial.

La dimensi¨®n negativa de la influencia norteamericana

Luego precis¨® que algunos pa¨ªses endeudados podr¨ªan llenar de pobreza a sus acreedores si dejaran de pagarles.

Presagiando el eco de sus palabras en Washington, donde rendir¨¢ visita el pr¨®ximo d¨ªa 20, el presidente Gonz¨¢lez se refiri¨® a la doble dimensi¨®n negativa y positiva del liderazgo norteamericano sobre este subcontinente y aclar¨® que esperaba que "llegaran con la mesura necesaria a "llegaran con la mesura necesaria a Estados Unidos". "Soy un pol¨ªtico de izquierdas", a?adi¨®, "y cuando entr¨¦ en el palacio de la Moncloa me hice m¨¢s socialista.

Moncloa me hice m¨¢s socialista. Desde esta perspectiva a vece es dif¨ªcil hacer algunos reconocimientos evidentes, como el del liderazgo de Estados Unidos so bre el mundo occidental y sobre todo el mundo. Ese liderazgo tiene una dimensi¨®n negativa mayor que la positiva, y hay que ayudar a que ese balance invierta su signo. Si los listados Unidos perdieran la batalla de la opini¨®n p¨²blica en los distintos pa¨ªses terminar¨ªa perdiendo tambi¨¦n la de los Gobiernos de esos pa¨ªses por pura consecuencia democr¨¢tica".

Es urgente que articulemos nuestra palabra para que "no echen, cuentas". A los Estados Unidos, se?al¨® Gonz¨¢lez, hay que decirles que deben apoyar la iniciativa de Contadora. Que Contadora no es un mal necesario, que es preciso apoyar esos esfuerzos para que sigan adelante en busca de una soluci¨®n de paz. Hay que impedir la bipolarizaci¨®n y fomentar el di¨¢logo, del que nace la esperanza y con el que disminuye la violencia, al menos por la verg¨¹enza que quienes lo mantienen sufren por volver a sentarse despu¨¦s juntos en la misma mesa.

El presidente del Gobierno espa?ol traz¨® un breve balance de las posibilidades de cooperaci¨®n con cada una de las naciones del continente. Refiri¨® los procesos hacia la libertad registrados en Bolivia, Ecuador y Per¨² y las es peranzas democratizadoras que apuntan en otros pa¨ªses. Asegur¨® que el modelo espa?ol no puede exportarse porque la democracia, el pluralismo y la libertad est¨¢n en relaci¨®n directa con las situaciones propias de cada pa¨ªs pero reafirm¨® la superioridad moral del sistema democr¨¢tico, que hace dignos a los hombres, y se adhiri¨® en pol¨ªtica exterior a un principio elemental: "No que repara los dem¨¢s lo que no que remos para nosotros mismos".

Termin¨® su brindis aludiendo a la militancia conservadora de su anfitri¨®n, Belisario Betancur y acudi¨® a Machado para distinguir con Juan de Mairena, entre los buenos conservadores, los que quieren conservar la salud, y los malos conservadores, los que quieren conservar la sarna. Record¨® la enorme satisfacci¨®n que tuvo cuando acudi¨® el pasado agosto a la toma de posesi¨®n del presidente colombiano y tuvo palabras de admiraci¨®n para la forma en que Betancur declar¨® la paz a los que hacen la guerra, sin renunciar por ello a la seguridad.

Diagn¨®stico latinoamerican¨® de Betancur

El brindis de Felipe Gonz¨¢lez hab¨ªa sido precedido por un medido discurso de su anfitri¨®n, en el que hizo un preciso diagn¨®stico del mal latinoamericano, en t¨¦rminos de "ruptura" de la vieja comunidad iberoamericana, sacralizaci¨®n y legitimaci¨®n de la revoluci¨®n violenta, invenci¨®n de la leyenda negra contra Espa?a, repudio neur¨®tico del pasa do hisp¨¢nico, ca¨ªda en el complejo de inferioridad y en el pesimismo, radicalizaci¨®n de la in seguridad y la independencia. y adopci¨®n de actitudes de colonizabilidad, "que constituyen conditio sine qua non para la penetraci¨®n de todo colonianismo".

Entre las propuestas del proyecto formulado por Betancur destaca la construcci¨®n de una base y el marco de una comunidad de naciones caribe?as y latinoamericanas con vocaci¨®n democr¨¢tica, la creaci¨®n de una escuela de Gobierno para modernizar los cuadros de las Administraciones p¨²blicas de los pa¨ªses de dicho ¨¢rea, as¨ª como las instituciones y las pol¨ªticas sectoriales, al tiempo que solicit¨®. que se avance en los preparativos de la celebraci¨®n del medio milenio transcurrido desde el descubrimiento de Am¨¦rica, para lo que ahog¨® por un mayor trasvase de datos entre el Archivo de Indias sevillano y los centros acad¨¦micos de Latinoam¨¦rica. Como ra¨ªz del mal latinoamericano" apunt¨® precisamente Betancur a la "ruptura da la vieja comunidad iberoamericana".

A ¨²ltima hora de la tarde, hora local, se mantuvo una conferencia de prensa conjunta en la que, por espacio de m¨¢s de 120 minutos, ambos presidentes respondieron a todas las cuestiones, que b¨¢sicamente giraron alrededor de los discursos del almuerzo previo. Algunas preguntas pretendieron en su formulaci¨®n llevar al presidente espa?ol m¨¢s lejos de lo que hab¨ªan sido sus palabras iniciales, y otros periodistas le interrogaron sobre las dificultades que sus palabras podr¨ªan depararle en v¨ªsperas de su viaje a Washington. La conferencia sirvi¨® para tomar el pulso a las posibilidades de relanzamiento del Pacto Andino y en ella qued¨® constancia de la voluntad espa?ola por recuperar su condici¨®n de observador permanente en dicha organizaci¨®n suramericana.